Amenazar con objetos o armas

806 77 16
                                    

 El ambiente de esta casa no había mejorado en nada.

 Todos los días ocurría una pelea, ya sea por aquellas caricias no deseadas, o por casi desmayarse por el hambre, siempre terminaban igual, con el suertudo golpeado, recostado en algún lado (generalmente las paredes), aguantando el llanto, y preguntándose cuando terminaría esto.

  Por supuesto, el estar constantemente expuesto a esto trajo consigo algunos cambios de conducta, los cuales eran un poco obvios, quizás demasiado para su captora.

 -Deberías disimular más, ¿no crees?- Si nuestro protagonista supiera que ella estaba fingiendo esa expresión neutra, le podría pedir algo de ayuda con eso.

 -De qu- Ella lo empujó, y se fue a la habitación. Momentos después volvió, con un revólver en una mano. Lamentablemente, debido al estado de shock, el no pudo hacer la esperable pregunta respecto a de donde sacó el arma, aunque de todas formas ella lo explicaría:

 -¿Crees que luego de ese gran show qué hice iba a esconderme y no traer mínimo un arma? O peor aún, si tengo un rehén, ¿porqué le diría qué tengo el arma? Tomando en cuenta lo fácil de manipular que eres, no era necesario.~ Y que bueno que nunca alcanzaste esa caja en el ropero. Podrías haber acabado con esto muy rápido.

 Decir que Junko no disfrutaba de las expresiones del castaño sería mentir, ella adoraba verlo temblando en el piso, aterrado de su presencia, casi rogando por su vida.

 -Volviendo al tema, si quieres evitar que use esto, disimula, ¿entendido?

 Luego de un momento de silencio, Makoto asintió. Algo le decía que las cosas iban a acabar muy mal para el.  

Violentometro (Naejunko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora