Capítulo 22

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Nanashima me miraba plasmado, lo que le había dicho le había tomado por sorpresa, y para ser honesta... también a mí.

—No hagas eso... —soltando una risa sin chiste, peinó su cabello hacia atrás, desviando su mirada de la mía, dejándome perpleja y confundida.

—¿Qué no haga que? ¿Alejarme de Lou? —debía ser eso, sino, ¿porqué más me lo diría?

—No, no me refiero a eso... —era la primera vez que veía nervioso al mayor.

Casi siempre lo veía frío, serio, imposible de decifrar. Pero ahora... desconocía al chico que estaba sentado frente a mí. Parecía temer soltar algo que no.

—¿Entonces? ¿Porqué no puedo hacer "eso"?

—Aunque quisieras dejar de hacer "eso", lo haces involuntariamente... —intentó aflojar el cuello de su camisa, cómo si se sintiera asfixiado. Otra vez me sentía confundida—. Dejemos ese tema para otro día... creo que debo irme ya... tú necesitas pensar con claridad lo que pasa a tu alrededor.

Me dejó sola, no sin antes dejar lo que pedimos pagado, pero aún así... ninguno de los dos probó ni una de las bebidas.

No quise entrar a la escuela, decidí pasear por la ciudad, sin tener un rumbo fijo al que ir. Si algo me gustaba, sólo me detenía para apreciarlo mejor. Aunque quisiera comprarlo, ¿con que dinero?

—Disculpe, señorita. —el llamado de una voz femenina me hizo girar por sobre mis pasos, admirando a una hermosa mujer que me sonreía de una manera amable.

—¿Sí? Dígame. —su rostro me parecía conocido, pero no logro recordar de donde la he visto. Cuando se quitó los lentes me dejó ver sus ojos azul cristalino que me recordaba a los ríos que se mantenían siempre limpios y puros. Fue cuando recapacité.

—Un gusto, me llamo Alicia Lébedev, y quisiera preguntarte si sabes donde es la residencia de la familia Oberlin. 

—¿Oberlin? ¿La familia de Lou? —ambas estábamos confundidas, ¿porqué buscaba a la familia de Lou? ¿Porqué se parecen tanto ella a la madre de Lou? ¿Eran parientes lejanos? No lo creo... si lo supiera, sabría de quien le estoy hablando—. Verá... conozco a la familia, pero no sé donde queda su casa, yo sólo los conozco porque el señor Oberlin es el director de mi instituto. y su hijo es mi compañero de clases. 

Si él estuviera conmigo, se hubiera presentado cómo mi novio después de regañarme por que yo no lo hice, pero ahora... es bastante complicado para mí. Y heme aquí otra vez, en la entrada de justo el lugar que estaba evitando, vuelvo al instituto cuando hace unos minutos no quería ni estar cerca.

—Es aquí... mayormente el directo no sale de su oficina...

—Muchas gracias, señorita....

—TN, mi nombre es TN. 

—Bueno, espero verla pronto, señorita TN. —con su bolso en mano, con un porte elegante, se fue de allí, hasta que yo la detuve.

—Pero... no sabe donde queda la dirección....

—Sabré arreglármelas, gracias. 

No quise seguir molestándola, al final me resigné y fui a mi cuarto, pero cuatro personitas que estaban en mi puerta me arruinaron mis planes.

—¿Emma? ¿Mandy? ¿Gemelas? ¿Qué hacen aquí?

—Bueno... yo venía a verte. —Mandy, acomodó sus lentes antes de proseguir—. Pero al llegar ellas ya estaban aquí

—Lo siento, pero Ezarel y Nathaniel nos enviaron un mensaje para que viniéramos aquí. ¿Están en tu dormitorio?

—...Ruego con que no. —no sé porqué temí que hayan entrado mientras yo no estuve, esos mellizos me aterran.

Perfectamente Imperfecto (Lou x Lectora) [Se sortea esta historia] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora