RUNAWAY ୭ ⃝⃕🖼️༘↳ TEEN WOLF; MULTIVERSALES #01

Capitulo Tres: Verdad.

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Sᴏᴜɴᴅᴛʀᴀᴄᴋ:

Mᴇɢ Mʏᴇʀs﹣Mᴀᴋᴇ ᴀ Sʜᴀᴅᴏᴡ.
Dɪɢɪᴛᴀʟ Dᴀɢɢᴇʀs﹣Aʟᴏɴᴇ Tᴏɴɪɢᴛʜ.

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𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑻𝒓𝒆𝒔.

Ese día estaban por darle de alta, ya había sido una semana desde que había despertado y cuestionado sobre el suceso que más le había pesado en su sueño. La muerte de su mejor amigo. Y desde ese día, algo había cambiado en  su conveniencia con la madre de su mejor amigo.

Se sentía una extraña sensación, como si fuera de una profesional y un paciente—algo que debía ser normal—, pero para él siempre estaba aquel sentimiento de reconocimiento y familiaridad. Sin embargo, cada que Melissa entraba sola, o con el Doctor Geyer—El padrastro de Liam—, esas sensaciones desaparecían, y quedaba lo profesional. Los chequeos de rutina, las indicaciones que debía seguir, etc. Todo había cambiado.

En esos momentos se encontraba amarrando las agujetas de sus tenis, tenía muchas cosas que hacer, entre ellas, retomar su vida escolar y patética que debía seguir, ya que no había pasado nada de lo que él estaba seguro, había vivido.

No había hombres lobos, mujeres coyote, Banshees, Sabuesos Infernales, Quimeras, Mujeres Jaguar, Cazadores—al menos no de criaturas sobrenaturales—, y sobre todo, no había Kitsunes y Nogitsunes o Druidas en Beacon Hills. Todo quedaba en los libros de mitología, justo como lo que eran, un mito.

Su padre en esa ocasión no podría acompañarlo, ya que siguió un imprevisto en su trabajo, así que le tocaba regresar a casa por su cuenta, aunque esa mañana que el Sheriff lo fue a ver, se había encargado de llevar su Jeep, Roscoe, y dejarlo en el estacionamiento del hospital. Ya solo era cuestión de firmar unos papeles en recepción y estaría comenzando su vida nuevamente. Aunque aquello era un decir, él estaba seguro que aquello no había sido un sueño. Algo debió haber pasado porque todo se sentía real. Demasiado real para su gusto.

Tomó la mochila que estaba a su lado y que contenía algunas cosas suyas, la colgó a su hombro y caminó hasta la puerta, observando y esperando que sea la última vez que estará internado en un hospital. Estar en coma no era nada agradable, mucho menos estar en aquel lugar, desde la muerte de su madre, Stiles intentaba evitar a toda costa los hospitales. Principalmente por los recuerdos.

Aunque la mayoría de sus recuerdos en esos momentos eran lúcidos, eran un sueño, ya que nada de eso pudo haber pasado. No hubo pelea con los gemelos, no fue poseído por el Nogitsune, tampoco había caminando entre aquellos pasillos—que en su memoria eran más lugubres—, y tampoco había estado ahí cuando Lydia fue mordida por Peter, o cuando se reconcilió con Malia. Nada de eso pasó.

Sin más, salió de ahí, cerrando la puerta, y comenzando a caminar por aquellos pasillos hasta el elevador que lo dejaría en recepción. Apretó el botón y espero a que este llegará, se había distraído con el lugar, era impresionante ver cómo en sus memorias, aquel lugar amenazado por criaturas sobrenaturales y una tormenta, se podía ver tan tétrico que incluso le helaba la sangre. Sin embargo en esos momentos se veía normal, y tétrico por el hecho de ser un hospital y tener agujas y cualquier tipo de instrumentos que solo los médicos, profesionales y algunas pocas personas, sabían para que servían y cómo se usaban.