Después de comer una deliciosa hamburguesa volvimos a hacer todo el trabajo que teníamos pendiente.
Pasamos toda la semana con reuniones, revisión de la próxima colección y más reuniones.
No mintió al decir que teníamos mucho trabajo, pero juntos es más fácil e incluso adelantamos trabajo.
Seguimos saliendo juntos de la empresa y me lleva a mi casa, eso ha ayudado a que nos llevemos mejor.
Hoy por fin es sábado y no voy a la empresa, pero tengo que ir a la cafetería para trabajar, lo bueno de la cafetería es que me puedo robar uno que otro pastel.
- Hola mami.
- Hola amor - respondió mi mamá- ¿Ya estás lista para irnos?
- Sí.
La cafetería está a solo dos calles de dónde vivimos, en frente de un hermoso parque, por ello es que vamos caminando.
- Buenos días - dijimos mí mamá y yo a la chica, ella es morena con unos hermosos ojos cafés claros, con el cabello rizado y dos chico que son los otros trabajadores, uno es David que es alto, cabello negro que siempre está despeinado, ojos casi negros y una hermosa sonrisa. André es estatura promedio, cabello rubio y ojos verdes.
- Buenos días - respondieron.
- Vine a ayudarte a lidiar con ellos dos Ale- Le dije a la chica, los chicos solo me miraron mal.
- De verdad que te necesito - respondió ella siguiéndome el juego.
- Muy graciosas- dijo sarcástico David.
- Pero así los amo chicos - repliqué yo.
- Ya nos faltaba tu energía aquí Sara - Mencionó David.
- Perdón, es que he tenido mucho trabajo.
- Pero una vuelta por acá no hace daño.
- Dejen de platicar y pongan manos a la obra - nos regaño mi mamá.
- A la orden jefa - respondimos y empezamos a arreglar todo para abrir
Abrimos a las ocho y allí empezó el trabajo, siempre está lleno aquí, ya que la comida es deliciosa.
Pasando las diez, veo a Mel llegar y a su lado estaba Esteban.
- Hola - saludé yo.
- Hola amiga - respondió Mel.
- No sabía que trabajas aquí - dijo Esteban.
- Solo soy el repuesto, así que corrieron con suerte al encontrarme - bromeo.
- Es una verdadera sorpresa - dijo... ¿Mi jefe? ¿Qué hace aquí? Y con su novia.
- Bueno, amiga podemos ir a nuestra mesa - cambió de tema Mel al notar mi sorpresa.
Los llevé a la mesa que ya le tenía apartada a Mel y les entregue el menú, todo iba bien hasta que habló la novia de mi jefe.
- Pobre de ti, tienes que trabajar en un lugar como este para poder vivir- menciona con prepotencia.
- Tiffany - advirtió Welker.
- Es la verdad amor ¿No te da pena que tu asistente sea una mesera?
Me molestó mucho ese comentario porque no tiene nada de malo ser mesera, pero me molestó más que mi jefe no dijera nada, solo volteó la mirada.
- Eso también explica tu fea y corriente ropa - volvió a hablar Tiffany.
- Mire señorita, no debería denigrar ningún trabajo, ya que, todos son necesarios e importantes.
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Mi jefe es un idiota
RomanceSara Sanderson es una chica que tiene el trabajo de sus sueños, con el mejor jefe que puede existir. Todo cambia cuando su jefe decide dejarle la empresa a su hijo Mart Welker, un tipo arrogante que sacará la peor parte de Sara.