𝙻𝚊 𝚍𝚒𝚏𝚞𝚗𝚝𝚊 𝚙𝚛𝚒𝚖𝚊𝚟𝚎𝚛𝚊 ⟦𝙰𝚕𝚊𝚜𝚝𝚘𝚛 𝚢 𝚃𝚞⟧

Capítulo 8 : El ingrediente estrella.

Mis sentidos parecían haber recobrado vida aunque en realidad sea una mera ilusión, la exquisitez de los besos de Alastor me enloquecía hasta tal punto que ya no importaba lo que estaba a mi alrededor, ni siquiera la película. Parecía una adolescente borracha, ¡por Dios!.

En realidad, no tengo mucho de qué preocuparme, estoy en el paraíso de los degenerados y un beso no cambiaría nada. Excepto de que estamos hablando del Temible Demonio De La Radio, y con todas las mayúsculas incluidas.

Esto debe ser atípico para el ojo ajeno y suelo imaginarlo de esta forma : "¿cómo podía ser que un ser tan imponente como Alastor tomara en sus brazos a una desconocida?", "¿Lo embrujó?", "¿Estará amenazado?" ... Por lo muy poco que sé de él acá, sé que progresivamente seré el enigma para muchos aunque no quisiera llegar a provocar envidia, aquel sentimiento que albergó a personas inseguras en mi juventud me costó muy caro y no pienso ser víctima de ello otra vez.

Luego de un largo e idílico instante, me separé de él y traté de recordar todo. No sé si estuvo bien o mal que nos hayamos besado pero ese debate parece que no podrá tener lugar en mi mente ya que sentí un líquido gotear en mi labio superior y sabía algo distintivo : sangre.

Este maldito me acababa de morder.

- Parece que me excedí en el beso.

- Ni me digas.

- Bueno, el lado positivo es que me sigues besando de maravilla y que tu sangre es mi nuevo elixir. -Alzó los hombros.- Y hablando de los detalles... La película ha acabado.

- ¿Qué?. -Volteé a ver la pantalla pero esta solo proyectaba los créditos, ¿tanto duró ese beso? .- Ay no, nunca sabré cómo termina la historia...

- Gatsby muere. Fin. -Rió.

- Eres malo, Al. Quería volver a verla... Ahora no, venado tonto.

- Qué bello piropo, querida... Y para que me sigas halagando, iremos a cenar y luego a bailar, ¿te parece?.

- Tienes mucha energía y una agenda muy apretada desde que estás aquí.

- He planificado nuestro día desde que supe que vendrías. O sea, hoy.

- Cada dia me sorprendes mas y admiro la pasión que le das a tus planes. Aún más si son imprevistas.

- Muchas señoritas me han halagado con lo mismo pero viniendo de ti, lo tomaré en cuenta... De hecho, no te lo he dicho antes pero estamos en el año 2019 y has estado por más de cuarenta años sin aparecer, al principio creí que te irías al cielo pero ahora estás aquí... ¿Sabes por qué?.

¿De qué me está hablando?, ¿realmente me llevó cuatro décadas para salir del CCI? Además, me pareció extraño ver tanta insólita tecnología en la tienda del caballero Vox...

Espera, ¡¿ESTAMOS EN 2019?!. No entiendo ni pio.

- No lo sé Al, mi ida del mundo de los vivos y la transición con este universo fue tan fluida que creí haber llegado a mi tiempo. Pero hay una gran brecha entre 1972 y 2019. ¿Qué piensas tú?.

- Me parece extraño. Sabiendo de que la CCI no suele tratar con pecadores comunes o recién llegados. Iremos allí mañana para pedir más información porque eso no es nada normal.

- Bien. Pero lo más importante aquí es que estoy contigo...

- Si, es mejor pensar así. Aunque hubiese preferido que tuvieses elección e ir al cielo, después de todo eres una persona muy pura para soportar tanta maldad.