×Bésame×

×{25}×

×Marinette×

me giré para ver de dónde provenía  esa voz hasta que visualice a adrien parado a metros de nosotras tenía una ceja alzada viendo con incredulidad a Lali.

— no sabía que era una propiedad — rio irónico. — y si lo fuera no sería tuyo —

Quise decir:Huuuuuuu

Pero me limité a observar a lali quien vio amenazante a Adrien. El solo señaló la puerta y Lali esbozo una sonrisa, tenebrosa macabra, parecía maniática.

— claro que me voy — espetó viéndolo — pero de una vez te digo que esto no se quedará así — ladeo el rostro y se giró a verme — los dos me la van a pagar — salió de ahí dándole un fuerte portazo a la puerta.

Yo me quedé en shock.
Sin saber que decir, solo me limité ver a adrien. Quien me miraba Fijamente.

— yo este, iré a dormir — me excuse y subí rápidamente las escaleras. Estaba algo abrumada por sus palabras.

Entre rápidamente a la habitación y fui directo a la cama no sin antes fijarme en la hora. Ya era de mañana. Solté un suspiro e intente Dormir.

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Los rayos de luz toparon sobre mi rostro. Arrugue las cejas y me moví a otro lado intentando conciliar el sueño. Pero simplemente no me sentía cómoda para seguir durmiendo así que me incorpore de la cama y talle mis ojos. Inspeccione el lugar. Hasta que mis ojos visualizaron la hora. Arrugue un poco las cejas y luego abrí mis ojos de par en par, Ya era más de medio día.

Salte de la cama y fui directo a buscar ropa para ponerme, en cuestión de segundos hice todo un tiradero. Pero valió la pena.

Opte por mi traje de baño rosado. Moldeaba perfectamente mi cuerpo. Y era descubierto de mis caderas y de la parte de atrás. Tenía varias cintas que iban en zigzag. Enseñando partes de mi cuerpo. También opte por unos shorts y mis Vans blancas. Arregle mi cabello y lo deje a los lados de mi cara. Tome los lentes de sol y los coloque sobre mi cabeza. Ya lista. Baje las escaleras y me plante en la cocina. Tome lo primero que vi en la alacena y me lo llevé a la boca.

Salí de la cocina y me plante en la espaciosa sala que se encontraba solitaria. Sin nadie. Arrugue un poco las cejas y me sobresalté cuando vi a una mujer alta con un traje elegante.

— ustedes es la señorita Marinette — pregunto con esa voz rasposa y profesional. Asentí lentamente. Y ella procedió a sacar algo de su bolso — El señor agreste le dejo esto señorita — me extendió un sobre de color rojo. Y ella se puso de pie y sin decir nada más salió de la sala.

Pero ¿que acaba de pasar?

Ignore mis pensamientos y abrí el sobre entre mis manos. Me sorprendí al ver un mapa. Como de esos que utilizan para encontrar un cofre del tesoro. Tenía pistas y flechas donde señalaban cada lugar.

leí el primero.

Sal y descubre el paraíso. Puede estar en la derecha o puede que la izquierda.

No se porque pero mis pies se movieron por si solos y ya estaba saliendo del penthouse. Y observé a mi alrededor.

A la izquierda estaban todos los restaurantes caros. Al rededor de varias piscinas. Y con varias personas importantes de un lado a otro. Vi a mi derecha y estaba el bello panorama de la playa

Definitivamente la playa.

Guarde el sobre y camine por la arena viendo las olas del mar y sintiendo el aire topar contra mi cara. Si eso no era el paraíso entonces no sabía que.