“Todo este tiempo te he amado.—susurro ella mirando su espalda ancha alejarse.”
…
..
.Él lo iba averiguar.
Se enteraría que fue ella quién bajo métodos totalmente bajos lo había prácticamente obligado a pasar la noche a su lado.
¿Qué mirada haría cuando se enterara de la verdad?
¿Continuaría todo igual?
Sintió unas tremendas ganas de llorar al saber la respuesta a esas preguntas, conocía a Sasuke, sabía de su naturaleza cruel y rencorosa, él no tendría el más mínimo reparo en romper su corazón, el probablemente la odiaría por mentirle y engañarle, probablemente ya no le volvería ni siquiera a dirigir la palabra.
Como autómata se levantó de su asiento, el salón estaba prácticamente vacío a excepción de ella, miró con na última vez el pupitre de Sasuke junto a al suyo, probablemente para mañana el ya sabría la verdad.
Suspirando lo miró y con delicadeza acarició la vieja madera.
—Me gusta Sasuke-san.—susurro al pupitre vacío.—Yo… creo que me he enamorado de usted…
—No creo que eso es algo que le debas decir a un pupitre vacío.—comento una voz tras ella haciendo que todo su cuerpo se tensara y su rostro palideciera.
Como en cámara lenta volteo su mirada solo para encontrarse con la mirada sería de Shion, quién recostada bajo el umbral de la puerta del salón la observaba de brazos cruzados.
—¡S-Shion-san…!
—¡Hey Hinata-chan!.—la saludo con fingida emoción.
Ella la miró unos segundos fijamente a los ojos, nunca se había llevado particularmente bien con ella, ni tampoco muy mal, solo no se sentía cómoda a su alrededor, ella era alguien que lograba intimidarla, su sola presencia hacía que ella se sintiera diminuta y más inútil de lo que ya se consideraba; y por alguna y otra razón cada ves que estaban juntas era capaz de sentir como su autoestima bajaba algunos grados.
—Te cubrí muy bien la espalda ese día.—dijo de pronto ella sacándola de sus pensamientos.—Fingí muy bien, y estoy segura de que ellos me creyeron, lo único con lo que no conté ese día fue con la terquedad de Baka-suke.—dijo con verdadera molestia.
Por el contrario ella se dedicó a mirarla con confusión.
¿De que estaba hablando?
—¿Q-Que…
—Ahora creo que sin importar que hagas o como te sientas, él se va a enterar de todo, y lo mínimo que puedes hacer es decirle la verdad tú misma y luego decirle lo que le decías al pupitre vacío.—dijo ella con un poco de burla en sus suaves palabras.
—P-Pero…
—Lo se todo.—fue lo último que dijo antes de dedicarle una sonrisa amable que desapareció tan pronto como sus ojos la vieron.—Suerte Hinata-chan, aunque estoy segura que no la necesitarás, las cartas ganadoras de este juego las tienes tú.—dijo antes de marcharse y dejarla totalmente en shock dentro de aquél salón vacío.
Ah, ella lo sabía.
Pensó.
Ella y Naruto lo sabían.
Que ingenuo de su parte creer que nadie la había visto.
…
—Estamos llegando Toneri-kun.—escucho que aviso Momoshiki, haciendo que dirigiera su atención a la ventanilla, mirando el lugar donde próximamente estudiaría.
Tal y como esperaba no era un lugar a los que estaba acostumbrado, era una escuela pública y simple. Sin ninguno de los lujos a los que estaba acostumbrado a ver.
—Aun no entiendo porque ella quiso estudiar aquí y no en mi escuela. Este lugar no es para personas como nosotros.—comento mirando con un poco de desagrado el pequeño portón por donde salían los estudiantes.—Parecen abejas saliendo de su colmena.
—Toneri-kun, asegúrese de no dar ese tipo de comentarios enfrente de la señorita.—escucho que Momoshiki comentó entre risas.
—Si, lo sé.
...
—Gaara.—saludo una vez estuvo cerca, pero por el contrario el aludido paso de su saludo y lo ignoró…
El muy maldito.
—Para que me necesitabas Naruto.—ordeno saber con su voz fría y hueca, más Naruto solo jadeo y levantó su mano.
—D-Déjame tomar un poco de aire, el muy bastardo de Sasuke no me ha dejado descansar desde que salimos del salón.—se quejo entre jadeo haciendo que el maldito emo pelirrojo le dedicará una mala mirada.
Argh. Nunca le había agradado ese tipo, siempre parecía estarlo mirando con superioridad y desagrado. Y detestaba su mirada parecía la de un pescado muerto.
——¡Listo!.—dijo de pronto Naruto ignorando el ambiente tenso y pesado entre él y el emo pelirrojo.—Te quería preguntar una cosa.
—Adelante.—murmuro con su voz hueca.
—El día de la fiesta de Naruto, cuando tú llegaste ¿Yo aún estaba ahí?.—pregunto él, haciendo que la mirada verde del emo se dirigiera a él, con desagrado y molestia.
—Que decías Naruto.—ignoro su pregunta mirando a Naruto quién solo río nervioso mientras se rascaba la nuca.
—E-es lo mismo que pregunto Sasuke 'ttebayo.—murmuro incómodo.
Gaara lo miró unos segundos antes de suspirar.—Ese día cuando llegue todos estaban ebrios, Temari me mandó un mensaje extraño y Matsuri me dijo que fuera, así que por eso llegue bastante tarde, eran pasada la media noche.—comento frunciendo el ceño mientras recordaba.—Quien me abrió esa noche fueron Hinata y tú, así que si, tu aún estabas ahí. ¿Satisfecho?.—pregunto de mala gana, pero él era incapaz de siquiera responder o agradecer, aún se encontraba procesando su confesión.
—¿Hinata…y yo? ¿Nosotros te abrimos?.—pregunto en un susurro totalmente incrédulo.
Gaara suspiro con hastío.—Si, tú y ella eran un manojo de abrazos, risas torpes y besos raros. Pero en tu defensa diré que todos estaban igual o peor que tú.
—F-fue…
—¡Sasuke-san!
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¿Quién robo la virginidad de Uchiha Sasuke?
FanfictionLa lista se reducía a siete chicas aunque una de ellas era totalmente imposible. Él haría hasta lo imposible por saber quién fue la libidinosa chica que lo emborracho y le arrebató su virginidad.