Capítulo 7 : Una noche en el cine

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Cuando salimos del apartamento, la calle olía a flores y los demonios lucían distintos a los que nos habíamos cruzado anteriormente. Tenían otra aura, eran igual de terroríficos de aspecto que Alastor pero expresaban una extraña amabilidad al vernos.

Mas de un niño se sorprendió cuando los miraba a los ojos y jalaban en los vestidos de sus madres con insistencia, ellas en cambio seguían hablando entre sí aunque algunas de sus miradas estaban llenas de curiosidad hasta que una niña se dignó a decir en voz alta lo que aquellas mujeres susurraban :

- Es una hermosa ángel. Miren, - Nos apuntó.- el señor Alastor tiene a un ángel en su regazo.

No sabía ya qué pensar, o tenía que admirar su bella forma de hablar o tenía que interrogarme sobre el hecho de que me comparen con un ángel. Mi aspecto no mostraba aquello, soy idéntica a Alastor, o sea, soy lo suficientemente aterradora para que me etiqueten de lo opuesto.

Este mundo comienza seriamente a agotarme mentalmente.

- Señora ángel, ¿por qué está aquí? ¿Nos viene a purgar? - Preguntó otra niña que se acercó a mí con suma cautela.

Sonreí nerviosa, había mucha atención hacia mi. Mi mirada se dirigió a la de mi marido y este estaba aun mas sorprendido que yo.

- Ay pequeña Judy, no. Ella no viene a hacer ningún daño.- Contestó el demonio pelirrojo.- Ella es una de las mujeres más bondadosas que puedas encontrar ahora mismo.

- ¿Enserio? ¡Eso es genial!.- La niña dejó el miedo de lado y me abrazó fuertemente.- Hueles a jazmín...

Acaricié dulcemente su espalda, ella parecía haberse topado con su idola por lo feliz que estaba. Alastor en cambio tomó a la pequeña demonio y la puso en sus hombros.

- Mira allá, hay fuegos artificiales. Qué bonito, ¿no?.

La niña estaba asombrada por lo que veía hasta que hizo una mueca.

- Señor Alastor, esos no son fuegos artificiales, es la nave de Sir Pentious que está siendo atacada por las bombas de Cherri Bomb.

- ¿Enserio? Ese tipejo nunca se cansa de crear cachibaches.- Suspiró.

- He escuchado que usted le dio una paliza hace poco, ¿es cierto eso?.

- Te informas muy bien por lo que veo, Judy... ¿Dónde has oído hablar de eso?.

- Lo escuché a través de la conversación entre la señora Rosie y el señor John. Pero no fue mucho, eh.

- No creo que tu padre te haya enseñado a escuchar conversaciones ajenas.

- ¡Es que no me resistí! -Exclamó.- Además admiro mucho a mi padrino y me gusta saber como hace trizas a los demás en el infierno... Y ahora estoy feliz de que tengas una hermosa novia, ¡hiciste una buena selección!. Nada que ver con la otr... ¡Wow! Mira, ¡esa explosion fue magistral!.

Tras las palabras de la pequeña, sin que ambos me prestaran atención, vi espantada como mi sombra tomaba autonomía y me hacía mímicas. ¿Qué pasa?. ¿Qué quiere?.

Observa a la niña. -Susurró la sombra.- ¿No te es familiar?.

Negué con la cabeza, no creo reconocerla...

Espera...

Ella no puede ser mi pequeña Judy. Esa niña está en el cielo... O debería estar ahí.

Oh, vamos. No te hagas la tonta, es ella. Solo mírala bien.

Mi respiración se agitó al asimilar el hecho de que mi propia sobrina estaba en el infierno frente a mi y que ahora me estaba mirando.

𝙻𝚊 𝚍𝚒𝚏𝚞𝚗𝚝𝚊 𝚙𝚛𝚒𝚖𝚊𝚟𝚎𝚛𝚊 ⟦𝙰𝚕𝚊𝚜𝚝𝚘𝚛 𝚢 𝚃𝚞⟧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora