Todas las Bodas Necesita un Plan!

Anillo De Compromiso

¿Qué está mal conmigo? He repasado cada detalle por mi cabeza, pero aún no doy con la respuesta adecuada.

Llevo 2 días de sufrimiento latente; entre poco tomaré la decisión más importante y valiosa de mi vida, algo que cambiará mi mundo o lo pondrá de cabeza. Necesito que todo, absolutamente todo sea perfecto a sus ojos, no puedo fallarle, a ella no; es por eso que… ¡necesito encontrarlo!

Mi nombre es Li Shaoran y este es el plan de para nuestra  boda… 

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Días antes…

La cabecita loca de Sakura daba vueltas sin cesar por los preparativos de la cena de Navidad; al parecer los nervios la asediaban por el hecho de que este año estaríamos juntos, en compañía de sus padres y hermano celebrando esta fecha. 

La casa de los Kinomoto era un espectáculo a la vista, cada año era decorada con un motivo diferente y se sortean entre los integrantes de la familia sobre quién realizaría la decoración para la cena; este año era turno de Sakura, así que la acompañé a comprar los materiales para los preparativos.

Recorrimos toda la ciudad de Tomoeda, mis pies palpitaban de dolor; sin embargo, ver dibujadas sonrisas en el rostro de mi hermosa chica por la emoción que la albergaba, hacía que mis pesares fueran olvidados. De camino a casa, ingresamos a la última tienda: “Twin Bells”, un lugar que nos trae hermosos recuerdos; la tienda de la Señorita Maki.

Rápidamente conseguí los materiales faltantes y realicé el pago de los mismos, giré en búsqueda de Sakura; sin embargo, ella se encontraba al otro extremo de la tienda viendo una estantería que exhibía joyas; era la última novedad del lugar. Me dirigí a ella y noté que observaba con detenimiento y sumo cuidado algo en particular; consistía en una delicada cadena de Plata, a simple vista se notaba que su longitud daba al pecho del portador y en su extremo colgaban 2 dijes independiente en forma de pétalos de cerezo, tallados en una piedra color rosa. 

Sakura se percató de que esperaba por ella para irnos a casa, así que nos dirigimos al auto y organizamos los paquetes. En ese momento una idea llegó a mí…

–  Dejé olvidado un paquete en la tienda. Iré por él, no tardaré.

– ¿Quieres que te acompañe?

–  Tranquila. No tardaré, ponte cómoda, por favor. 

Ingresé nuevamente a la tienda, con un único objetivo en mente. Busqué a la Señorita Maki y le solicité muy amablemente que me vendiera la cadena que mi querida novia había estado observando con ahínco. Esta última me comentó que era una gran elección y que el material de los dijes era Cuarzo Rosa, un elemento que denotaba amor incondicional. 

Ese, sería su regalo de Navidad.

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Decoramos el comedor según lo planeado por mi chica, para dar paso al evento principal; la cena. La celebración pasó sin contratiempos, en el ambiente sólo existía y emanaba felicidad, algo muy típico de ellos.

Finalizada la celebración, me despedí de la familia Kinomoto, no sin antes agradecer por la calidez con la que me acogieron y felicitándolos por el delicioso banquete; acto seguido, me dirigí a la salida acompañado de mi hermosa novia. En ese instante nos encontrábamos solo los dos, de pie en la puerta, no me quería despedir; amaba pasar tiempo a su lado, no importaba si estábamos solos o acompañados. El simple hecho de tenerla cerca hacía acelerar mi corazón, a tal punto que sentía quedarme sin aire. Es por eso que me es imposible imaginar un segundo más de mi vida sin ella.