Capítulo 21.

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Nuestras miradas se juntan y veo esos hermosos ojos grises que me tienen hechizada, no estoy pendiente de nuestra cercanía hasta que estamos a punto de unir de nuevo nuestros labios.

El sonido del teléfono nos interrumpió el momento, Mart toma su teléfono

- Disculpa- dice separándose y contesta su teléfono- ¿Bueno?.

- ¿Qué pasa Tiffany?- pregunta él. casualmente nos interrumpió su ex.

- ¿Por qué llevaste a esa al evento de hoy? - escuché que ella dijo.

- No tengo porqué darte explicaciones- responde él.

- Mart, si quieres darme celos tendrás que esforzarte más, tu asistente me es indiferente. Adiós querido, tengo cosas que hacer- Termina la llamada.

Escuchar que solo quiere darle celos a su ex me hace sentir usada, se supone que él no la ama pero nunca negó que la quiera y ella es hermosa, famosa y muy importante. Cualquiera estaría encantado de ser pareja de ella.

- Lamento que escuches eso Sara, es que Tiffany algunas veces tiende a ser muy...ella.

- No tienes que disculparte, ahora me voy- dije abriendo la puerta del auto.

- Espera- me toma de la muñeca delicadamente- ¿Te gustaría... salir a unacitaconmigo? - dice rápido y algo nervioso.

Su cara nerviosa es muy tierna, ya que tiene un leve sonrojo en sus mejillas que hace resaltar sus ojos.

- No entendí, ¿podrías repetirlo?- respondo neutra.

Él suelta un largo suspiro y responde.

- ¿Te gustaría salir a una cita conmigo la próxima semana?

Estoy sumamente sorprendida, no puedo creer que me pida una cita, ¡él de verdad me pidió una cita!

Pero la emoción baja al recordar que esto es solo parte de su plan para darle celos a su ex, en realidad no me ve como algo más.

- Mart, sé que somos amigos y nos apoyamos, pero no puedo ayudarte a darle celos a Tiffany. Eso es absurdo.

- ¿Qué?- pregunta sorprendido- No lo hago por ella, creo que dejé en claro que no la veo como algo más que una amiga, si te pido una cita es porque de verdad quiero tenerla.

Sus ojos muestran honestidad, pero aún estoy dudosa porque vamos ¿Por qué quiere una cita conmigo si no es por eso?

- Sara, me conoces, sabes que nunca utilizaría a alguien porque sé lo que se siente ser utilizado y también sé lo que has pasado.

Eso es cierto, algo que he aprendido de nuestras charlas es que a ambos nos han utilizado, sufrimos el que nos vean como una cosa y por ello sé que nunca  hará algo así.

Además podría intentarlo, creo que me gusta y quiero conocerlo más ¿Qué es lo peor que puede pasar?

- Acepto- una hermosa sonrisa apareció en su rostro - No tan rápido, tengo una condición.

- Claro, la que sea.

- Yo elijo el lugar- le extiendo la mano para "cerrar el trato" él acepta mi mano.

- No esperaba ello, pero está bien.

- Es un placer hacer tratos con usted-  digo en broma- ahora sí, adiós, porque muero de sueño.

- Está bien, adiós- nos despedimos con una sonrisa.

Entro a mi casa, llego a mi cuarto y grito de emoción tal cual una adolescente cuando la invitan a su primera cita.

Ahora que lo pienso, llevo años sin ir a una cita ¿Qué acabo de hacer? Estaba tan emocionada que no me percaté que voy a tener una cita con alguien que acaba de terminar con su novia, el cuál odiaba y que es mi jefe. Realmente no pensé las cosas

Pero es que no me podía negar después de ver la cara nerviosa que puso y sus ojos, eso ojos que mostraban honestidad pura. Así que no me arrepiento de nada.

Quiero marcarle a Melissa para contarle lo que acaba de pasar, pero ella está en su propia burbuja de amor y no creo que sea prudente.

Creo que lo mejor será esperar a mañana, así que voy a desmaquillarme y cambiarme.

En cuanto me iba a acostar me entra una llamada, respondo si mirar.

- Sarita, tenemos que hablar- dice Amanda.

- ¿Sobre qué?-  pregunto sin entender.

- ¿Qué tan cierto es que vas a tener una cita con mi hermano?

¿Quién te dijo? - cuestiono sorprendida.

- ¡Eso es un Sí!- afirmo alegre y del otro lado se escucho un "demonios"- así es hermanito mayor, me debes un reto.

-¿Qué sucede? No entiendo nada- intento que me respondan.

- Cris no creía que mi hermano tenía la valentía de invitarte a una cita, así que apostamos y gracias Sara porque ¡Gané! - Grita de nuevo con emoción- ahora te dejo dormir.

Sin dejar que responda corta la llamada y veo que ya es muy tarde, en cuanto mi cabeza toca la almohada quedo totalmente dormida.

Al siguiente día desperté y noté que ya era algo tarde, puesto que la luz se filtraba por la ventana, suerte que mi mamá ya no me necesita porque si no sería una muerta viviente, por el cansancio o porque mi mamá se enojó conmigo.

Me levanto de la cama para ir a almorzar algo, porque mi estómago me exige comida.

Al llegar a la sala veo un hermoso ramo de girasoles con una tarjeta que decía "para la mejor asistente, de su idiota jefe" no puede contener la riza al leer lo último, pues era su insulto oficial.

Nuestra relación ha tenido muchos giros desde que nos conocemos, pero es lo maravilloso de la vida, que nunca sabes qué esperar.

El sonido de mi estómago me saca de mis pensamientos para terminar de ir a la cocina y encontrar huevos con tocino en el refrigerador.

Mientras como, pienso en dónde debería ir a mi primera cita, el cine parece tentador, pero casi no hablaríamos y no es lo que quiero, a la feria nos vería mucha gente y luego llegarán los rumores a la empresa, lo mejor que se me ocurre es ir a un lago que está a unas dos horas de aquí y dónde mi abuela tenía una cabaña.

Termino de comer y decido que definitivamente iremos a la cabaña, recojo un poco la casa y reviso los periódicos para ver que dicen del evento de ayer, todo al parecer salió de maravilla y dicen cosas grandiosas.

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Tarde pero llegué, perdón pero he tenido una semana super ocupada y apenas te tenido tiempo.

Les quiero, cuídense.

Mi jefe es un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora