Perfectamente Imperfecto (Lou x Lectora) [Se sortea esta historia]

Especial

Este especial no hablará sobre la protagonista ni sobre Lou. Hablará de Nanashima y Mandy si gustan que haga el del resto del S-A, comenten

Nanashima

Kwon Nanashima. hijo de una familia rica, pero no tan importante. Forzado a ser el mejor al ser hijo único y heredero de la fortuna, pero ¿de que servía eso? Si sus padres le han dicho que tiene que obedecer cada palabra de los Oberlin.

Es un año mayor que el hijo de dicha familia, pero gracias a sus padres tuvo que entrar un año después a la escuela, con tal de ir a la par con Louis, el heredero de los Oberlin. Todo bien y soportable, ¿no? Pues esperen.

Siempre lo veía en la tele haciendo comerciales, a pesar de ser un niño, no mayor que él. En la escuela estaba forzado a estar con él, seguirlo a todos lados que fueran. Todos sus compañeros lo saludaban, pero él ni contestaba. Desde ese momento, supo que "Louis" era algo grosero.

Estaba forzado a complacerlo, si a el le gustaba una niña, pero ella quería a Lou, tenía que dejarla ir. Si a ambos les gustaba una niña, lo que debía hacer era dejarle en camino libre al rubio. Aunque eso último nunca pasaba, siempre vio que Lou prefería ser amado y adulado a adular a alguien más.

Solo las veces que Lou se distraía, él aprovechaba y hablaba con otras personas, como Katherine, quien era hasta el momento, su mejor amiga. Recuerda un día haber ayudado a una niña a la que le hacían bullying, pues a él no le pesaba ser amable.

Pero el recuerdo que más le seguía era cuando una vez caminando por la ciudad vio a un gato correr. En ese momento, lo había ignorado, hasta que escuchó el freno de un auto.

—¡¡Niña demente!! —Con curiosidad se acercó a la escena y vio a una adolescente un año menor que él. Esta chica se aferraba con fuerza al gatito que casi era atropellado, por el auto, que a pesar de que el chofer le gritaba, ella ni se mostraba asustada.

—¡¿Cómo se le ocurre el querer atropellar a un animal indefenso?! ¡Aquí el único demente es usted! —Tenía carácter... Se veía tan decidida y lista para cualquier cosa

Después de que el señor se fue, vio a la menor llevarse al gato a una tienda, cargándolo en brazos. Sin dudarlo, la siguió y la observó por un largo rato a través del cristal, admirando cómo le compraba alimento al indefenso felino.

Después de eso jamás la volvió a ver hasta que entró a esa escuela, al principio dudaba que esa escuela fuera de su agrado, pero cuando la vio entrar al salón tan nerviosa y emocionada a la vez, supo que su vida cambiaría para siempre, no le importaba la opinión de Lou o si ella le interesaba. Esta vez Nanashima iba a pelear por lo que quería.

Mandy:

Desde niña el tener anteojos siempre fue un problema, pues era el blanco para que muchos se burlaran y la molestaran.

Su padre eran un Oftalmólogo muy reconocido, y su madre era una mujer de clase media, que desafortunadamente de interesada no la bajaban, pero eso no importaba mientras ellos 3 estuvieran felices. Ignorar a los demás a veces es lo mejor.

Su madre siempre trató de hacerle ver que tener lentes no era malo, ni era un defecto. No sólo ella se lo decía, si no también su madrina Moxy quien la aconsejaba y escuchaba siempre, convirtiéndose en su segunda madre.

Una vez acompañó a su padre a su consultorio, ese fue el día que conoció a Lou- Sintió tanta admiración hacia él por su apariencia tan limpia y perfecta. Ese niño parecía irreal, claro que su actitud era otro problema, ella sabía perfectamente que su madre era la causa por la que él fuera así, Debido a eso ni siquiera intentó hacerlo entrar en razón.

Cuándo entró a la primaria, fue víctima de unos niños que le quitaron y destruyeron sus lentes, sólo porque les pareció divertido. Ella llena de lágrimas, no pudo hacer nada, hasta que escuchó un golpe y el cómo alguien corría rápido. Una mano la ayudó a levantarse, pero se veía algo borroso. Tuvo que entrecerrar los ojos, para tratar de ver mejor a su héroe.

—Déjame ayudarte. —sintió que su mano se acercaba, lo que por instinto cerró los ojos hasta sentir que acomodaba algo en su rostro... como si fueran unos anteojos, abrió los ojos y efectivamente era eso, ahora veía con más claridad.

—¿Dónde...? —Algo extrañada por el par de lentes miró a su salvador, que la interrumpió no dejando que acabara su pregunta.

—Son míos, sólo los uso en mi casa. No sé si es el mismo aumento, pero espero haber podido ayudarte.

Lo vio irse, mientras ella seguía estática. Su corazón no dejaba de latir a mil por hora, desde ese entonces se enamoro de Nanashima. Y su corazón se rompió cuando se enteró que a él le gustaba alguien más.

~Fin del especial~

Me había quedado sin ideas para la historia, espero que esta vez la inspiración llegue ;-;