Diamon Tears (Adrinette)

≻─⋆✩⋆ ─≺ Capítulo 9 ≻─⋆✩⋆─≺

Fue tres días después que Adrien descubrió la verdadera razón por la cual era amable con Marinette. Alya había comentado que estaba más sonriente estos días, que toda su apariencia lucía más amigable, su mirada ya no era tan fiera, su comportamiento no era tan agresivo como antes, pero Adrien lo había dejado ser.

Ahora podía ver los cambios en él mismo.

Cuando Marinette rió audiblemente por primera vez, con todo su cuerpo vibrando por la risa ante lo que Adrien dijo – él ni siquiera había tratado de ser gracioso, había trastabillado con las palabras cuando le contaba alguna historia que había escuchado – el rubio estuvo encantado.

La risa de Marinette era casi mágica, como campanas, como rayos de sol. El pecho de Adrien dolía con solo ver el brillo en los ojos de la chica.

«Marinette lucía simplemente hermosa. »

Cuando Adrien entendió la forma en la que su cuerpo reaccionaba o por qué su mente se quedaba en blanco, corrió con Luka para no tener que lidiar con la chica Diamond Tears por un momento.

—¿No se supone que tienes que trabajar? —Luka preguntó, sabiendo que era Adrien solo por el sonido de sus pisadas.

Aún estaba mirando la pantalla, revisando cada fila de código apareciendo – para Adrien eso era solo una ensalada de letras.

—Estoy tomándome un descanso. —Adrien musitó y se sentó en el espacio vacío al lado de Luka en donde usualmente se sentaba Chloé para programar y también para molestar a su colega.

—¿Y Bee? —preguntó.

—Sacando la basura. Ahora responde mi pregunta. ¿No deberías estar trabajando o dándole leche a la Diamond Tears? —Adrien hizo un gesto ante su elección de palabras porque le hacía pensar en algo inapropiado.

—No, aun no llora diamantes. —Adrien suspiró. —Pero necesitaba descanso. Rió y me sentí algo abrumado, así que...

Ahora que lo pensaba, Adrien se sintió tonto.

—¿Así que? —Luka preguntó, digitando tan rápido que unas cuantas líneas de códigos aparecieron en la pantalla en segundos, momentáneamente distrayendo a Adrien quien necesitaba distracción de la risa de Marinette tatuada en su mente.

—Ok, déjame adivinar. O está lastimando tu orgullo porque sientes que no te toma en serio o luce tan hermosa cuando ríe que sientes que tu pecho va a estallar. Si es lo último, felicitaciones. Tú, por primera vez desde el inicio de los tiempos, te has enamorado.

—¿Qué...?

—Bueno, ¿no viniste aquí a escuchar mis palabras sabias?

Puede que Adrien haya ido en busca de algún consejo, pero esa revelación..., no podía admitirlo aun.

—Yo no- —Adrien protestó débilmente pero ignoró a su amigo.

—Chloé va a regresar pronto y apreciaría si te movieras. A diferencia de ti, algunas personas nos tomamos en serio nuestro trabajo. Largo. —Y así como así, Adrien fue despedido para seguir pensando en sus acciones y sentimientos.

Y así como así, Adrien llegó a la conclusión de que puede que sintiera atracción por la chica a la que tenía de rehén. No, estaba seguro que le gustaba Marinette – y mucho – más de lo que debería, y eso complicaba más las cosas.

«¿O era una ventaja? Porque ahora no solo era una tarea hacer feliz a Marinette, sino también era su deseo personal. Sería agradable ver a Marinette sonreír y reír mucho más en el futuro. Y habría sido mejor si Marinette sonriera y riera debido a él, tal como el otro día. »