RUNAWAY ୭ ⃝⃕🖼️༘↳ TEEN WOLF; MULTIVERSALES #01

Epílogo.

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Sᴏᴜɴᴅᴛʀᴀᴄᴋ:

Wʜɪᴛᴛᴀᴋᴇʀ ﹣ Mʏ Oᴡɴ.

Fᴀᴍʏ ﹣ Aᴠᴀ.
Mɪᴋᴋʏ Eᴋᴋᴏ ﹣ Kɪᴅs.

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𝑬𝒑𝒊𝒍𝒐𝒈𝒐.

9 años después.

Tres niños.

Cinco adultos.

Tres tumbas.

Nuevamente y con la llegada del otoño, se había cumplido un aniversario más, uno en el que de nuevo, les hacían falta tres personas.

Los niños jugaban libremente entre las lapidas del cementerio, mientras que los adultos habían llevado flores y comenzaban a hablar con sus viejos amigos.

Quizás ahora, los niños no lo entendían, tampoco sabían porque tenían esos nombres, pero en un futuro, era probable que ellos quisieran saber más sobre su historia.

—¡Mieczysław!, ¡no!—gritó la Banshee al ver lo que su pequeño hijo estaba haciendo— ¡Vas a tirar a Malia!, ¡Stiles!

—¡Isaac tu no le ayudes a subir!—se escuchó la voz de la Kitsune—Será mejor que vaya.

Se disculpó, tras ir detrás de su hijo, quien ayudaba a Stiles Parrish a subir a Malia Dunbar a aquel cedro que estaba a unas siete lapidas de distancia.

—Ire a ayudarla—dijo el Sheriff Parrish, mientras besaba la mejilla de su esposa e iba con Kira McCall a evitar que Stiles, Isaac y Malia se lastimaran.

Los años habían pasado, y con ellos, algunos integrantes de la manda habían formado su familia, ellos en especial, al ser los primeros en haber nacido, habían sido nombrados con los nombres de sus mejores amigos.

De siete años Stiles Parrish e Isaac McCall, y de cinco años, Malia Dunbar. Peter se había emocionado tanto al saber que la hija de Liam se llamaría igual que su princesa.

—Me recuerda a su amistad con Stiles—dijo la Banshee, tras tener su mirada perdida en su hijo y los hijos de sus amigos— Mi Stiles es Stiles, incluso me sorprende el carácter tan parecido que tienen, Isaac eres tú Scott, y la pequeña Malia es idéntica a ti, Liam.

—Yo solo me pregunto cómo habrá sido la amistad de los tres juntos—Scott ahora era el que guiaba sus pensamientos a sus amigos fallecidos—, Stiles y Isaac discutían mucho, y Stiles y Malia era más como un complemento, creo que pudieron ser los mejores amigos, los tres.

—Seguramente ya lo son—comentó Liam, desviando su mirada de su hija y viendo las lapidas que estaban a su lado—Los extraño mucho, me hubiera encantado haber conocido a Isaac.

— Mieczysław, ¿Qué te dije de ayudar a Malia a subir al árbol?—levantó una ceja y se llevó sus manos a las caderas al ver qué Parrish y Kira se acercaban a ellos, junto a los niños, esa, según ella, era su pose de una madre enojada.

—Oh, te va a encantar la respuesta—dijo Parrish, pero en su voz no había algo que le dijera que la respuesta sería alegre, conmovedora o divertida, más bien, veía a Parrish algo crédulo.

—Lo hice porque ella quería ir con los tíos Isaac y Allison, ¿porque no me dijiste que le gustaban las bufandas?

—Y los tíos Stiles y Malia nos dijeron lo mismo que ustedes—, completo la frase de su mejor amigo el pequeño McCall.

—Cuidado, se van a caer.

Terminó por decir la Dunbar, dejando a todos los presentes atónitos. Algo a lo que los adultos no dudaron, claro que les creían, aquello era beacon Hills y ellos eran criaturas que se supone, eran un mito y leyendas. Además, de alguna manera, siempre sentían la presencia de sus amigos, en especial a su llegada, cuando Lydia tocó la lápida de Malia.

Aquella no solo se había mostrado ante ella junto a Allison, ambas le habían mostrado una premonición de lo que se acercaba a Beacon Hills, el doble de horrible de lo que fueron las telarañas que le avisaban de los cazadores.