Diamon Tears (Adrinette)

≻─⋆✩⋆ ─≺ Capítulo 11 ≻─⋆✩⋆─≺

Lila estaba más demandante, pero a pesar de insistirle en llevar otro puñado de joyas, Adrien quería ir lento y trabajar en una relación potencial con Marinette quien se había vuelto más apegada. Puede que fuera unos celos infantiles porque el gato seguía mucho a Adrien y se dormía en su camiseta negra, aun así el chico lo disfrutaba, esperando que fuera simpatía y quizá más lo que hacía que Marinette actuara así de apegada.

Marinette se acurrucaba a su lado en las noches, abrazándolo cerca, y cuando veían películas o se sentaban en el sofá solo para hablar, ella seguía acercándose más a Adrien. Era algo extraño, pero adorable y muy seguido Adrien colocaba a Marinette sobre su regazo mientras descansaba su mentón en el hombro de la chica. No era la posición más cómoda – Marinette no era tan ligera como parecía – pero la cercanía resarcía todo. Y cuando Adrien presionó un pequeño beso en el hombro de la menor, sintiéndose somnoliento, Marinette giró mirándolo interrogantemente.

—Adrien, ¿qué haces?

Adrien parpadeó, lentamente despertando.

—¿Eh?

—¡Besaste mi hombro! —Marinette acusó, con tono incierto.

—¿Sí? —Adrien preguntó aun medio dormido; y por ello no pensaba en las posibles consecuencias. —Me gustaría besar tus labios...

—A-Adrien...

Acercó más a Marinette, sin notar la tensión en sus hombros o la duda en su postura. Todo lo que notó era cuán suaves eran los labios de Marinette y cuán agradable era. Los labios de la menor eran suaves y cálidos, justo como Adrien los había imaginado.

En nada tuvo a la chica fijada bajo él, besándola insistentemente hasta que estuvieron sin aire.

—Me gustas mucho, Marinette. —susurró, restregando su nariz en el cuello de la chica. —Y sería el hombre más feliz de la Tierra si me correspondieras... —Adrien despertó a la mañana siguiente con Marinette mirándolo con un sonrojo en su cremosa piel. Se irguió y estiró los brazos, notando la expresión de la menor.

—¿Tan temprano y tan gruñona? Estuviste en tus días hace una semana, ya no deberías estar enojada. ¿Todo bien? —Adrien preguntó con una risa, pero su diversión se fue cuando el ánimo de Marinette no cambió.

«¿Algo había pasado en la noche? »

—¿Olvidaste lo de ayer? —Marinette preguntó, sin molestarse en cubrir lo que estaba sintiendo.

—¿Estás enojada porque me dormí a mitad de la película? —Adrien trató de adivinar, pero eso solo hizo que la chica a su lado frunciera el ceño. —Ok, no lo sé. —Adrien suspiró. —¿Me lo dices?

Marinette lo miró con cuidado antes de hablar.

—Nos besamos. —La chica susurró. —Pensé que te gustaba, pero lo olvidaste.

Le tomó a Adrien un minuto procesar todo. Siguió mirando a Marinette por un prolongado momento antes de por fin moverse, acercando a Marinette. Interpretó la reacción de la menor como enojo y decepción, y esperó tener razón porque eso significaría que podría besar más a Marinette en el futuro, y no solo en sus sueños.

—Pensé que lo había soñado, —Adrien susurró con tono calmado. —Sí me gustas, pero..., no pensé que estarías bien con eso. Aunque si lo estás, entonces podré volver a besarte.

Adrien estaba en la novena nube. No podía explicar por qué o cómo lo hacía Marinette, pero cada vez que iba hacia él y lo besaba, la felicidad recorría su cuerpo. No necesitaba que Marinette lo besara, le bastaba con tomarle la mano. Marinette confiaba en él, lo quería a su lado, y eso era todo lo que necesitaba, aunque deseaba que hubiera más que pudiera hacer por la chica que amaba.

No podía decir que eran novios porque no podían tener citas apropiadas. Lila obviamente no les daría permiso para salir.

Y por eso, no se había atrevido a preguntar, y Lila no sabía que Marinette y Adrien se gustaban –aun si lo supiera, Adrien dudaba que le diera permiso para liberar a la menor y tratarla como una persona libre. Marinette, para Lila al menos, no era nada más que una herramienta. Adrien estaba seguro que Lila veía a Marinette como una vaca a la que podía ordeñar.

Así que sin poder salir, todo lo que Adrien y Marinette hacían era pasar tiempo juntos en la habitación del rubio, viendo películas y comiendo, ocasionalmente haciendo yoga porque Adrien insistía en que Marinette estuviera sana – algo que hacía que Marinette virara los ojos cada vez, pero cuando empezaban no se negaba a participar y hasta reía porque ambos lucían tontos tratando de copiar lo que veían.

No era mucho pero eran felices, tanto como podían. Adrien le llevaba pequeños obsequios para recordarle a Marinette que había más en este mundo que las cuatro paredes en las que estaban 24/7.

Nunca era la cantidad de felicidad suficiente para hacer llorar a Marinette, pero estaba bien.

Adrien se sentía culpable ya que estaba pensando en cómo hacer que llorara – una orden era una orden. Habría consecuencias si no las seguía.

Al menos podía salvar a Marinette de los abusos en tanto le llevara a Lila un puñado de diamantes cada mes.

A Adrien no le gustaba cómo estaba forzado a interactuar con Marinette, cómo es que tenía que cosquillearle y jugar con ella hasta que soltara lágrimas que se convertían en rubíes de maravillosa forma y libre de manchas que pudieran aminorar su valor.

Lágrimas que acompañaban la hermosa risa. Adrien quería pensar que aquellos rubíes representaban el amor y pasión de Marinette por él, pero no podía estar seguro. Marinette no hablaba de lo que sentía muy seguido, e incluso ahora, cuando Marinette permitía que sus labios se unieran, Adrien no estaba seguro de si ella lo amaba de la misma forma.

«¿Siquiera Marinette sabía que iba en serio? »

Trataba de olvidar que la forma en la que actuaba cerca de Marinette no era solo por sus sentimientos, pero eso era difícil cuando Lila halagaba su trabajo y pedía más. Adrien no sabía cómo explicarle que era imposible pedir más. Un movimiento en falso y la confianza de Marinette podía ser destruida para siempre sin forma de recuperarla. Y con su confianza, el amor de Marinette también podría desaparecer, y Adrien, por primera vez, se sentía avaro y egoísta. Quería tener el amor de Marinette por toda la eternidad, su hermana y la mafia, la familia con la que había crecido, de súbito ya no era más su prioridad.

Continuará...

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Ese momento donde a este también le falta  8 capítulos para acabar 😬 vamos a empezar doble fic en unas semanas :v

Este fic me gusta mucho pero me urge que lleguemos al orígen de como se crea :v estoy segura que muchos ya saben en que cuento antiguo me inspire para crearlo :3

En fin~

Nos leemos la próxima semana~

Besitos de murciélago para todos~ 🤘🏻💀💋❤