RUNAWAY ୭ ⃝⃕🖼️༘↳ TEEN WOLF; MULTIVERSALES #01

Capítulo Nueve. Del otro lado.

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Sᴏᴜɴᴅᴛʀᴀᴄᴋ:

Iᴍᴀɢɪɴᴇ Dʀᴀɢᴏɴs ﹣ Rᴏᴏᴛs.
Jᴏʜɴɴʏ Cᴀsʜ ﹣ Hᴜʀᴛ.
Cᴏʟᴅᴘʟᴀʏ ﹣ Eᴠᴇʀɢʟᴏᴡ.

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𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒆. 𝑫𝒆𝒍 𝒐𝒕𝒓𝒐 𝒍𝒂𝒅𝒐.

Ella lo había visto todo.

—Entra a Roscoe, iré a ayudarles—dijo el Stilinski, hablando al oído de su novia.

Él ya tenía experiencia y entrenamiento en redadas como esa, sería fácil ayudarle a sus amigos. Sin embargo Lydia no estaba tan segura de querer dejarlo, había una molestia en su garganta que comenzaba a crecer, definitivamente se acercaba algo trágico.

—Solo cuídate, ¿Sí?—habia puesto una mano sobre la mejilla de Stiles. Él mostró una sonrisa y se acercó a ella para besar sus labios.

Aquel beso no duró mucho, ya que cuando la Banshee abrió sus ojos, Stiles se encontraba caminando hacia donde estaba el resto de la manada, apuntando con su pistola y disparando sin llegar a matar a alguna persona, solo hiriendo en partes del cuerpo que les impidieran moverse.

Sabía que la intención del humano era protegerla, por eso le había dicho lo de entrar en el Jeep, sin embargo él había olvidado que la Banshee era capaz de cuidarse sola. Pronto ella misma se había encontrado en su propia batalla con un dúo de cazadores, concentrando su grito en ondas para poder defenderse de aquellos que intentaban matarla.

Ella sabía que ese día habría muerte, aunque aún no estaba segura de quién sería, pero era un hecho que podría ser cualquiera que perteneciera a alguno de los bandos.

Al momento en el que estaba desviando unas flechas al concentrar su grito en ondas, lo sintió, en el fondo de su garganta. Era justo como lo había sido en cuanto murió Allison, sin embargo ahora su grito decía otro nombre.

No solo era su nombre, había otro que iba con él, al girarse pudo verlos a ambos, tendidos en el suelo, con sus ojos abiertos a la par e intentando agarrarse a la vida.

[...}

Los ojos cafés del chico, viajaban de un lado a otro, esquivando los golpes de aquel cazador con el que se encontraba peleando, las balas del arma que había traído con él, se le habían terminado hace unos momentos, pero al menos había logrado disparar a algunos sin llegar a matarlos. Pero justo cuando estaba volviendo a recargar las balas en el arma, un cazador se acercó a él, con la intención de atacarlo con unas cuchillas que llevaba en las manos.

Aquellos dos años en la academia en Washington, le habían servido en su entrenamiento, no solo había mejorado en sus habilidades cognitivas y conceptuales, también había aprendido y practicado el combate cuerpo a cuerpo. Pudo desviar el ataque que iba directo a su hombro, sin embargo, no pudo prevenir el golpe que el cazador le había propiciado en el rostro.

Casi pierde el equilibrio, sin embargo, se había logrado estabilizar para protegerse de una probable cuchilla clavada en su estómago, pudo esquivar los siguientes ataques, así cómo regresarlos a ese tipo.

Estaba seguro que los habían seguido, o al menos a Argent y a Scott, seguramente habían dejado vivo a Alec—por el momento—, para que los llevara a donde estaba la manada. Monroe era muy cuidadosa en lo que hacía, y según lo que recordaba Stiles de todos aquellos casos sin clasificar que llegaban al FBI, no había clan que se salvará. Y él lo sabía, sabía que eran manadas enteras, siempre encontraban un tatuaje en alguna parte del cuerpo que los diferenciaba de otros clanes o de simples homicidios en masa.