14

155 13 1
                                    

Lars

Ya sé que nadie, absolutamente nadie tenía que pagar por mis pensamiento, ni por mis celos, pero...¿Cómo controlarme cuando siento que están por alejarte de mí? Ya era tarde para arrepentirse. Sus ojos de miedo aún seguían en mí mente, su cuerpo...ya era parte de la tierra, polvo de estrella para hacerlo sonar poético.

Cómo explicarte, tu piel es tan suave, tan delicada que nadie puede atreverse a tocarla, y aún tengo que convivir con la idea de que tu esposa...tu maldita esposa se cree dueña de ti. Ya sé, tengo que ir despacio, veo tus ojos iluminarse cuando me ves, no quiero alucinar, pero creo que también sientes algo por mí. No estoy seguro, la forma en la que ríes y hablas, lo haces con muchas personas, lo he visto.

Siempre con esa fachada amable pero ardiente entre líneas, que con un guiño puedes enloquecer a quién se te de la gana, pero siempre te detienes, sabes hasta dónde llegar, sabes que puedes tener a quien quieras pero ¿Por qué aún sigues con ella? Ella solo consume tu mente, te maneja como un títere, eres su juguete y tú sigues ahí, dando lo mejor de ti, ¿Para qué? Estoy seguro que ella hace de las suyas a tus espaldas.

Está bien tienes el historial con Sarah pero no te preocupes, ahora ella ya no nos molestará, aunque pobre, de tan solo recordar nuestra charla sobre ti...jaja claramente no te merecía, no te conocía como yo a ti.

Sabes perfectamente que siquiera a quien llamas amor, te merece, no puedes negarlo porque te he visto sufrir por ella, has buscado tanto su amor que has perdido el tuyo, y es momento de reencontrarte contigo. Y yo me encargaré de eso.

Mientras tanto tengo que volver a la ciudad, para seguir el paso de la desaparición de Sarah, tengo que estar atento como avanza la investigación, si es que la están buscando, quiero tenerte cerca, quiero saber cómo estás tu, necesito verte lo más antes posible.

Mientras manejaba hacia la ciudad, los recuerdos de Sarah se hacían presente, inevitablemente se me escapaba una sonrisa al recordad sus patéticas palabras.

"—¡Ni siquiera lo conozco!—lloraba sin parar—¡solo lo hicimos una vez, y él no quiso saber nada más conmigo!—sollozaba.

—¿Por qué no me cuentas la parte cuando lo perseguiste? Cuando discutieron, cuando él dijo que lo acosabas, dime.—sonreí y ella solo quedaba perturbada.

—¡El estaba loco también, me acuso de que yo le dejaba cartas y no era así, lo conocí una noche y solo paso aquello, el no me creía!—decía entre lágrimas.

Hasta que en un momento me miró como si una idea se prendió en su cabeza, quedo boquiabierta, mientras me miraba a los ojos.

—¡Tú! ¡Tú eres quien lo acosa!—gritaba.

pfff claro, sino no te tendría aquí cariño.

Dejame salir por favor...no le diré nada, solo quiero volver a casa.—susurraba.

—Lo siento querida, tú lo sabes, jamás debiste tocarlo, ni besarlo, nada.—comence a hablar, podía sentir su mirada aterrada.

Me acerque a ella y la mire a los ojos, quería que me viera, que yo sea su última visión, tan pronto comenzó a gritar, diciendo que no, pues la irá me estaba consumiendo de tan solo imaginar cómo había disfrutado del cuerpo que me pertenecía.

La tomé por el cuello mientras, me decía muchas cosas, mis manos apretaban su cuello de zorra, ese cuello que habrá sido besado por todo el mundo pero buscaba los besos equivocado, lo siento pero él es mío. "

Tan pronto dejé de recordar la liberación de Sarah, es así, la liberé del tormento, ahora su alma le pertenece a dios, si es que creía en el, y pues su cuerpo...pues está bajo tierra, lejos muy lejos, probablemente tardarán bastante en encontrarla, el tiempo necesario para desatar mí plan con Kirk.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 17, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Loverman ~KlarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora