×Bésame×

×{26}×

×Marinette×

No podia creerlo.

Adrien me había dicho que me quería y está vez fue real, no fue producto de mi imaginación, el encerio lo dijo, no estaba enamorada sola. El también sentía algo por mi.

Y eso me emociono mucho.

Adrien esbozo una sonrisa y me pegó a la orilla de la alberca, me miró un instante y en un brusco movimiento pegó sus labios contra los míos.

El beso no fue para nada gentil tampoco suave, nuestros labios se movían sincronizados, seguí sus movimientos a la perfección, mientras me sujetaba de su cabello, Nos estábamos besando  como si el mundo se fuera acabar. Sin importarnos nada.  En uno que otro momento, sentí las manos de Adrien sobre mis muslos, los levantó y encajo sobre su torso, nos separamos por un segundos y en ese segundo pude ver ese destello oscuro de sus ojos tan claro, el me deseaba y yo necesitaba de el. 

Quería...

–– ven vamos –– dijo con esa nota sutil pero sin abandonar ese tono demandante.

Me extendio de nuevo su mano, girándose hacia mi, la luna en su espalda, dándole ese contraste casi celestial, sus ojos en mi invitándome a seguirlo. Le sonreí y tome su mano, aceptando su invitación, salimos de la alberca y entramos a la habitación, Solo vi a adrien ponerse una camiseta negra y luego salimos de la suite

–– Adrien a donde vamos –– susurré caminando por ese pasillo semi oscuro.  El rio divertido y me tomo de la mano y empezamos a correr. corrimos por esos pasillos a tropezones y a unas audibles risas por parte mía.

salimos de ahí y la playa nos dio la bienvenida.

No sabía con exactitud qué hora era pero todo se veía tan hermoso, la luna iluminado todo a su paso y las estrellas adornando a su alrededor. Pequeñas olas de mar se escuchaban, todo era tranquilo tan único, tan especial.

Adrien empezó a caminar dejando sus huellas por la arena. Reí como boba y seguí su paso, caminamos cerca del mar, mientras gotas salpicaban nuestros cuerpos. Camine unos pasos adelante de Adrien y me giré para obsérvalo, sus ojos devorando con la mirada mi cuerpo.

–– adrien –– le tiré un poco de agua –– a que no me alcanzas –– corrí de nuevo solo escuche su risa.

Pensé que esquivandolo no me atraparía pero, no por nada el  tenía ese cuerpo de atleta, solo le bastaron unos segundos para alcanzarme, atrapó mi cintura desde atrás, dejándome sin escapatoria, solté el aire contenido y quise girarme hacia el, pero el no me lo permitió en vez de eso me cargó entre sus manos, sosteniendo mi espada y piernas mientras empezó a besar el lóbulo de mi oído

–– ya para –– dije entre risas

–– es tu castigo por hacerme correr –– mencionó en un tono burlón. Haciéndome reír a carcajadas.

El paro de hacerlo y me bajo de sus brazos, respire profundo y me senté en la arena recuperando el aliento. Observé a Adrien sentarse a un lado de mi, se quedó en silencio y observo el mar y la luna reflejada en ella, yo observé las pequeñas olas que se formaban mientras escuchaba el sonido que hacian al chocar en la arena. Por inercia busque la mirada de Adrien pero me lo encontré a el escribiendo algo en la arena.

–– que es lo que escribes –– pregunté curiosa pero adrien no dejo que viera nada.

Más bien se abalanzó hacia mi

–– adrien –– musite entre risa, el muy condenado estaba haciéndome cosquillas de nuevo  –– joder para –– emití en un pequeño jadeo.