How to train your dragon - Return to home (Volver a Casa)

Capítulo 7 - Melodías de la Memoria

HICCUP

Mucho sobre matrimonio y cuestiones sexuales, mandamos a Patán a la habitación al frente y Brutilda la continua.

Astrid ayudó a Brutilda para alistarse y tener todo preparado para la boda que iba a realizarse en Berserker, una boda a lo loco, muy Berserkerniano.

Yo entré en la habitación de Patán era un completo desastre, se encontraba sacando todo lo que había traído buscando la ropa más adecuada a la situación.

-Hipo no sé qué hacer –dijo desanimado

Me senté en la cama a lado suyo, un momento de silencio se quedó vagando por los aires a la espera de una respuesta.

Puse mi mano sobre su hombro, dándole mi apoyo.

-es la mejor decisión –dije- hacerte responsable de una relación en la que ambos iniciaron y bueno terminó de esta manera, tienen que unirse antes de que haya más problemas.

-solo fue una noche... una sola –dijo

-y si sale con que está embarazada luego de un mes dándose cuenta que fue por esa noche?

-si lo sé, pero mírate... estas hace tanto con Astrid que no los presionan

-que no nos presionan dices? –Exclamé- sabes lo que he tenido que hacer para sacarme a mi madre y Bocón de encima para que dejen de molestar con relación al matrimonio nuestro?

-acaso no te quieres casar con Astrid?

-por Thor borra tus palabras, por supuesto que quiero casarme con ella, pero todo de acuerdo a su tiempo no lanzarnos en picada, pasará en uno de estos tiempos te lo aseguro.

-entonces ustedes... no lo han... ya sabes, hecho?

-no hablaría de eso contigo, pero para que estés seguro de lo que vas a hacer mañana en la tarde cuando lleguemos a Berserker, no, no lo hemos hecho.

Juntamos las cosas y le ayude a elegir la ropa, no habíamos tocado más ese tipo de conversación sobre lo que haríamos con nuestras vidas o no.

-cielos soy un desastre –se lamentaba continuamente

Definitivamente era un desastre, no podía tomar una sola decisión de forma tranquila, hacia todo un problema de pros y contras al respecto.

Lo ayudé de la mejor manera que pude, teniendo en cuenta sus gustos lo ayude a seleccionar el par de zapatos, aunque eso no era complicado, no trajo muchos pares de ellos, el cabello obviamente sin el casco vikingo, en Berk se usaban una corona de flores, pero en Berkserker no sé cómo es la situación matrimonial allí.

-entonces, si no lo han hecho –dijo Patán- no le tienes ganas a Astrid

-yo no he dicho que no estuvimos a punto de hacerlo –dije para salir de la habitación.

Al salir me topé con la mencionada, su mirada zafiro profundo llenándome por completo, la vista de la cual jamás me cansaría

-cómo está Brutilda? –pregunté para luego tomar su mano y caminar con ella por el pasillo.

Ya habían tomado sus cosas, todos y cada uno dentro en sus habitaciones, dejando las cuatro habitaciones vacías al fondo.

Las dos últimas nos pertenecían a nosotros dejándonos bastante lejos del resto y teniendo privacidad.

-está bien, tiene preparado prácticamente todo, algo muy extraño, pero bueno, es Brutilda... -respondió

-me imagino –llegamos a las dos puertas y esperé a que ella entre dentro de la suya como todo un caballero, pero antes la despedí con un beso apretándola a mí, para dejarla ir.