Bizarre [JaeYong]

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YoonOh miraba desde la sala como SooJung y JongIn preparaban la cena. Hacían la comida mientras jugaban, se reían y se daban un par de caricias o incluso unos besos llenos de inocencia. Esa escena era idéntica a la de sus padres cocinando y se sentía tan feliz de que su hermana pudiese estar disfrutando de ello.

—Pareces un pervertido. Deja de mirarlos—SungChan lo sacó de su trance.

—No estaba... —rio—. ¿Qué quieres?

—Necesito hablar contigo.

—Oh, claro. ¿Qué sucede?

—Aquí no—susurró—. ¿Podemos ir a tu habitación? —preguntó algo serio.

YoonOh asintió confundido y subió con su hermano detrás de él.

—Hyung, lo que diré no es fácil, así que lo diré rápido antes de arrepentirme.

YoonOh podía adivinar de que se trataba.

—Iré a ver al señor Lee—habló bajito.

A pesar de que ya se imaginaba lo que era, YoonOh se sorprendió demasiado al escucharlo viniendo directamente de su hermano.

—Qué... —ni siquiera pudo formular la pregunta.

—Cuando me preguntaste si lo había reconsiderado aquel día en el supermercado, comencé a hacerlo porque tenías razón. Toda mi vida quise conocerlo y solo porque tiene hijos, ¿No lo haré? —jugó nervioso con el borde de su playera—. Quiero saber él porqué me dejaron. Quiero saber si me desearon en algún momento o si al menos estuvo presente cuando nací o dejó a mi madre mucho antes de eso... No sabía cómo decirte que de nuevo quería hacerlo, porque según yo, ya le habías dicho mi decisión y ya no hablabas con él.

YoonOh asintió mirando al suelo. A pesar de que ya estaba más tranquilo por habérselo confesado, que su hermano lo mencionara otra vez, lo hizo sentir mal.

—Cuando confesaste tu traición—dijo divertido— supe que tenía otra oportunidad de hacerlo, pero de nuevo algo me hizo detenerme. Pasé toda la tarde pensándolo y decidí al fin que quiero hacerlo, hyung. Quiero conocer a mi padre biológico.

—¿Estás completamente seguro?

—Lo estoy—sonrió tranquilo—. Si ya sabe que soy su hijo, lo menos que puedo hacer es hablar con él. Además, también quiero saber porque me dio en adopción y años después tuvo dos hijos como si nada... —se encogió de hombros.

YoonOh sabía la respuesta a todas las preguntas que tenía su hermano y desde el principio quiso decirle la verdad, pero no era algo que le correspondiera.

—De acuerdo—suspiró—. Lo llamaré y acordaré una fecha.

—S-sí—sonrió nervioso—. Saldré con los chicos, así que me tengo que ir—señaló la puerta.

—Diviértete y mándales saludos de mi parte.

—Gracias, hyung—salió casi corriendo.

Cuando su hermano salió de la habitación, él siguió tratando de procesar lo que le había dicho. Luego de calmarse un poco, tomó su teléfono y lo llamó.

Antes de poder saludar escuchó lo que parecía ser una pelea.

—¡Papá, mira a Jeno!

—¡Papi, no es cierto!

—¿Es un mal momento?

—¡YoonOh! —suspiró—. Un poco, sí.