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“A veces la amistad y el amor se cruzan y a alguien le toca sufrir.”

..
.


—¡¿Acaso mis bellos ojos me han engañado?!.—escucho la voz de su hermana decir apenas ingreso a su hogar.—¡¿Ese era Toneri?!.—casi grito abalanzándose sobre ella en busca de respuestas que saciaran su curiosidad.

Ella levantó la mirada, que hasta el momento había mantenido baja y entonces las lagrimas finalmente cedieron, resbalando por sus pálidas mejillas y haciendo que su hermana detuviera su interrogatorio abruptamente y la mirara sorprendida y asustada.

—¿Q-Que…?.—tartamudeo Hanabi, antes de negar, sacudir la cabeza y aclarar su voz.—¿Qué sucedió?.—pregunto con aquella seriedad heredada de su padre.

—Lo sabe…—susurro débilmente, recordando su mirada, su rostro y su aturdimiento.—Él lo sabe t-todo.—sollozo finalmente, mientras rompía en llanto.

—¿Sasuke?.—pregunto Hanabi rodeándola con sus pequeños brazos y dándole suaves y delicadas palmadas en su espalda que temblaba debido al llanto.—¿Sabe lo de Toneri? ¿Lo que hicieron en la fiesta de Naruto? ¿Lo sabe todo?.—pregunto con voz suave y ella solo sollozo mientras asentía.

Hanabi solo suspiró y con delicadeza la instó a subir las escaleras en dirección a su habitación, de camino se encontraron con su primo más una mirada de su hermana bastó para que se abstuviera de preguntar cualquier cosa.

—Descansa un poco, cuando despiertes hablaremos con más calma.—susurro su hermana abriendo la puerta de su habitación, ella la observó y asintió mientras la miraba con agradecimiento.

—Hanabi-chan…

—Te despertaré antes de la cena. Descansa.—la interrumpió con una sonrisa y ella solo suspiro asintiendo.


Observó la puerta de la habitación de su hermana y entonces suspiro regresando a la sala de estar. Todo se había complicado.

Al pie de las escaleras se encontró con la castaña cabellera de su primo, quién al escuchar sus pasos volteo su clara mirada en dirección a ella, y por un momento su corazón latió apresurado y en su estómago sintió aquella vieja y conocida sensación de vértigo.

—¿Qué le sucede a Hinata-sama?.—pregunto tan respetuoso como siempre, ella suspiró, sacudió su cabeza y alejó lo más posible aquellos sentimientos estúpidos e innecesarios.

—Toneri regresó.—confeso y Neji la observó con un poco de sorpresa.

—Se supone que aún no sucedería. Aún teníamos tiempo.—Neji suspiro restregando su rostro con ambas manos.

—Pues al parecer apresuró su regreso.—dijo con fastidio, recargando su costado en el barandal de las escaleras.

—Habrá que adelantar todo.—murmuro él con fastidio y frustración.


Observó el techo blanco de su habitación, no podía dormir, era imposible que logrará dormir con tanto en su cabeza y en su corazón.
Observó su móvil en la mesita a un lado de su cama y con manos un poco ansiosas lo tomó, realmente no estaba pensando mucho, realmente no estaba siendo consciente de sus actos, probablemente de arrepentiría más tarde, pero por el momento solo quería escucharlo, por el momento solo necesitaba eso para calmar su corazón y la angustia en el.


Sostuvo su móvil en sus manos, ni siquiera sabía porque lo había cogido, solo había sido un impulso tonto e irracional.

Suspirando lo lanzó aún lado de su cama y recostó su espalda contra la pared, sus pensamientos eran un completo caos.

¿Por qué sentía todo eso?

¿Qué era?

¿Qué sucedía con él?

El sonido zumbante de su móvil lo saco de sus pensamientos y con un suspiro de fastidio se levantó para revisarlo.

Número desconocido. Se leía en la pantalla brillante.

—¿Hola…?.—contesto casi al último minuto.

Espero algunos segundos, pero no sé escuchaba nada más que una respiración irregular.

—¿Hola?.—volvió a decir esta vez con fastidio.

Nuevamente solo silencio.
Separó su móvil de su oído solo para comprobar si la llamada aún seguía conectada, y sí, aún seguía.

Suspiro.

—Colgare.—advirtió y entonces justo cuando estaba separando su móvil de su oído lo escucho, ese suave susurro que él reconocería donde y cuando fuera.

Sasuke-san

Su corazón dio un brinco en su pecho y la sensación de vértigo se instaló de inmediato en su estómago.

Era ella.

Hinata.

—…Hyūga.—susurro.


El móvil en sus manos temblaba, pero aún así no se acobardo, había llamado porque quería escucharlo, porque necesitaba escucharlo.

—¿Necesitas algo?.—escucho su fría voz decir, y pese a que sabía que no podía verla ella solo negó.

—Sasuke-san…

Habla rápido Hyūga…—la interrumpió sin el más mínimo tacto y ella solo suspiro.—¿Qué quieres?.

—….

Hyūga

—….

Colgare

—…Y-yo… yo solo quería e-escuchar la voz de Sasuke-san… solo eso.—susurro con la voz rota, sintiendo las lagrimas resbalar por sus mejillas.

—….

—…P-perdón por molestar.—se disculpó.

—….

Pero él no contestó.

—¿S-Sasuke-san…?

—¿Por qué haces esto Hinata?

...

¡Regresé! ¡Lo siento mucho por haber desaparecido tanto tiempo!
¿Pasaron una feliz navidad y un año nuevo bonito? ¡Espero este año este cargado de cosas buenas para ustedes.
Al menos el mío empezó bien, o al menos eso creo. Porque queridas he caído enamorada🤔🤦.
Y sí, esa es la razón por la que desaparecí tanto, lo siento.

¿Quién robo la virginidad de Uchiha Sasuke?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora