Bajé las escaleras y llegué a la entrada y abrí.
- Melisa dónde no sea algo...- guardé silencio por la sorpresa que me llevé, pues no era Melissa.
- Buenas noches, ¿Puedo pasar? - Pregunta mi jefe o mejor dicho ex-jefe.
- ¿Ustedes que hace aquí? ¿No es suficiente la humillación de esta tarde ? ¿Qué más quiere?
- Lamento mucho lo de esta tarde de verdad que no...
- Sus disculpas no van a solucionar nada, si es todo, le voy a pedir que se vaya- dije para cerrar la puerta, pero el pie de mi jefe no me dejó.
- Espere, déjeme hablar sólo cinco minutos por favor, después de eso me voy si así lo desea.
- No, no quiero escucharlo.
- Por favor, solo eso.
Este hombre no entiende, pero le daré sus cinco minutos, después de eso ya no sabré de él.
- Adelante - dije abriendo la puerta para que pase.
- Como le dije lamento mucho mi comportamiento de...
- Ya lo dijo, le recomiendo que no desperdicie el tiempo.
- Por favor déjeme terminar, después dirá lo que desea.
Yo solo asentí para que continuara.
- Sé que lo que dije es horrible, me porté como un verdadero patán, un idiota como usted diría. pero después de reflexionar me di cuenta de que era absurdo que usted haga algo tan ruin, el poco tiempo que he convivido con usted me he dado cuenta que es una maravillosa persona, dedicada, que siempre da lo mejor de usted. Es un verdadero honor que trabaje para mí, corrección, que trabajemos juntos.
Es imposible que quien me esté hablando ahora sea el mismo idiota de esta tarde, pero no me voy a dejar convencer por palabras bonitas, no otra vez.
- ¿Ahora, ya terminó?
- Al parecer no me perdonará fácil.
- No- respondí cortante.
- Está bien, solo una última cosa. ¿Podría venir a una reunión de suma importancia para la empresa? sin usted no sé si podría lograrlo.
Pensé en decirle que no, pero le debo mucho a la empresa y a la familia Welker.
- Está bien, pero solo lo hago por su familia. Ahora sí, adiós.
- Paso por ustedes a las 9:30 a.m. es en un parque, así que vista casual.
Él salió de mi casa y yo me dirijo a mi habitación para dormir y tener todo listo para mañana.
Me quedé profundamente dormida hasta el siguiente día, desperté a las 7:30 para vestirme y acomodar mis cosas.
Decidí ponerme un vestido que compré hace un mes y nunca usé.
Dejaré suelto mi cabello y listo.Estoy sumamente nerviosa y no se el porqué, supongo que después de todo lo de ayer es comprensible.
Después de arreglarme vi a mi mamá en la cocina haciendo su té, aquí viene lo complicado, le tengo que avisar que hoy no podré ir a la cafetería.
- Buenos días mamá.
- Buenos días mi niña.
- Mamá este... Hoynopodréestarenlacafetería -dije rápido para que no entendiera.
- Más despacio Sara, no te entendí.
Respira Sara, tú puedes, Vamos.
- No puedo ir a la cafetería hoy, porque tengo una importante junta, apenas te estoy avisando porque cuando me dijeron, tú estabas dormida.
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Mi jefe es un idiota
RomansSara Sanderson es una chica que tiene el trabajo de sus sueños, con el mejor jefe que puede existir. Todo cambia cuando su jefe decide dejarle la empresa a su hijo Mart Welker, un tipo arrogante que sacará la peor parte de Sara.