Era hora de irse, desde que llego poniendo un pie en su casa, la abrazo sin soltarla llevándola a la cama, donde todo el día la había paso entre besos y caricias.
_ Debo irme_ dijo la bruja tomando su vestido dejando ver su desnudes de su delgada espalda_ es tarde ya.
_Pero solo tienes poco que llegaste y no hablamos de nada, viniste y...
_No me gusta hablar, pensé que deseabas solo coger en cuanto me vistes te pusiste duro y me llevaste a la cama, pensé que los cuerpos también hablaban no solo es por la boca sino con otro tipo de sentidos de calor como el que tuvimos
_si, pero también quisiera estar un poco contigo, y no solo hacerlo, me encanta tocarte y estar así, pero también me gustaría que habláramos de lo que sea por muy tontas que sean las cosas, pero he notado llevas días así irritada, dime que es lo que tiene alterada
_Esa mujer, hay algo en ella que no me agrada, tampoco me gusto esa forma en que te ofreciste en otorgarle la cabaña_ ruedo los ojos
Carlos soltó una risita, Analea, la fría Analea tenía celos, la abrazo sobre la cama besando su espalda desnuda
_Pero no lo hice al final_ se justificó_ ya que ciertos ojos oscuros me querían asesinar
_ Por favor, pero como siempre eres muy acomedido, ante la caridad
El lobo la giro acostándola en la cama, negando aunque lo ocultara estaba celosa, pero no debería si lo tenía hecho un idiota.
_Perdón, si crees que no debí, pero al final estamos tu y yo aquí solos _ dio un beso en su hombro_ y lo que menos quiero es que te vayas, quédate un poco mas
_Dime para que quieres que me quede aquí, de que deseas hablar
_Yo... la verdad no se me ocurre nada en este momento solo llenarte de besos en todo tu cuerpo de esta manera
La bruja hizo una mueca de lado, pero lo abrazo entre sus piernas empujándolo hacia ella, el lobo sonrió acomodándose gustoso cada acción que hacia lo erizaba, deseándola más, paso su nariz por su cuerpo olfateándola, su delicioso aroma que nadie notaba ya, pero el sí.
Empujo su pelvis adentrándose sin necesidad de prepararla, la bruja soltó un gemido, aferrándose a su ancha espalda, ambos rostros mirándose llenos de satisfacción
_Me gusta estar así contigo, tenerte así_ volvió empujar más adentro de ella
Ella gimió, inclinado más su cuello, donde el lobo paso su lengua, deseoso de morderla, depósito besos tras besos, esperando el momento oportuno, succionó dejando moreteada esa parte donde la reclamaría como su compañera. Movió más rápido las embestidas, siendo tan profundas, que logro soltarle un grito de su misma loba.
Se aparto un poco, tomando amabas piernas separándolas, empujando de adentro hacia afuera, mirando como su miembro entraba en esa canal tan lubricado, sus pechos tomados por la misma bruja masajeándose ante su vista que lo ponía más duro, sus venas marcaban y no pida mas, soltó una de sus piernas estimulando su clítoris, con su pulgar en movimientos circulares, las mejillas de la bruja tomaban un color rojizo, que se aferró a su cabello jalándolo antes de correrse en un orgasmo.
Continuo penetrándola un poco más, ahora sostenido por sus pechos, masajeándolos ante los empujes que hacia en su cuerpo, y de una sola estocada fuerte se corrió de nuevo en su interior.
Analea pasó sus mano por la boca del lobo que aún se encontraba jadeando ante el placer, cayendo de lado de ella.
_Tu padre quiere hablar conmigo_ dijo Carlos agitado
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Eclipse de Luna
LobisomemAnalea Walmon nació con un gran poder, pero dice aquella profecía que en mil años, la madre de los oscuros aparecerá volverá a reinar como debió ser. Ella no debe amor, debe entregarse sin ningún sentimiento que la ata, en este mundo, pero en su c...