×Bésame×

×{54}×

×Adrien×

–– Necesitamos que el señor Agreste sea nuestra nueva portada

–– el tendría que viajar

–– los vestuarios

Suspiré con pesadez y moví el bolígrafo que tenía en mi mano, disimuladamente le di una rápida mirada al teléfono, Marinette no contestaba ninguno de mis mensajes y Nino ignoraba mis llamadas

Que bonito cumpleaños

Pensé y.....

–– ¿esta de acuerdo señor Agreste? –– la publicista me miró expectante a la espera de mi respuesta

Solo asentí sin importancia, ya me sabía sus juntas de memoria

–– entonces tiene que firmar otro contrato –– me pasó un fólder color crema –– tiene dos días para firmarlo y entregarlo, sea cual sea su respuesta –– todos en la sala se pusieron de pie –– si no hay más que hacer, la reunión ha terminado, gracias por su presencia señor Agreste. –– me despedí cordial de todos

tras minutos de espera me subí al auto, busque mis llaves en la chaqueta y en el proceso mi teléfono vibro con una llamada, conteste rápidamente

–– espero y me llames aunque sea para felicitarme –– hablé tangente

Escuche su audible risa así como música.

–– viejo cómo crees ––

–– que es lo que quieres –– encontré las llaves y encendí el auto y pulse el botón de automático.

–– huh alguien está estresado, que no te la pasaste bien conmigo ayer –– alce una ceja

–– No ––

–– oh vamos, lleve una buena peli para ver y palomitas, eso es lo que hacen los amigos –– lo dijo con voz de niña, puse los ojos en blanco –– además para que veas que soy un buen amigo te tengo un regalo –– la música de fondo resonaba más alto y deduje que Nino andaba de fiesta.

–– wou debería de decir gracias –– el semáforo de la calle dio rojo

–– oh viejo deja esa actitud de culo y ven a la dirección que te mande  –– mi teléfono vibro con un mensaje y rápidamente revise las notificaciones, y la direcció, yo estaba a dos cuadras de ese sitio, negué rotundamente y estaba por decirle que no  –– y antes de que me digas que no, piensa en el regalo. Piénsalo bien –– el me colgó a mi.

Ese loco....

El tráfico de hoy era de muerte, tenía dos opciones y.... No lo pensé mucho y accedí a la idea de Nino.

Pensé en mi mocosa consentida, pero el ridículo de Nino me dijo que estaba con su amiga en un viaje con su madre. Revise de nuevo el teléfono con la ilusión de algún mensaje de mi bichito, pero no había nada.

Suspiré, apague el teléfono y conduje.

A los diez minutos había aparcado mi auto cerca de una mansión

El patio estaba estancado de personas, globos regados por el césped, junto con vasos plásticos.

Me dirigí a la puerta y Nino ya estaba esperando por mi, con su sonrisa de loco junto con una botella en la mano y una corona y un bastón de oro, el cual tenía la cabeza de un León al principio

–– oh el cumpleañero nos honra con su presencia.

–– déjate de tus mamadas –– camine al interior de la casa, me dirigí directo a la barra y me sirvieron un trago el cual tome de golpe.