𝙻𝚊 𝚍𝚒𝚏𝚞𝚗𝚝𝚊 𝚙𝚛𝚒𝚖𝚊𝚟𝚎𝚛𝚊 ⟦𝙰𝚕𝚊𝚜𝚝𝚘𝚛 𝚢 𝚃𝚞⟧

Capítulo 5 : El almuerzo idílico

- Espera, ¿quién coño eres? -.

Me di la vuelta y detrás mío se hallaba una extravagante silueta, un gato... ¿alado?. Los seres de este mundo son realmente extraños pero este me es ridículamente tierno. A pesar de su aspecto, su cara de pocos amigos me hizo volver en sí.

Acaba de dirigirse a mi de la manera más grosera posible aunque lo entiendo, está meramente borracho.

- Bien, ¿no me dirás tu puto nomb... ?.

- Husk, no seas maleducado. De hecho, yo también lo fui. - Rió el demonio felpudo quien se había dado las molestias de levantarse e ir hasta nosotros.- Soy Angel Dust, la estrella porno número uno del infierno. Y este varonil y fortachón gatito es Husk. - Le dió una caricia al pecho del felino, algo que le hizo reaccionar y golpearlo instantáneamente en el hombro. - Bebe como leñador pero no sabe cuanto me calienta.

- Yo tampoco me he presentado con ustedes, soy _____ Carter. - Tendí mi mano.

- Espera... ______ Carter... ¿Eres la esposa de Alastor?.

Me tomó de ambos brazos y ahí pude ver sus anaranjados ojos quienes me analizaron aterrados.

- Si, eres ella... Esto no se lo digo a nadie pero escucha detenidamente. - Susurró lo suficientemente bajo. - Reúnete conmigo a las tres de la tarde en la barra del bar del hotel. No tardes.

- Yo también te escuché... ¿Podré venir, gatito?.

- Solo si me dejas en paz durante una semana.

- Lo que tu desees pero tendremos que aclarar ciertas condiciones... - Angel lo miró pícaro mientras se dirigían a sus puestos.

Yo en cambio, sus palabras solo me dejaron con interrogantes. No sé qué me dirá pero se ve que no será una grata noticia.

- ______, siéntate con nosotras, Alastor vendrá pronto con la comida ya lista. - Salí de mis pensamientos al ver que Charlie me insistió con la mirada mientras arrastraba una silla para que me sentase ahí. - Ven.

Esa gentileza me recordó a mi difunta madre cuando yo era joven, una mujer quien siempre se preocupó en que sus hijos tuvieran un puesto digno en su vida y en la sociedad. Ella fue una gran dama...

Al ver el asiento que la princesa me había otorgado, pude visualizar cada uno de los puestos de los integrantes.

En una mesa con ocho puestos, el mío se hallaba a mano izquierda del puesto de cabecera que deduje que le pertenece a Alastor, a mi derecha se encontraban Charlie y Vaggie ; mientras que al frente estaban Niffty, Angel y Husk. Igual me parece un poco extraño que Charlie no sea aquella quien esté de cabecera, es su hotel.

Sin hacernos esperar un minuto más, mi marido apareció tranquilo con las manos vacías, algo que enfureció al hambriento gato.

- ¿Dónde está la maldita comida? ¡No pienso comerme a un puto ciervo-zorro desnutrido como almuerzo!.

- Vamos, no te precipites Husky panzón. Mira bien tu plato... - De un simple chasquido de su parte, cada uno de los platos ya estaban servidos y las copas llenas de vino tinto - Ahí está tu comida, mi despistado amigo.

Al ver su plato, Husk tragó gran parte de la carne mientras que sus bigotes se embadurnaban de puré. Realmente no mentía con que tenía hambre.

A mi alrededor, todos parecían gustosos con el platillo, solo faltaba yo por probarlo. Era un momento preciado, volvería a probar lo que tanto disfrutaba en mi infancia luego de haber pasado un mal día. Es como volver de una desastrosa pesadilla. No tengo palabras para describir lo que siento y parece que mi cuerpo está tan sorprendido que yo del solo hecho de no ser capaz de levantar un cubierto y darle un bocado a la comida.