Eclipse de Luna

14

No tomo casi nada de sus cosas, sería un viaje ligero, era mejor viajar sola, no quería que su padre la acompañara, regresaría cuando estuviera lista, pero no sabía cuándo.

Vio que el cielo estaba tan oscuro y dejo que sus pies la guiaran a encontrar Carkus, aquel lugar donde Dimitri le menciono, un lugar tan pacifico donde algunos oscuros nocturnos iban era tan mágico y como las semillas de las flores resplandecían cada noche, desolado era la mejor compañía que pudiera tener, quería ver con sus propios ojos, oler su esencia de amapola.

Tenía tanta tristeza, pero debía ser fuerte, o caería en su mismo abismo, por primera vez en su vida estaba sola sin ayuda de nadie.

Carlos estaba que ni el sol lo calentaba era una bomba de tiempo su humor pero trato de controlarse el conocer su verdadero rostro de alexia, sabía que era caprichosa un poco altanera pero esta no era la que conocía

Apretó sus labios para no soltar algo que doliera todavía a la vampira, se conocieron desde chicos y para terminar de esta manera.

_No sé porque haces tanto drama Carlos, al final de cuentas también te gustaba ser así

_Desde cuando la sabias Alexia, porque callaste

Los ojos grises con destellos azules de la vampira lo miraban con burla Alexia no se tomaba nada enserio, solo quería irse lo más pronto y poner las cartas sobre la mesa y quitar las malditas telarañas que esa maldita bruja le hizo creer a Dimitri ello no iba a perder.

_desde que la viste, me di cuenta, vi sus ojos, debes ser demasiado ciego o tonto para no darte cuenta, claro tenías que veintitrés, como para ponerle atención a una niña de doce, la vistes y no pudiste reconocer que esa niña seria su mate, tal vez si mi prima Ivanna no se le ocurrió esa gran idea, el destino seria diferente pero ya no hay que reprocharse está hecho y ella me las va a pagar.

_Tanto la odias Alexia

_La odiaba un poco si, ¿se puede ser tan ingenua en la vida?, pero ahora mi odio por ella es eterno, pero no soy culpable lo eres tu, por dejarte.

_No puedo creer lo que estoy escuchando de ti, no eres la Alexia que conozco, me has embarrado en esta mierda

_Oh no yo no te embarre te gustaba estar en esa mierda, ahora lárgate que necesito salir

No había más que hablar la vio empacando cerrando la puerta con violencia, bajo a toda prisa las escaleras, Sebastián lo esperaba

_¿Podemos hablar Carlos?

_Señor Sebastián creo que no es momento, tengo la cabeza caliente en este momento

_Lo entiendo, siento que las cosas salieran así, tal vez me equivoque de criar así a mi hija, Elisa esta de acuerdo que la deje con sus problemas

_No es su culpa, pero tiene razón ella también lo tuve, veo que se ira de viaje después de todo esto

_Tuve una discusión con Alexia y le pedí que se vaya de la casa, hasta que entienda que todo lo que hizo no estuvo bien, me duele es mi hija, pero no quiero que arrastre a mi otra hija. Está empeñada en..._ Veo que le cuesta decirlo

_Entiendo a donde va_ gruño molesto detestándolo más a ese imbécil.

_Quiere ir tras algo que... ya no puedo prohibirle nada pero se dará de topes, lo conozco tan bien pero cuando se nos mete algo en la cabeza es como la acción a la sangre no paramos hasta conseguirlo y eso está haciendo Alexia. Y me va a doler que la lastime porque Dimitri tiene tantos años que no se dejara Manejar por Alexia, un corazón roto en alguien como nosotros no perdonamos ni en la misma eternidad, sin importar quien sea y eso pasara.

Salgo de ahí debo hablar con ella, no puedo perderla debo tragar mi orgullo y empezar de nuevo.

Pero se llevó una gran desilusión al llegar, Analea no estaba se había ido su madre no quiso decirle a donde era mejor que se retirara, dejando al lobo más hundido de lo que estaba.

_Dale tiempo Carlos_ escucho decir atrás de su espalda

Iban compartía la tristeza también, de perder a su hija debía dejarla ir buscar su camino y solo esperaba que regresará pronto.

_Necesito saber dónde está, solo dime eso señor Iván

El alfa suspiro se lo prometió a su hija, en no decirle a nadie donde iría.

_Ella regresara Carlos, confía son mates y esto es solo una prueba, no presiones tal vez por algo aún hay posibilidades sino fuera el caso ella misma te hubiera rechazado _Termino diciendo_ solo te pido que cuando ella regrese no la lastimes porque seré yo quien te despedace_ dejando al lobo ahí parado.

Trago sus lágrimas, la esperaría

No era el único que no la pasaba nada bien, debía regresar, de nuevo a Florencia, abrió las puertas de su mansión, Kasandra lo vio corriendo hacia el, deseándolo abrazarlo, pero no pudo hacerlo solo se puso enfrente del vampiro

_Haz vuelto_ dijo con alegría _pero solo

_iré a ducharme, no estoy de humor Kasandra_ dijo con desagrado

Miro la mesa principal aquel ramo grande de flores rojas, y la rabia lo consumió, que fue hasta el lanzándolo en la padre, Kasandra dio un grito asustado.

_no quiero ver ni una flor de esas aquí jamás_ la dejo en la sala_ ordena que quiten las del jardin nada de flores de ahora en adelante.

Su corazón estaba dolido, burlado por una mocosa en su propia cara, era claro entre ellos son veneno letal, tantos años solo, después de la muerte de su mujer, se acostumbró a su soledad, pero después de tantos años la vida le daba una oportunidad, su olor de rosas, sangre y le deseo que enervaba sus entrañas.

La vampira sonrió, tal vez no era necesario encargarse de la estúpida niña, algo muy grave debió ser para ponerlo así y cuando algo se le metía en la cabeza sin importar las clemencias no lo haría cambiar. Había perdido la estúpida Alexia.