CAPÍTULO IV: LA VOZ

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Doble actualización porque se lo merecen *insertar guiño* ;). Que lo disfruten y espero sus comentarios .

- ¿Qué ha sido todo eso de que ya lo sabías?- Preguntó Ethan con un notable desconcierto, mientras nos dirigíamos de regreso a casa.

- pues no lo sé- miento a la vez que hago un gesto de desconocimiento subiendo los hombros- no creo que el vendedor esté muy bien de la cabeza, ¿En serio crees en todo eso de la leyenda y de que las prendas escogen a sus dueños? - pregunto con el objetivo de confirmar que no soy la única que se está replanteando creer en esas teorías.

- no creo que sea del todo cierta porque hay demasiados elementos en los que me cuesta creer, pero a la vez tampoco creo que el vendedor haya tenido alguna razón para mentirnos- exclama con voz profunda como si se hubiese tomado verdaderamente el tiempo necesario para analizar todos los factores en cuestión.

- yo la verdad creo que todo fue un cuento para darle más promoción a sus productos - digo tratando de cerrar el tema - mejor nos apuramos que ya es tarde y si mamá nota que no estoy en casa a tiempo va a empezar a llenarme con un montón de preguntas y no quiero que termine averiguando que vinimos al pueblo porque sino voy a terminar castigada todo lo que me queda de vida - le digo entre risas a mi amigo invitándolo a apresurar el paso.

*~*~*~*~
Ya cerca de casa nos despedimos.

- mañana vamos a vernos verdad?- me inquiere Ethan con voz curiosa, casi sonaba como una afirmación en vez de una pregunta- después de todo es mi cumpleaños 16.

- claro que si tonto-le suelto mientras le revuelvo el pelo, este es un gesto que realmente amo porque el cabello de mi mejor amigo siempre me ha parecido lo más genial- además como podría perderme tu cumple siendo el mio al día siguiente- digo con entonación picarona.

- ja ja ja- suelta una risita descarada - y ese tono dormilona?¿Pensabas que había olvidado tu cumpleaños?- dice Ethan intentando sonar ofendido pero sin éxito alguno porque su doble intención burlona sobrepasa sus gestos fingidos de ofensa.

- ohhh claro que no su lentitud real- ese apodo es especialmente divertido porque siempre le gano en las carreras y termino burlándome de eso- no es fácil olvidarse del cumple de tu mejor amiga, sobre todo si es al día siguiente del tuyo - me río descaradamente porque sé que tiene pésima memoria, aunque sería imposible olvidar una fecha así para los dos.

- entonces mañana nos reunimos donde siempre al atardecer para esperar la puesta de sol juntos y la llegada de tu cumpleaños- planifica Ethan a lo que yo me apresuro a asentir - hasta mañana Ytha.

- hasta mañana su lentitud real- digo mientras le hago una mueca de burla con la cara y me encamino a la casa.

Al llegar mamá está en la cocina preparando la cena como de costumbre y ni siquiera me nota al pasar por su lado así que supongo que no he levantado sospechas de mi furtiva visita al pueblo por lo que no quiero abusar de mi suerte y rápidamente me voy a mi habitación.

Al entrar todo está exactamente como lo dejé: mi pequeña cama a un costado, acompañada de una mesa de madera que me hizo mi padre en la que descansa el portavelas y una plantita del bosque que me llamó la atención y decidí traerla en un recipiente a la casa. En la pared del frente un armario igualmente de madera encierra mis pertenencias, no es mucho, pero me siento cómoda en este espacio, segura, como si nada pudiera perturbar esa tranquilidad, nada excepto mis sueños.

Me tumbo rápidamente en la cama sin desatar mis botas con la cara al techo y me sumerjo en mis pensamientos relacionados con el alocado día que acabo de vivir: he visitado el pueblo por primera vez y por muy extraño que parezca no es es esta experiencia la que absorve mis ideas sino la curiosa leyenda, el vendedor y el brazalete- *¡oh, el brazalete!*- casi lo había olvidado. Lo saco del bolsillo de mi pantalón porque obviamente de entrar con él puesto a casa mi madre se hubiese dado cuenta de que estuve en el pueblo así que me lo pongo nuevamente en la muñeca y me acerco la mano lo suficiente al rostro como para apreciar cada minúsculo detalle de los grabados los cuales a mi parecer no son más que curiosos patrones solamente destinados a embellecer la pieza pero que sin duda alguna logran su cometido porque es una joya absolutamente hermosa.

- *¿Será que verdaderamente me ha escogido a mí?*- pienso mientras mis dedos se deslizan sobre los bordes dorados del brazalete.

-YTHALA Schuls- una voz femenina susurra en mi oído y me sobresalto sentándome de un brinco. Busqué a todo mi alrededor la procedencia de dicha voz pero no ví a nadie.

- YTHALA- escucho nuevamente y el miedo carcome mis entrañas. El corazón galopa a un ritmo desenfrenado mientras mi rostro comienza a blanquearse producto de la tensión del momento.

- Ythala- llama mi madre asomándose en la puerta- ya la cena está lista cariño, ¿Qué pasa, te sientes bien?Estás muy pálida- exclama cuando entra a la habitación y se sienta a mi lado en la cama.

- si, si claro mamá- miento tratando de calmar mis descarriados latidos y los nervios a flor de piel- debe ser que tengo hambre- digo fingiendo una sonrisa.

- ¿ Esto qué es?- dice mi madre observando el brazalete en mi mano- no me vayas a decir que tú...

- no mamá- interrumpo antes de que comience el sermón- es un regalo de Ethan por mi cumpleaños- le miento una vez más sintiéndome horrible porque no acostumbramos a mentirnos en casa ya que somos una familia muy unida.

La tensión de su rostro se relaja visiblemente - está bien YTha, solo recuerda que no debes acercarte al pueblo porque no sabes los peligros que te puedan estar esperando ni la maldad de las personas de ese lugar, aquí con nosotros estás más segura- advierte mientras me toma el rostro y deposita un beso en mi frente- baja a cenar que ya papá nos está esperando- sonríe y sale de la habitación.

Un pequeño alivio me recorre porque pude evitar que mi madre se sintiera dolida con mis acciones pero una parte de mi aún está tensa porque clamaremente oí una voz que susurraba mi nombre - *fue mamá llamándote* - me obligo a creer- * solo debes estar cansada , ha sido un largo día *- me repito mientras salgo de la habitación para cenar con mis padres.

Nada más que acaba la cena me apresuro a llevar los platos para ayudar a mamá.

- no cariño, se te nota en el rostro que estás cansada- dice papá con ese tono de voz amable que te envuelve el alma- yo la ayudo hoy, sube a tu habitación.

- gracias papá- no voy a negar que necesito mi espacio y tranquilidad.

Usualmente hubiese protestado y querido ayudar, pero no hoy, de veras necesito descansar por todo el cúmulo de eventos que han tenido lugar en un solo día además de la misteriosa voz que sentí en mi cuarto- *era mamá*- me recuerda mi parte cobarde que quiere pensar que estamos totalmente seguras en esta habitación o ¿será mi cordura atándome a la realidad?.

Con un caos mental me dirijo a mi habitación y me tumbo nuevamente en la cama sin ganas de mover ni un solo músculo. Al segundo un torrente de ideas vuelve a llegar a mí: la leyenda, el vendedor, la misteriosa voz, la alocada frase y mi brazalete con poder propio de elección. Valorando miles de suposiciones me quedo totalmente rendida adentrándome en uno de los rutinarios sueños más difíciles de olvidar.



Uyyyyy sueños nuevamente, tendremos más pistas? ¿Más de nuestro dorado caballero? ....

- no fastidies thalya todos sabemos que conoces lo que va a pasar😒😒😒
-shhh!!! Esta conciencia mía es tan molesta a veces jjjj va y le doy un regalo de cumpleaños a nuestra Ytha, no prometo nada 😇😉😉.

Por cierto bolitas gatunas, aquí les dejo un meme que me hizo una lectura preciosa con un corazón enorme. Espero les haga tanta gracia como a mí. Gracias @Dely-izrdo. ❤️❤️

Nos leemos en una próxima actualización. Besis gatitos hermosos ❤️😻

Pasado Y DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora