Bizarre [JaeYong]

c u a r e n t a y u n o

SungChan y sus amigos llegaron luego de casi una hora con todo lo necesario para la comida, YunHo llamó para decir que iba un poco tarde, pero que llegaría a tiempo para la fiesta y SooJung ya estaba a nada de llegar con el pastel.

—¿No vas a decirme nada? —TaeYong colocó su mano cuidadosamente sobre la del menor, ya que cortaba vegetales con un filoso cuchillo.

—¿De qué hablas? —dijo sin mirarlo.

—Cuando dije que tenía años sin ver a mi familia me miraste como si fuera un asesino serial de perritos —susurró.

YoonOh soltó el cuchillo y lo miró con una mueca.

—Lamento si no lo tomé de la mejor manera, pero yo soy muy apegado a mi familia y me sorprendió que tú no porque los niños se aman, te aman y aman a los tíos Seo.

—Mi familia me dió la espalda cuando más los necesité, por eso mismo les enseño a los niños el valor de tenerse el uno al otro, el de tenerme a mi y a sus tíos—se encogió de hombros.

—Y espero que a mí—susurró tímidamente—. M-me refiero a que pueden contar conmigo pase lo que pase entre nosotros... No me refiero a que vayamos a terminar pronto o n-no lo sé... —miró tímidamente hacia abajo.

TaeYong no pudo evitar reír bajito y volver a acariciar su mano.

—Yo también lo espero —sonrió ampliamente y se puso de puntitas para besar su mejilla—. ¿No quieres saber porque no veo a mi familia? —suspiró y tomó otro cuchillo para ayudarle a cortar los vegetales.

—¿Tú te sientes cómodo con decírmelo? —el mayor asintió argumentando que no se sentía afectado por eso—. De acuerdo, te escucho...

—Mi familia es muy, pero muy religiosa, así que el primer strike fue tener sexo antes del matrimonio y embarazar a mi novia, el segundo fue el supuesto aborto y el tercero ser bisexual.

—¿T-te gustan las mujeres? Claramente tuviste un hijo con una, pero ¿aún te gustan?

—Me gustan más los hombres —YoonOh asintió con una sonrisa ladina—. Pero sobre todos, me gustas más tú —dijo haciendo que el rubor se hiciera presente en su novio—. La última vez que los busqué fue cuando JongHyun me echó de mi departamento —automáticamente el color desapareció del rostro de YoonOh—. ¿Sabes que me dijeron? —suspiró—. Que Dios me estaba castigando por mis pecados y que podía volver solo si prometía que iría a la iglesia todos los domingos—rio—. Yo obviamente tomé mis cosas y volví corriendo a Seúl sin un centavo.

—TaeYong... —musitó con algo de pena.

—Fue lo mejor que me pudo pasar, ¿sabes? Porque sería un hombre miserable, no habría conocido a mis mejores amigos, no habría adoptado a mis hijos y tampoco hubiera conocido a mi novio —esbozó una sonrisa.

—Entonces le daré gracias a tu pasado pecador —rio y caminó hasta él para besar sus labios suave y lentamente. Posó su mano derecha en la espalda baja del mayor y lo pegó más a su cuerpo, TaeYong rodeó su cuello y se puso de puntitas para facilitarle el trabajo.

Luego de un par de minutos en los que estuvieron besándose sin parar, se separaron bastante satisfechos y aunque quisieran ocultarlo, sus sonrisas los delataban. Agradecieron internamente al universo que no fueron interrumpidos y se miraron con una sonrisa apenada para luego seguir cortando los vegetales.

—¿No vas a invitar a Mark y a Johnny?

—Les envié un mensaje, pero están en una reunión con los jefes de John... —su novio asintió y siguieron haciendo lo suyo en un ameno silencio.