How to train your dragon - Return to home (Volver a Casa)

Capítulo 68 - Telaraña

HICCUP.

Escuchando lo que acabaron de decir, los demás miraron a Heather, buscando una explicación, esto no estaba cuadrando por lo que deduje lo que había sucedido.

-Debió ser cuando Riker iba a llevarse a los Espectros de Nieve... en ese momento Heather trabajaba encubierta con ellos –Determiné. –Entonces nosotros lo habíamos impedido... Solo qué, salvando a los Espectros no vimos la presencia de ustedes, entonces se los llevaron...

-Cómo explicas que yo no sabía nada –Dijo Heather. –Yo estaba con ellos...

-Luego de ese suceso, Ryker sospechaba de ti –Dije. –Hubo muchas cosas que ocultaban de ti y Dagur... Es probable, que no supieran muchas cosas, los cazadores son engañosos y Viggo era bastante astuto.

-Bien sea como haya sido lo que pasó –Continuó la mujer. –Luego de eso nos llevaron a diferentes lugares, diferentes líderes...

-Líderes? –Preguntó Patapez.

-Si... es como una telaraña de cazadores y diferentes cabezas, no conozco a ninguno de ellos, son solo cosas que comentaban los subordinados de ellos por los pasillos de las prisiones...

-Debe haber alguien que controle todas las cabezas –Mencionó Patapéz.

-Claro como mantendrían la paz entre todos ellos –Astrid tomó la palabra. –Sin una cabeza al mando de las cabezas, sería una lucha constante entre ellos.

-Grimmel era uno de ellos, un cazador –Tenía la sensación de donde sacar información. –Y en Berk, contamos con un cuarteto de personas que estaban bajo la tutela de Grimmel... Quizás sepan algo...

-Los traeré –Patán al frente. –Me encargaré de tomarlos por el cuello y hacerlos hablar –Dijo haciendo un puño con una mano y golpeándola por la otra.

-Sin violencia Patán –Respondí. –Son testigos...

Patán fue por Eret y su tripulación. También envié a Patapez para que él no les haga nada y los traigan para hablar. Mientras tanto colocamos a los antiguos nuevos Berkianos en las casas individuales para que se relajen y se vayan acostumbrando a nuestras nuevas tierras.

En la habitación quedamos Astrid y yo esperando a Patán y Patapez con los demás, ella se acercó y rodeé su cintura con mis brazos, solo nos manteníamos en silencio abrazados, era reconfortante, era como comunicarnos en silencio y a la vez entender que pasaba por nuestras mentes.

Nos separamos cuando ellos entraron, Eret iba primero, seguido por sus tres antiguos tripulantes.

-Hipo que sucede –Dijo Eret sin entender lo que estaba sucediendo.

-Tranquilo no es nada malo chicos –Mencioné. –Eret no te preocupes no es nada malo solo queremos hablar con ustedes saber si saben algo, si escucharon algo en los tiempos en que estuvieron con Drago y Grimmel –Mencioné al último mirando a Niels, Lars y Hans.

-Bueno con Drago no mucho prácticamente no pasamos mucho tiempo con el viejo –Dijo Eret. –Nos llamaba cuando necesitaba que le consiguiéramos algo y en esos tiempos les vendimos dragones a cambio de oro para suministros. –Luego miró a sus compañeros. –Con Grimmel ustedes saben algo?

-Grimmel era un obsesionado con las furias nocturnas –Respondió Hans. –También muy silencioso con relación a sus planes, quería hacerlo todo a su manera, no escuchaba de consejos y solo imponía tareas.

-Tampoco estábamos en una posición donde darle consejos –Mencionó Lars.

ASTRID

-Éramos simples cazadores bajo la orden de Grimmel –Terminó Niels.

No confiaba demasiado en el último, había causado demasiados problemas, pero ciertas dudas habían sido resueltas en estos últimos días, no teníamos pruebas para acusarlos de estar mintiendo o algo, pero no confiaba.

-Bien supongo que si no saben nada más –dije. –No saben nada de las cabezas de los cazadores... no escucharon nada de nada.

-Cabezas de los Cazadores? –Preguntó Hans. –De qué están hablando?

-Nada... sólo olvídalo –Intervino Hipo. –Sólo son algunas dudas que tenemos, sobre cómo conservar nuestra seguridad y la de ustedes por supuesto... ya son Berkianos. Solamente vuelvan a lo que estaban haciendo... No se preocupen por nada.

-Está... Bien... Supongo –Dijo Hans y se levantaron, salieron de la sala quedando únicamente Eret con nosotros.

-Está todo bien Hipo? –Preguntó al final.

-No te preocupes Eret –Le respondí. –Son solo situaciones e incógnitas sin tanta relevancia, no se preocupen si es algo grave lo sabrán.

-Bien –Dijo dudoso y salió.

-No quiero que nadie más sepa nada –Mencionó Hipo cuando estuvimos solos. –De nuestro circulo de personas nadie más... mantengamos la información entre nosotros... no sabemos en quién confiar.

-Tienes razón... es lo mejor –Apoyé la decisión. –Nos conocemos hace tiempo, además nuestra confianza está basada en lo que hemos vivido, es mejor que quede entre nosotros. Díganselo a los demás chicos. –Dije mirando a Patán y Patapez quienes asintieron dando razón.

Entonces, esperamos a que los demás jinetes llegaran para hablar todos juntos. Entonces hablamos sobre nuestros siguientes pasos, determinamos lo que íbamos a hacer, la información que se podía decir y que no, hasta qué punto los demás podrían enterarse. Entonces había pasado el tiempo y cayó la noche.

Quedamos solo Hipo y yo, mirando algunos mapas y documentos de historia Berkiana, quizás encontráramos algo que podamos usar y nos ayude pero, no, en lo que observamos esta noche, no encontramos nada.

-Ya nos vamos? –Pregunté a Hipo abrazándolo por detrás.

-Sí... creo que por hoy terminamos aquí –Respondió dándose vuelta y pasando sus brazos por mi cintura. –Sabes –Dijo sonriendo. –Siento que tu estómago está finalmente creciendo.

-Bueno... faltándome dieciséis semanas ya era hora –Dije devolviéndole la sonrisa.

-Cómo está tu pié? –Preguntó.

-Está bien... –Murmuré sacándole importancia. –No siento ningún dolor y luego de un par de días me quitaré la venda que colocó Gothi.

-Muy bien... oye –Dijo. –Quieres pasar la noche en nuestra casa, o dormimos bajo la luz de la luna... frente al lago.

-Mm... me has convencido con lo del lago –Respondí.

Nos dimos un dulce beso, hasta quedarnos sin aliento, juntando nuestras frentes al final, me tomó de la mano y con cuidado me condujo por el bosque, si había alguna piedra o pozo, me tomaba en brazos alzándome para cruzar, era divertido y me hacía reír.

Llegamos al lago, había una fogata –En qué momento preparas todo esto? –Le pregunté. Una fogata, una carpa para dormir improvisada, bajo las estrellas, pasamos la noche haciendo lo que nos gustaba hacer, solamente estar juntos, amarnos, olvidarnos de todo y de los demás.

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Hola! Lamento la demora en subir el capítulo, estoy con bastantes detalles pendientes.

Quieren que suba aquí los avisos? o lo publico en los anuncios...?

Tengo un informe para ustedes y aclaraciones de mi estado y de tiempos disponibles...

Haganmelo saber, así lo publico..

ahora volviendo a la historia... espero que les guste, que piensan les intriga?

Comenten y Voten ayuden a que gane lectores...

LOS AMO!

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