Capítulo diecisiete

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Los ánimos cada vez estaban más decaídos en los familiares y amigos de los pasajeros y tripulación desaparecidos, ya que a pesar de que habían tenido muchas esperanzas de que la partida de búsqueda aérea y marítima ya hubiese tenido resultados en ese primer día, no fue así.

Algunos regresaron a casa y al trabajo pues nada habían en la terminal, ese fue el caso de Tommy y Jimmy y la madre de Saint en Bangkok y los abuelos de este en Italia.

Sammy continuó esperando noticias de su hermano sentada en la sala de espera que habían habilitado para ellos, al igual que hicieron en el aeropuerto de Bangkok donde Perth y Willy permanecieron también.

...—Oye, perdona, ¿Quién iba en el avión?, ¿Acaso tus padres?—preguntó el a abatido empresario sentado junto al mellizo deportista.

—No, no son mis padres, es mi novio...él fue a Italia con su familia paterna.

él fue a Italia con su familia paterna

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—Oh vaya, así que eres gay.

Perth lo miró.

—Si, lo soy ¿tiene algún problema con eso?.

Este negó con la cabeza.

—No, no para nada.

El mellizo resopló y se cruzó de brazos.

—Mi hijo iba en ese avión ¿sabes?—volvió a hablar el hombre—... él es lo único que tengo y ahora...

Este rompió a llorar, entonces Perth le dio una palmada en la espalda.

—Ellos están bien, tienen que estarlo, ya lo verá...además mi hermoso Saint no pude dejarme así.

—Mi mujer murió cuando él apenas tenía seis meses

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—Mi mujer murió cuando él apenas tenía seis meses...oh Dios era un bebé tan deseado y lindo y May lo amada tanto—Continuó hablando él empresario—…¿Sabes?, yo no me porté muy bien con él, de hecho le aparté de mí porque le culpaba de la muerte de su madre...Siempre supe que él arrastraba ese dolor conmigo y aunque intenté remediarlo comprandole todo lo que necesitase y llevándolo a los mejores psicólogos, estoy seguro de que me odia.

El mellizo negó.

—No puede pensar eso, su hijo seguro que lo entiende y que sufría por la perdida de su madre...bueno quizás de pequeño no pero ahora seguro que ya lo sabe y lo quiere mucho.

Willy suspiró con pesar y limpió sus lágrimas.

—Sé que me quiere, eso lo sé pero también sé que no me perdona lo que hice...sabes, en estos años hemos vivido en muchos lugares del mundo pero finalmente regresamos aquí...él es un chico brillante, es buen estudiante, buen deportista y además es tan guapo como lo era su madre....oh Dios, tengo tanto miedo.

El hombre volvió a romper en llanto, entoces Perth fue a la mesa de las bebidas y aperitivos que habían puesto para ellos, cogió un botellín de agua y se lo entregó.

—Tranquilo, su hijo está bien, regresará y podrá decirle cuanto lo quiere, ya lo verá.

—Gracias, muchacho, siento darte la charla pero lo cierto es que no sé que hacer, estoy tan asustado.

El mellizo sonrió.

—¿Sabe?, Si Saint estuviese aquí le daría una de sus lindas sonrisas y sabría que decirle, él es muy bueno escogiendo las palabras exactas y además es un experto en el tema de padres...los suyos son adictos al trabajo y su hermana y él se criaron con nanas, apenas les hicieron caso pero aún así los ama con locura.

El empresario sonrió.

—Se nota que lo quieres mucho, ¿Lleváis juntos mucho tiempo?

El mellizo lo miró.

—Casi cinco años.

—Vaya, si que es tiempo...mi hijo nunca ha tenido una relación mas larga de tres meses, de hecho creo que es la que tiene con una hermosa chica pero antes de ella solo le duraban unos días.

—Es todo un casanova, entonces.

El hombre negó.

—No, no lo creo...simplemente es que no ha encontrado a la persona indicada....estoy seguro que cuando lo haga, no la dejará escapar—este sonrió melancólico—...En eso se parece mucho a mi...en mi juventud tuve muchas novias pero cuando encontré a mi esposa, fue tan grande su amor que jamás hallé otro igual.

Perth entonces soltó un suspiro con notorio pesar.

—Saint y yo tenemos ese amor y aunque llevamos un tiempo con algunos altibajos y aunque no había estado con nadie antes de mi, estoy completamente seguro de que jamás querrá a otro como me quiere a mi.

—Saint y yo tenemos ese amor y aunque llevamos un tiempo con algunos altibajos y aunque no había estado con nadie antes de mi, estoy completamente seguro de que jamás querrá a otro como me quiere a mi

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