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"L O V E"

La palabra más irónica para mi, resonaba en mi mente...así es, descubrí la palabra secreta o el acertijo, luego de pasar por pésimas horas de mi vida y situaciones bastantes extrañas, no entendía por qué.

No tenía animos ni de respirar por culpa de esto, me estaba volviendo loco y peor después del fracaso de las cámaras, ¿como es posible que se salga con la suya? Maldita sea. No puedo parar de pensar y pensar. ¿De quién se trata y por qué yo?

Tengo millones de preguntas en mi cabeza, incluso no puedo concentrarme en nada excepto en las cartas, quién las deja y por qué, o es que acaso ¿me quieren hacer daño?

Love...

¿Que significaba esto? No voy a negar que tenía mucho miedo, todo me pone paranoico incluso caminar por la calle, lo único que podía hacer era esperar. Esperar a que pase algo, ver quién es...maldición.

No sabía que hacer y pensarlo me hacía dar rabia, tengo que sentirme así por culpa de alguien que no tiene vida propia...o tal vez me estoy enfrentando a un psicópata, eso asustaba mucho.

De todos modos arroje las cartas a la basura, quisas al no verlas la paranoia se vaya poco a poco, si quería seguir con mi vida debía olvidarme de eso y fingir que no me importaba.

Lo único que podía hacer es dedicarme a mi trabajo y tratar de olvidar el tema por unos instantes, tal vez volver a preocuparme por mi matrimonio, y pensar que es lo que quiero para mi.

Me sentía muy mal cuando recordaba la traición que le hice con Rebecca, después de prometerle una última oportunidad. Mis amigos me decían que deje a Rebecca, si ya no sentía nada por ella era inevitable que no me atrajeran otras personas.

Eso era verdad pero lo raro de esto es que no quiero buscar otra mujer, tampoco quiero encontrarme a Sarah en ningún momento, ella solo me hizo reaccionar ante mis dudas y es que no se si me siguen gustando del todo las mujeres...así es.

En fin, engañe a mi esposa con una desconocida y ni siquiera se si me gustó, dios mío, en otras palabras no se que sucede conmigo, tal vez solo fue excitación del momento...¿Quién sabé? Estoy muy confundido.

Me siento desorientado en la vida y no entiendo nada de lo que sucede a mi alrededor, no me entiendo a mi mismo, es como si fuese un zombie.

Tampoco logro entender por qué me pasan esta clase de cosas, exactamente hablando, las cartas son el origen de esto, bueno tal vez no pero es lo que últimamente me estaba desesperando.

Y volviendo a mi aburrida vida, hoy tenía que ir a trabajar pero no pude ir porque estoy enfermo, la directora tan amable me comentó que una mujer fue a reemplazarme. Agradecí que al menos me entendieran.

Estaba tirado en la cama pensando y pensando, lo bueno de esto es que Rebecca consiguió un trabajo de medio tiempo en un restaurante, estaba muy feliz por ella, al fin tendría una oportunidad de generar más ingresos.

Eran las ocho de la noche y mi esposa estaba en su nuevo trabajo, eso significaba que tendría que  preparar la cena para ambos.

Me levanté y aún seguía algo mareado, tomé una pastilla para el dolor de cabeza, al menos la fiebre ya se había ido. Camine en pijamas, estaba solo y la casa estaba muy silenciosa, miré para todos lados.

Me paré delante del espejo y sujete mi cabello en una coleta para ver mejor mi cara, estaba pálido, tenía unas ojeras tan marcadas y la piel algo seca, que descuidado estoy. Suspire cansado y bajé.

Tome todo lo necesario para preparar la cena y mientras cortaba las verduras, por una extraña razón el recuerdo de aquél hombre llamado Lars volvió a mi.

No entiendo que me sucede con él, solo lo he visto una vez y jamás pude olvidarme de esa cara, y esos cabellos largos, ¿Como era posible que no me lo cruzará otra vez? Ni siquiera una sola vez en todo este tiempo...

Tan pronto termine de cortar las  verduras, las coloqué en el horno, no haría nada "wow" hoy, solo un pastel de papa vegetariano.

Me retiré de la cocina para tomar algo de aire ya que el silencio de la casa era abrumador, me sentí ahogado y las luces apagadas no ayudaban mucho, sabía que algo andaba mal.

Observe todo a mi alrededor con una sensación extraña, que odio, sentía como si alguien me observaba desde la oscuridad, cerre las ventanas que daban al patio rápidamente.

La sensación de pánico y miedo comenzaban a sentirse en mi ser otra vez, el escalofrío recorría mi espalda una y otra vez, no podía sentirme a salvo.

Mi seguridad se esfumó cuando escuché un ruido proveniente de arriba, comencé a temblar y a respirar entre cortado, miré la sala de estar y la cocina, no había nada, corrí hacía la cocina y tomé una cuchilla.

Otro golpe hizo que me asustara, debía subir, temía que fuese un ladron o peor, la persona que dejaba las cartas, en el caso de que fuera cualquiera de ambas opciones, estaba dispuesto a matar.

Subí tratando de no hacer ruido, la mano me temblaba y el nudo en mi garganta comenzó aparecer, me encontraba en el corredor, las habitaciones estaban oscuras, o eso pensé.

La puerta de mi dormitorio estaba entre abierta, me asusté mucho y dudé en entrar, tome el valor necesario y camine hasta la puerta, todo se sentía muy dramático, eché un vistazo por el espacio abierto y vi unas sombras que susurraban cosas, abrí los ojos exageradamente.

—¡¿Quién anda ahí?!—grité como imbécil—¡Sal antes de que corté tu garganta!—apreté la mandíbula, volví a ver pero ya no había ninguna sombra, y tampoco escuché más ruidos.

Entre al dormitorio muy asustado y confundido, deje el cuchillo en la mesa de luz, y mire por la ventana, no había rastro de nadie. Toqué mi cabeza, dolía bastante, tal vez fue producto de mi imaginación.

¿Escuchar voces y ver sombras? Eso era otro nivel, mierda, no puedo creer que me esté volviendo loco, dios mío.

Me tire al piso y abracé mis piernas, cerré los ojos demasiado fuerte, pero mi mente perturbada no ayudaba en absoluto. Comenzaba a escuchar otra vez voces, un poco distorsionadas como aquélla vez en la escuela.

Otra vez no.

"L is for love baby."

¡Basta!—grité horrorizado.

"O is for only you that I do."

Tape mi rostro, abrí los ojos confundido, mi cuerpo se sentía débil y vi las sombras otra vez, cerré los ojos para que se vayan pero ahora se escuchaban risas.

"V is for loving virtually everything that you are."

Abracé fuerte mis piernas y comencé a rezar, no era muy creyente de dios pero estaba desesperado, dios ayúdame.

"E is for loving almost everything that you do."

Las voces en mi cabeza no paraban de repetir las frases de aquéllas cartas, no paraban, hasta comencé a tapar mis oídos, quería que no se repitieran pero parecía peor, cada vez susurraban más fuertes, maldeci todo lo que existe.

"Kirk, LOVE me."

Todo parecía desvanecerse, pude sentir como mi cuerpo tocaba el frío del piso haciendome estremecer, mi cabeza daba vueltas y ya no tenía fuerzas.

—¡Kirk reacciona!—escuchaba una voz conocida a lo lejos, estaba confundido.—¡Kirk!—gritaron otra vez, pero todo era oscuro y no podía moverme, ni siquiera sabía cuanto tiempo estuve así.

Abrí lentamente los ojos volviendo poco a poco a la realidad, todo parecía un sueño o más bien una pesadilla, me encontré cara a cara con la persona menos creíble, quedé totalmente en shock y me costaba prosesar lo que estaba pasando, no lo podía creer. ¿Acaso era...? Debo de estar loco, pero era él...

—¿Lars?—

Loverman ~KlarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora