Capítulo 21

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29 de julio 2002. Fue el mejor año para la familia Oberlin, fue el bello día en el que nació su heredero. Louis. Nada podía arruinar aquello, no sólo había concebido un dulce bebé, sino que también este, era un barón, un niño. La fiesta, cómo era de esperarse, estaba llena de gente importante, desde empresarios hasta actores. Todos buscando ver al nuevo heredero de la familia. Entre ellos estaban los Kwon, Smith y Carson.

Los Kwon no tardaron en ofrecer que su hijo de un año, Nanashima, fuera él acompañante/sirviente de Lou. Todo con tal de ser más cercanos a la familia; Los Smith, había sugerido la brillante idea de que su futura hija, Anastasia, estuviera comprometida con el recién nacido, abogando que así tendría increíbles ganancias con la unión; Por último estaban los Carson, si bien no eran muy unidos, les deseaban lo mejor a la familia.

Así empezó todo, con la atención sólo para él. Su madre no tardó mucho en meterlo en comerciales, ya sea de juguetes o comida para bebés. Desde bebé se le enseñó lo superficial que era el mundo. Incluso él podría asegurar que sus primeros recuerdos eran sobre flashes de cámaras buscando tomarle una foto.

Conforme fue creciendo, más comerciales se le ofrecían, cambiando obviamente los productos, hasta su madre le pudo conseguir sesiones fotográficas modelando ropa de niño de la mejor marca. Eso y además los inmensos halagos, el niño comenzó a sentirse lo mejor, llegando a ser tan soberbio para su edad.

Pero aún con tantos lujos, los estudios no se quedaban atrás, por ordenes de su padre, Lou tuvo que estudiar más que cualquiera, para mostrarle a su progenitor que era digno de los lujos que se le daba. Su madre era un caso muy diferente, ella siempre le repetía que debía ser bonito para ser perfecto, que lo que movía el mundo además del dinero, era la belleza. Si era bonito, podía mandarle a quien quisiera. 

Creerían que a Lou no le importaba lo demás, pero eso sería mentira, él a veces llegaba a pensar que todo funcionaba demasiado bien, no había ningún defecto. Y eso hacía que su vida fuera aburrida, no había nada de emoción en ella, ¿que caso tenía intentar algo si sabía el resultado? Todo iba acabar bien, no importa si buscaba fallar o equivocarse, nadie le decía palabras de aliento cómo: "No pasa nada, intentarás de nuevo y podrás hacerlo". Siempre era: "Te saldrá perfecto", "siempre te sale bien, no te preocupes". Vaya, tal vez así no sonaba mal, pero ¿para qué quería palabras vacías? Él ya sabía que todo saldría bien, pero no porqué él fuera bueno, si no que era porque todo estaba hecho o planeado para que le saliera de maravilla. ¿Manipulación? Sí, lo más posible.

—Quizá y no soy tan bueno como me dicen. —eso era algo que siempre lo atormentaba, que todos planearan perder a propósito, ¿que nadie era capaz de verlo cómo un verdadero rival?

Se atrevió a preguntarle a su adorada madre, recibiendo una respuesta difícil de descifrar.

"—La mayoría de la gente busca un líder a quien seguir, dado a que solos, son unos inútiles. Buscarán al más listo, fuerte o audaz para hacerlo 'su jefe', pero tú, mi lindo Louis, no necesitarás de eso, porqué Tú, serás el único que logre dirigir a esos ignorantes, serás el número 1, tú no seguirás a nadie, ellos te seguirán a ti. Porqué tú serás el mejor."

Esas palabras eran difíciles de explicar, más por el impacto que tuvieron en el menor.

"Tú serás el mejor."

Conforme fue creciendo, se fue acostumbrando, volviéndose el ególatra que gobernaba la escuela hoy en día. Los halagos se habían vuelto parte de su vida, le era imposible ya, vivir sin estos. Aún si por dentro sentía un gran vacío, debía cumplir con el deber para el que había nacido.

Perfectamente Imperfecto (Lou x Lectora) [Se sortea esta historia] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora