Todas las Bodas Necesita un Plan!

LA ÚLTIMA NOCHE, ANTES DE NUESTRA BODA

Los personajes no me pertenecen, sólo los tomo prestados con el fin de entretener a mis lectores… 

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LA ÚLTIMA NOCHE, ANTES DE NUESTRA BODA

<<Sakura>> 

Son las 8:00 de la mañana…

Me encuentro corriendo por toda la casa, mis padres me miran con una sonrisa en sus rostros, ya están acostumbrados a mis rutinas diarias, toda una vida con el mismo problema y mi hermano, como siempre fastidiando con sus comentarios innecesarios. 

— ¡Vas tarde monstruo!  Él mocoso ya comenzó a hacer ruido con su auto —. comentarios innecesarios aagg…debo llegar al restaurante a tiempo; hoy debíamos sacar una gran cantidad de encargos, sobre todo de postres, pues es lo que más se vende por aquí y, ¿eso por qué? 

San Valentín…

Por eso el movimiento y las reservas; estábamos saturados. Esto de la repostería es desgastante, pero me nace hacerlo, me gusta lo dulce ¡me encanta! 

Shaoran y yo, trabajamos hasta el último día antes de contraer matrimonio, debíamos dejar todo en orden por nuestras primeras vacaciones juntos; nuestra luna de miel… Me sonrojo con solo pensar en…niego varias veces.

—   Hola, Shaoran —. Me siento a su lado y le doy un tierno beso —, gracias por esperar. 

— ¡Vamos, que se nos hace tarde! —  me sonríe y acelera. El restaurante donde trabajo no queda muy lejos de casa ni del trabajo de Shaoran. 

Menos mal...suspiro. 

Bajo rápido del auto y me despido de mi amor, mientras promete recogerme a la misma hora de siempre… 

Estoy lista, ¡manos a la obra! Comienzo a preparar un enorme pastel de chocolate, el cual me hace recordar a mi hermoso lobo. Shaoran es un gran amante de este dulce, cada que tengo la oportunidad le preparo uno y se lo entrego con mucho amor; así alegró sus días. Otras veces se lo preparó en su departamento, esto calma su ansiedad, aunque es de entender, pues últimamente ha estado un poco estresado.

Su trabajo le demanda mucho tiempo…debe ser eso…

—  Sakura, tres encargos de tortas y tartas de frambuesa para las 10:30 de la mañana —. me sonríe. 

—  Sí,  jefe — Gin Tachibana, mi Sempai. Siempre ha sido muy amable conmigo desde la Universidad; se ha ganado mi cariño. 

Más trabajo para el día de hoy...suspiro. 

Los pies me palpitan de dolor, me gusta su restaurante y me siento cómoda en él; es un lugar con ambiente familiar, muy glamuroso y se llena con una facilidad, casi todas las mujeres vienen aquí, ya que son atendidas más a menudo por chicos; y la verdad, no son tan feos que digamos, pero…Shaoran frunce el ceño cada que pasa por mí, pues son varios los hombres que trabajan conmigo, además, de que todos son amables y atentos; simple caballerosidad…no le veo nada  de malo, pero para Shaoran es un pecado mortal; como siempre, sus celos.. pongo los ojos en blanco y vuelvo a sonreír, pero así y todo lo amo. 

Además, él respeta mi espacio y confía en mí, jamás haría algo para herirlo y mañana, ¡nos casamos! 

Sigo sin creerlo… 

El restaurante está repleto de familias, no siempre son mujeres jóvenes y señoras; a este lugar ingresa a todo tipo de clientes, sin embargo, soy más complacientes son los niños, pues les preparo los mejores postres para que cuando se retiren se vayan con una enorme sonrisa en sus labios y así volverlos a ver.