¿Quién robo la virginidad de Uchiha Sasuke?

14

“El amor es cuando dos almas se encuentran por casualidad y resulta que se estaban esperando toda la vida”
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—¿Por qué haces esto Hinata?...—susurro con un poco de cansancio, recostado su espalda contra la pared, sin separar el móvil de su oído.

—Y-yo…

—Me confundes, me haces sentir mareado. ¿Qué es lo que quieres?.—pregunto con voz hueca y cansada, pero en cambio lo único que obtuvo como respuesta fue un sollozo.—Si llamas por lo que pasó en la fiesta, déjame decirte que no soy Naruto, lamento eso, no recuerdo absolutamente nada de lo que pasó, así que no pienso disculparme por eso, lamento que hayas tenido que pasar esa noche conmigo y no con él, y-yo…

—Yo quise pasar esa noche con Sasuke-san.—lo interrumpió ella con firmeza pero voz suave, silenciando su perorata.—No quería pasar con nadie más ese momento que no fuera Sasuke-san.

Y aquella confesión le quito tanto peso de encima que no sabía que tenía, haciéndolo sentir un curioso y extraño hormigueo.

No había sido un error.

Ella había querido pasar esa noche con él. No con Naruto, ni con el estúpido pomposo blanco, fue con él.

—¿…Por qué?.—preguntó ansioso, casi desesperado por oír la respuesta.

—….—

Pero lo que obtuvo fue solo silencio, un silencio que jugó cruelmente con sus nervios.

—Hinata…

—P-por que yo estoy enamorada de Sasuke-san.

…

Lo dijo. Finalmente después de tanto tiempo silenciando esos sentimientos, ella los dijo y el sentimiento de liberación fue casi placentero de no ser porque estaba aterrada por como él tomaría sus sentimientos.

Pero ya había avanzado, no iba a retroceder. Seguiría adelante.

—Yo he estado enamorada de Sasuke-san durante mucho tiempo, pero nunca tuve el valor de decirlo, cobardemente me escondí tras la amistad que teníamos, y sentencie que con eso era suficiente para mí, pero me volví codiciosa, quise más.—susurro apretando entre su pecho aquella suave y afelpada almohada de corazón.

—Tu habías estado enamorada de Naruto, todos lo sabíamos, yo te vi llorar por él.—lo escuchó decir con aquella voz fría y hueca tan propia de el.

Y entonces ella suspiró.—Ame a Naruto-Kun durante muchísimo tiempo, pero ya no lo hago más, yo amo a Sasuke-san, solo a Sasuke-san.

—¿Y Toneri?—lo escuchó preguntar y sonrió un poco al escuchar el desagrado en su voz.

—Es un matrimonio arreglado.

—¿Lo amas?

—No.

—¿A Naruto?

—Le guardo apreció. Pero no lo amo.

—Ok.

—…Ok.

—Supongo que hasta mañana. Descansa Hinata.

—Descanse Sasuke…Kun.

…

Desde donde estaba sentado lo observó llegar, y para su gran sorpresa esta vez no portaba su acostumbrada aura de pesimismo y mal humor, es más hasta se asustó al reconocer una pequeña sonrisa en su pálido rostro.

—Oye teme… ¿Estás bien?.—pregunto cuando ya estuvo más cerca, por el contrario Sasuke solo lo ignoró y siguió caminando.

El muy maldito.

—¿No te volviste loco? ¿Cierto?.—pregunto caminando rápidamente detrás de él.

—Desde ayer en la tarde empiezo a creer que quizás sí lo estoy.—fue lo único que contestó.

—Apenas puedo con mis propios enredos, no le vengas agregar más nudos a mi vida bastardo. Estoy preocupado por ti, ayer que nos despedimos no te veías muy bien que digamos.