Diamon Tears (Adrinette)

≻─⋆✩⋆ ─≺ Capítulo 2 ≻─⋆✩⋆─≺

«¡Viva y sin daños, menuda broma!»

Ahora que tenía a la chica con ellos, Adrien podía decir que había visto personas al borde de la muerte con ojos más vivos que los de Marinette Dupain-Cheng y si los cardenales azules y morados no contaban como 'daños', entonces Marinette estaba sin ello.

Adrien hizo un gesto al pensar en Marinette en la habitación en el sótano. La chica se veía tan pálida que era un milagro que aun estuviera viva después de lo que le habían hecho.

Flashback

Adrien consiguió menos información de la esperada. Para lograr su misión, pensó que conseguiría más sobre su objetivo, pero excepto de algunos avistamientos de Marinette Dupain-Cheng y alguna que otra información básica que uno podría conseguir en minutos con solo husmear en su perfil oficial – si uno sabía cómo entrar al sistema universitario, claro está – no había conseguido nada más. Y claro, eso si uno contaba todas las suposiciones que había hecho, las cuales consistían principalmente en raras teorías y rumores de cómo es que Marinette Dupain-Cheng era capaz de llevar un puñado de diamantes cada cierta cantidad de meses.

La información del perfil universitario quizá fue extraída por Luka, y aun así la cantidad de información no era suficiente para que Adrien planeara una misión.

Aunque ayudaba a saber cómo lucía Marinette, a qué universidad iba, Adrien aún tenía que conseguir otras cosas como por ejemplo: el horario y los hábitos de Marinette. ¿Le gustaba ir de marcha y festejar por las noches o le gustaba pasar su tiempo en la biblioteca? ¿Había algún lugar que frecuentaba aparte de la universidad y su casa? ¿Quiénes eran sus amigos? ¿Pasaba tiempo con ellos?

Si hubiera sabido todo de antemano, planear su misión habría sido mucho más fácil. No tendría que observar a Marinette por tanto tiempo para captar su rutina – todo con el fin de encontrar el momento perfecto para secuestrar a la chica.

Y ya que se suponía que no debía lastimar físicamente a Marinette, llevarla de rehén sin rasguño alguno hacía que todo fuera más difícil para Adrien – quien se especializaba en asesinar.

Hasta donde Adrien sabía, Lila había planeado ofrecerle a la chica trabajar para ellos, y en retorno Marinette sería protegida y cuidada.

Un buen acuerdo para ambos lados, pero no tan atractivo si Marinette desconfiaba de ellos, así que Adrien tenía que ser cuidadoso y dar lo mejor para engañar a la chica. De ser posible, hacer que Marinette accediera a ir con él por las buenas.

Adrien suspiró. Era su quinto día siguiendo a la chica, y aunque Lila le había dicho que se tomara su tiempo – en tanto Marinette fuera llevada dentro del periodo de tres meses, todo estaría bien – Adrien sabía que su hermana estaba impacientándose, aunque Lila sabía perfectamente bien cuán difícil era convencer – o capturar – a Marinette.

Después de todo, Adrien era Adrien, un asesino despiadado y no alguien con labia dulce.

Hasta ahora, Adrien había descubierto que Marinette pasaba mucho tiempo a solas en casa, en el campus o en la biblioteca, y aunque eso lo hacía el blanco perfecto ya que no muchas personas le prestaban atención, era difícil para Adrien armar un plan. Había tratado, espontáneamente, de acercarse a Marinette, tratar de ser su amigo y ser cercano, pero Adrien podía saber que la chica tenía sospechas. Hubo una sonrisa amistosa en el rostro de Marinette, pero interrumpía a Adrien cada vez y se disculpaba, yéndose lo más rápido posible.

Pero no era solo que Adrien fallaba en acercársele, Marinette tenía un buen número de admiradores – tanto mujeres como hombres – pero ninguna de las personas confesándole amor tenía éxito. Marinette mantenía una barrera alrededor de sí y Adrien solo podía concluir que debía ser por su habilidad. Si sus lágrimas no se convirtieran en caras joyas, no temería tener amigos falsos que solo pudieran usarla.