El último deseo (Dofía)

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 𝟿

POV SOFÍA

—¿Sofía?

—¿Sí?

—¿Estás bien?

—¿Sí por?

—Te vi viendo a la pista de baile y de pronto estabas sonriendo como enamorada. ¿Es que acaso estabas pensando en alguien?

—No —dije con sonrojo y luego vi a Sarah quien ya había regresado—Sarah, ¿me permites tu baño?

—Claro, está al fondo a la derecha.

Asentí y caminé entre la gente, me paré frente a la puerta y al abrirla era la habitación de Mitchell. Este se acomodaba el saco y luego me vio.

—Sofía.

—Perdón, estaba buscando el baño.

—Es por el otro lado.

¿No me había dicho Sarah que era por aquí? Creo que me distraje más de lo que yo misma pensaba.

—Gracias.

Me di la vuelta yendo en la otra dirección cuando lo escuché detrás:

—Sofía.

Me giré para verlo.

—¿Sí?

—Me alegra mucho verte hoy.

—Igualmente.

—¿Te gustaría tomar algo?

—Ahh... yo iba al baño...

—Es verdad. —Rio—. Quizá más tarde.

—Seguro. —Sonreí amable y entonces caminé hasta el baño.

No sé cómo iba a escaparme, pero lo haría, no iba a seguir aquí.

Me estaba lavando las manos, cuando la puerta del baño se abrió y al girarme vi a la última persona que hubiese querido ver hoy.

—Daccarett, pero qué grata sorpresa encontrarnos en el mismo baño y en el mismo lugar, en el mismo día.

—Lo mismo digo —dije amable y tomé papel para intentar secarme.

—No imaginé que fueras amiga de Sarah.

Sonreí nada más, no me interesaba entablar una conversación, ya tenía suficiente de ella en la escuela. Entonces me di la vuelta para salir del baño.

—Me alegro de que estés muy bien.

—¿Disculpa?

—Te vi hablar con el castaño en la otra habitación. Mitchell es un partidazo.

—Ah... Sí, lo conozco.

—Qué bueno, ya era hora... Ya sabes, de que tú y Dove siguieran con sus vidas. Hemos estado hablando mucho, bueno, no solo hablando, sino de forma especial.

—Ah, ¿sí? —Me giré sonriendo una última vez antes de abrí la puerta.

—Espero que no te moleste. Digo, ella me dijo que ya no eran nada.

—No miente, ella puede salir con quien más le plazca.

—¿Y eso no te molesta?

—¿Por qué habría de molestarme?

Joey se acercó y me acarició el cabello.

—Porque Dove es hermosa, a parte tiene unos labios tan bonitos y esa personalidad encantadora, que debe haber sido difícil perderla; además de verla salir con alguien más.