5

657 81 4
                                    



Analea escuchaba con atención, como su madre hablaba con aquel lobo, mostraba tristeza en sus ojos pero tenía un carácter muy explosivo que su madre negaba. Se acercó temerosa, pero su padre la sostuvo del hombro indicando que era mejor que estuviera adentro.

Miro a sus hermanos, jugando, Hera levantaba una pluma mientras Ivar sonreía envidiaba esa conexión entre ellos, pero ambos hermanos adoraban Analea, no podían dar un paso sin la aprobación de su hermana mayor.

_Quien es el señor que está afuera con papas, Analea_ pregunto Hera curiosa con esos ojos café

_No lo sé, estaba con mi madre practicando herbolaria y de pronto me pidió que entrara a casa

Ivar que era más curioso, por no decir entrometido se asomó por la ventana, mirando que su padre discutía con aquel hombre

_Yo lo conozco_ dijo el pequeño de casi nueve años_ le dicen el supremo según es más fuerte que papa, pero mi padre es mal alto

_Enserio!!_ dijo sorprendía Hera poniéndose a lado de Ivar_ jamás había escuchado o visto un supremo así luce

_Nada como nuestro padre está más fuerte, ese hombre se ve debilucho

_Ivar jamás juzguen por su apariencia, el poder y su fuerza viene desde adentro, así que si vez alguien delgado o pequeño no te confundas porque puede darte una sorpresa

_Bah, iré a mi cuarto tengo tarea, Analea deberías ir a la escuela con nosotros hermana

_si Analea

_no me gusta estar con mucha gente, además mi madre me enseña bien

_así nunca tendrás amigos Analea_ dijo desanimada su pequeña hermana_ recuerda que mama pronto dejara de enseñarte

Analea frunció el ceño, la pequeña Hera le guiño el ojo, susurrándole en el oído, ella sonrió mirando a su hermana pequeña subir a su habitación

La puerta se abrió su padre estaba molesto mirándola, paso sus manos por su cabello negro frustrado, preocupando a su hija mayor

_ ¿Papa pasa algo? No te ves muy bien, ¿A que vino ese señor papa?

Iván tomo una silla ofreció sus manos a su hija, Analea fue hasta el mirando los ojos oscuros de su padre, su otra mano puso su mejilla, estaba afligido

_Tu madre quiere hablar contigo, y no estoy de acuerdo pero no puedo decidir por ti, solo piensa bien y escucha lo que te dirán Analea por favor escucha.

Suelto su mano y sus ojos muestran tristeza veo a mi madre con aquel hombre, donde Ivar dice que es un supremo, debo mostrar respeto porque ellos son hijos directo de la madre Luna, me pongo a un lado de ella

_Tú debes ser Analea no es así_ se inclina para verme

Yo retrocedo apenada, es muy hermoso al igual que sus ojos, no sé porque lo hago pero por instinto toco su mejilla, veo fragmentos que pasaran y él se queda quieto alarmado por lo que vi

_No debiste hacer eso_ me reprocha molesto

_Duncan más respeto, vienes a pedir mi ayuda pero a la que deberías mostrar respeto es a mi hija también

El hombre chasquea la lengua, molesto pero se contiene, me pregunto quien será esa mujer hermosa de ojos distintos, la veo sobre un lumbral lleno de luz desapareciendo. Tomando mi mano

_no deberías tener miedo yo estaré con ella_ dijo ante las imágenes

_Como... es que...

_Duncan eso será en otro momento, iremos con la mujer, y si es prudente la entrenare con Analea

Eclipse de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora