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Aquella mujer de cabello oscuro había nacido con un poder, tanto que a sus mismos padres les dio miedo, fue así que uno de ellos decidieron abandonarla a su suerte con solo siete años lucho por su vida, se preguntó así misma que había de malo en ella, en que sus padres no la quisieran que había de peligro. Solo era una niña que pedía amor, una caricia de su madre una palabra de aliento de su padre, pero solo miradas miedo en sus ojos.

Lo único que le habían dejado en esta vida era un nombre, se abrazó mentiras se arrinconaba sobre un árbol y la hojas caían, su piel se erizaba con el aire frio, solo vestía aquellas zapatillas de tela y ese vestido café desgastado, con sus pequeñas manos estiro un poco solo para tapar su rodillas pequeñas.

No pida cerrar los ojos a pesar de lo cansad que estaba, tenía hambre y su boca estaba agrietada, el ruido de los animales nocturno acechaban, temerosa debía estar alerta, pero con ganas de vivir a su corta edad. No sabe cuántos días estuvo ahí viendo el amanecer y la anochecer fría, su cuerpo pequeño estaba débil tan hambrienta que solo comió hojas de árbol.

Porque había tanta maldad en los seres que le habían dado la vida, ella james pido venir, tampoco tenía a culpa que en sus manos aparecieran esas hebras luz, desde pequeña tuvo la capacidad hablar, escuchaba aquellos susurros del viento, se hizo amiga de los árboles y podía sentir cada animal sus emociones comunicándose con solo verlos.

Al principio sus padres pensaron que tal vez no estaba bien su hija y todos se debía a una caída que sufrió la pequeña niña a los dos años, tardo dos meses sin despertar y cuando lo hizo sus mismo ojos cambiaron aun azul tan hermoso como el océano, dejando a sus padres preocupados ambos tenían ojos oscuros.

El tiempo paso al tener cinco años las cosas para ese niña no fueron las mejores, sus padres notan que hablaba sola, alertándolos con miedo, trataron de reprenderla dejara sin comida hasta inclusive encerarla en el ático. Pero para ella no había odio a sus progenitores todo creía que lo hacen por su bien pero su límite había llegado, cumplió los siete años.

Salió con su hermano mayor a cazar, pero solo regreso ella, con su ropa ensangrentada, sus padres se asustaron pensando lo peor, corrieron hacia ella buscando una herida pero no encontraron nada solo su vestimenta dañada, su padre se adentró al bosque buscando a su hijo mayor de solo diecisiete años, su madre ayudo a la pequeña a entrar, quito sus vestido , y puso un poco de agua, limpio su cara que estaba manchada sus manos y se detuvo al ver sus piernas entre ellas, solo limpio radio antes que su esposo llegara, vistiéndola.

La puerta se abrió de golpe dejando entrar al hombre adulto tirarse de rodillas, entre lágrimas implorando una explicación su hijo había sido destrozado, la mujer negó era imposible que animal pudiera hacer ellos semejante crimen.

Pero la castaña se quedó callada ante la mirada de sus padres acusándola, exigiendo que hablara, pero no salía ni el mismo aliento de su boca. El entierro fue doloroso, la pareja de tres hijos, ella era la única mujer hija de ellos, y sólo ahora quedaba el más pequeño de tres años.

Su madre temerosa y cegada por la ignorancia, culpo a su hija de la muerte de su hermano, como puede ella estar tan tranquila, no dudo en decirle a su esposo lo que encontró en el cuerpo de su hija, culpándola de hechizar a su hermano, pero ella negó, su padre cansado por el dolor en sus entrañas no pudo más desquitándose con ella, con una vara de espinas golpeo su pequeño cuerpo, mientras ella gritaba de dolor, hasta que fue lanzado su padre cayendo con algunos objetos en la pared.

Fue entonces que decidieron deshacerse de ella, era peligrosa podría matar a su hijo varón, era un bruja como le hicieron llamar. Dejándola a su suerte en aquel bosque lleno de animales feroces

_Porque lloras _ vio una silueta de una mujer de cabello ocurro y ojos hermosos

Ella limpio sus lágrimas, con sus manitas sucias. La mujer con sus dientes cristalinos sonrió, olfateo su pequeño cabello, deleitando la pureza de su alma, la había daño físicamente y aun así no se había dado cuenta.

Eclipse de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora