Volkacio Valentine

Día 3 - Desacuerdo

La idea de Volkov de encontrase con Horacio en buenos términos y a solas, se vio interrumpida cuando al llegar a un código tres, se dio cuenta que la voz que negociaba de parte de los atracadores se le hacía conocida.

Poco a poco, a medida que pasaban los minutos, fue reconociendo más aquella voz, hasta llegar a un punto donde no había duda, ésta pertenecía a Horacio.

Sabía que el de cresta se infiltraba en algunas ocasiones, había escuchado de ello, como había escuchado sobre sus actos delictivos, sin querer creer dichos rumores, pero ahí estaba él, parado frente a una puerta, con un atuendo un tanto extravagante y una mascarilla que solo dejaba ver sus ojos, o al menos una parte de ellos, porque el de cresta trataba de evitar a toda costa mirar al comisario.

Volkov apretó sus labios para no decir algo que pudiera perjudicarlo. Por lo que tenía entendido, nadie que no fueran los mismos policías, sabía de la existencia de Horacio, no tenía idea de por qué nombre lo conocerían aquellos sujetos, tampoco pretendía dejarlo al descubierto en esas circunstancias.

Las negociaciones finalizaron con un acuerdo a favor de los atracadores, Horacio, había logrado que les otorgaran dos segundos para salir, sin obstáculos y sin clave Robert. Mantenían en su poder, el setenta por ciento del botín, lo que era bastante para intentar alguna compra de armas, el plan estaba saliendo a la perfección para ganarse la confianza de sus "amigos" y de algunas otras bandas que los tenían en la mira.

Una vez subidos al auto, Dante comenzó a hablar por radio con Kate, mientras Horacio apretaba el acelerador, con la vista fija en la carretera.

- Kate dice que está preparada – señaló Dante, haciendo alusión al bloqueo que tenían pensado hacer.

Kate se había colocado en una de las salidas de un túnel, esperando a que el auto que habían elegido para el robo saliera, para interponerse entre las patrullas y este.

Todos sabían que dicho plan tenía sus riesgos, incluso Adam, que se mantenía oculto cerca de Kate, sobre una moto para sacar a esta del lugar, pero estaban preparados para afrontarlo, había mucho en juego.

El rubio volvió a encender la radio para avisarle a su pareja que estaban cerca, Horacio sonrió, todo estaba perfectamente cuadrando con el plan.

De pronto, su sonrisa desapareció al ver a su lado una moto, más específicamente una meri, en donde se podía divisar a aquel sujeto de cabellos grises, que era poco conocido en la ciudad hasta el momento.

- Detenga su vehículo – la voz del comisario logró escucharse a través del ruido del tránsito y las sirenas.

- Mierda – pronunció Horacio.

- ¿Qué hacemos Mago? Esta muy cerca – Dante alternaba su mirada entre el policía que se negaba a darles espacio, y la ruta que mantenían en frente, faltaban unos metros para ingresar al túnel.

Horacio sentía la presión de tener que tomar una decisión, si no se detenía, era probable que en cuanto Kate comenzara a dar marcha a atrás con el camión para bloquear el paso, a la moto no le diera tiempo para frenar, estampándose contra el camión, pero si lo hacía, estarían acabados y posiblemente su fachada se vería afectada.

- Mierda – volvió a pronunciar, haciendo que sus manos dolieran por lo apretadas que las tenía al volante.

- Caballero, detenga el vehículo, no se lo volveré a repetir

El final del túnel se acercaba poco a poco, para Horacio no había vuelta atrás, debía seguir con el plan inicial, o echaría todo su trabajo a perder.