Capítulo 24

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Antes del matrimonio entre Lucía Deminov y Rafael Oberlin, la primera mencionada no era alguien tan conocida en el mundo del "dinero", pasando desapercibida a pesar de estar bien económicamente la hacía sentir una enorme frustración.

Lucía Deminov. Su belleza sólo podía ser opacada por su enorme ambición, una que la hacía nunca estar satisfecha con lo que tenía. Al igual que otras mujeres, se aprovechó de su belleza para conseguir lo que quería.

Con ayuda de su, en ese entonces, mejor amiga, se coló a una importante fiesta que se llevaba acabo en un restaurante. Acompañada de sus mejores ropas, comenzó su búsqueda por quién sería el mejor partido del lugar.

Fue cuando conoció al primero. Alonso Lébedev.

Cabello negro, ojos avellanas, con una riqueza pasable, una apariencia linda, unos modales y educación que le llegaban a agradar. Había pescado un partido decente.

La fiesta transcurría bien, hasta que llegó el mayor postor en ese momento. El mismo Rafael Oberlin. Si Alonso era bueno, Rafael era lo que le seguía a eso... mas no pudo acercarse por todos los que le rodeaban, quedándose así al lado de Alonso.

Mas su curiosidad por ese hombre seguía allí, en ningún momento había despegado su vista de él, tanto que él le había notado, saludándola amablemente con una bella sonrisa, un gesto que ella pensó que no volvería a recibir de su parte. Sin remedio alguno, siguió al lado del azabache, llegando a simpatizar un poco con él.

Las salidas empezaron, siendo antes cada 15 días, hasta una vez a la semana y después cada tres días. Esa atención que se le otorgaba, la hacía cada vez más y más interesada. Ya no quería sólo regalos espontáneos, quería todo, su dinero, sus propiedades, todo.

Y a los 17 años... se embarazó, pensando que así Alonso le pediría matrimonio y estarían juntos. Pero eso nunca pasó, lo único que recibió, fue la idea de ayudarla solamente por la bebé, no le daría más. Molesta, Lucy comenzó a ignorar todos sus mensajes y llamadas, pensando en que hacer para deshacerse del bebé sin que sus padres lo notaran. Cosa que más deseó, cuando nuevamente se volvió a encontrar con él. Su amado e inalcanzable Rafael.

Todo había pasado por casualidad, en una biblioteca cerca de su casa se habían encontrado, y la historia que parecía imposible daba paso a su inicio. Ocultando su vientre no tan hinchado, comenzó a salir con él, compartiendo varias cosas que tenían en común. Sin embargo, su embarazo continuó creciendo, que ya hasta le era imposible ocultarlo, fue allí cuando decidió contárselo a sus padres, junto a la maldita idea que Alonso le había sugerido, al igual que no ocultó sus encuentros con Rafael.

Sus padres, igual de perversos y avariciosos que ella, le dijeron que no saliera con Rafael hasta que se aliviara, que no le contara nada del bebé que iba a tener. Ella hizo caso, dejando todo por el momento en mensajes y cartas. Entonces, al llegar al noveno mes, Lucy dio a luz en su hogar, todo en secreto y demás.

Su madre tomó a la bebé, pidiéndole la dirección del tal Alonso, una vez dada la información, fue a abandonar allí a la bebé, amenazando al joven que no buscara más a su hija.

Lucy con un peso menos, esperó a recuperar su físico natural, e ir detrás de su amado Rafael.

Mientras, en otro lugar, Alonzo no podía creer lo que había ocurrido. Un sin fin de veces intentó comunicarse con Lucy, mas nunca obtuvo una respuesta. Con ayuda de su familia, quienes le entendieron al oír lo ocurrido, empezó a criar y cuidar de la pequeña bebé, a quien le nombró: Alicia.

Una niña que no tenía la culpa de nada, que a pesar de crecer con lujos y atenciones, sentía un gran vacío que no se podía llenar con nada.

Perfectamente Imperfecto (Lou x Lectora) [Se sortea esta historia] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora