×{59}×

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×Marinette×

"Te espero en mi casa, no faltes" Lila....

–– ¿Marinette te encuentres bien? –– adrien me mira con el seño ligeramente fruncido

Estaba sin habla y el teléfono casi se me cae de la mano, pero solo asentí para que el no se preocupara.

–– ¿estás segura? ––

Dejo a Nino solo en el tablero de la computadora y se acerco a mi, Patrick y Charlotte compartieron una mirada y se fueron con Nino en la cabina para darnos espacio a mi y a Adrien.

–– yo... ehh si... –– me tragué el nudo de mi garganta

Adrien sin convencerse del todo no dijo nada y solo me jalo hacia el para envolverme en un abrazo

–– te quiero.. marinette... –– beso mi cabello y su agarre se sentía firme y cálido, me aferre a él sintiendo de todo en esos momentos, necesitaba estar un momento más en sus brazos...

–– Adrien...yo....–– no tuve el valor de decirle lo de lila ––  tengo...tengo que ir a la casa de Alya

Adrien se apartó un poco y reparo mi rostro detenidamente

–– ¿quieres que te lleve? –– acarició mi mejilla

–– No...yo...iré... sola...pero gracias –– asintió no muy convencido.

–– bien, entonces envíame un mensaje cuando llegues –– se agachó un poco para darme un pequeño beso en los labios.

–– no me extrañes vale –– le di un último abrazo

–– eso lo veo imposible –– volvió a besarme.

Nos apartamos lentamente y los dos compartimos una última mirada antes de tomar nuestros destinos..

Lila había enviado la dirección de su casa y como de antemano una directa amenaza si no hago lo que ella dice.

"Te quitaré todo lo que amas" lila

Sentía el nudo en mi garganta. ¿como ella era capaz de todo aquello? que le había hecho yo como para que ella me tratase así. No sabía qué hacer, la frustración llegó junto con un ataque de ansiedad, y empecé a sobre pensar todo aquello y mientras el taxi me llevaba a mi inevitable destino, sentía que el corazón iba a salirme.

Sabía perfectamente que ella no solo quería "hablar conmigo" ella quería todo menos eso.

Como confiar siquiera en ella.

A medida que los minutos transcurrían yo sentía un mal presentimiento. Todo lo sentí tenso cuando el auto se detuvo en un hotel bastante lujos y demasiado alto, tan alto como para tirar a una persona por la ventana y decir que fue un accidente.

Apreté mis manos, esto pintaba a problemas grandes, no quería entrar pero tampoco podía quedarme de brazos cruzados. Así que con el temor pinchando mi garganta me adentre al hotel, le pedí la habitación de lila a la recepcionista, subí al ascensor y cada segundo lo sentía asfixiante.  El ascensor se detuvo así como mi corazón al ver desolado pasillo,  estaba en el último piso, el ambiente se sentía pesado, con todo y ese mal presentimiento toque a la puerta del piso 66.

Espere un milisegundo y al  instante ella fue a mi encuentro con una sonrisa satisfactoria en los labios.

–– Adelante querida –– se hizo a un lado dándome el paso.

no quería entrar porque no me daba buena pinta su apartamento, aparte de que solo estaríamos nosotras dos solas.

–– entra, supongo que quieres hacer esto rápido ¿no? –– su mirada burlesca y el tono que uso fue el detonante para entrar.

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