Watashi wa kekkan ga arimasu!..

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(Estoy Defectuosa! .)

Dias después en el palacio...

- Sudeni taikutsu shite iru baai?,(A caso les hemos aburrido ya?)

Tsuki rió por lo dicho por su tio, el Emperador estaba dándole un puchero digno de un niño. Taiyo reprimía su propia risa a su lado.

Sō janai ,( No es así) . Sin embargo, Kyoto es nuestra casa, al menos por el momento, además, aún tengo muchos asuntos en el cuartel que requieren de mi atención, no me gustaría dejar un desorden a quien tome el puesto después de mi.

El Emperador asintió al escuchar las palabras de Tsuki para después sonreir dejando de lado su puchero.

- Itsumo watashi no sekinin aru oí, (Siempre mi sobrino responsable), congratuló antes de dirigir su atención a la castaña.

- Cuida bien de mi sobrino, no quiero que salga de aquí en pie y vuelva cojeando, le conozco y siempre ha sido de meterse en problemas, advirtió el Emperador .

- No se preocupe mi señor Emperador , estará de vuelta de una sola pieza, afirmó la castaña

Tras las despedidas los tres adultos y de la pequeña iniciaron su viaje de vuelta a Kyoto.

En el hogar Reigen ...

- Cuando piensas quedarte embarazada?

Taiyo y su madre se encontraban compartiendo el té frente a los árboles de sakura en flor. Tsuki aún no volvía del cuartel donde actualmente entrenaba a quien ocuparía su lugar y los preparativos para su próximo viaje a Tokyo estaban en progreso. Y aún no habían decidido que hacer con sus arreglos de vivienda.

- Madre, eso no es algo que esté en mi control! .

Su madre frunció el ceño.

- Te equivocas! , es la labor de una mujer el quedar embarazada, que no sean nuestra falta de intentos el factor que impida la creación de un heredero, afirmó la mujer mayor

Taiyo soltó un suspiro. Ella y Tsuki carecían de problemas para estar cerca íntimamente, más era su suerte que a pesar de ello la concepción de un hijo no había sido posible.

- Los intentos no son el problema, madre! , afirmó la joven .

Los ojos de su madre se ampliaron en el horror. Taiyo la miraba preocupada y dijo.

- Qué  sucede, madre. Te encuentras mal?

- He de ser yo quien haga esa pregunta. Será que eres de esas mujeres...defectuosas?-susurró lo último en el temor la mujer mayor . La joven geisha la miró sin comprender

- No se a que te refieres madre! , respondió confusa Taiyo.

- Es que acaso no serás capaz de tener hijos? Y si es así, entonces no sirves como mujer... Reigen te cambiara por alguien más que pueda darle un heredero...hablo duramente Sinuhet

Taiyo la miró angustiada.

Más tarde esa noche...

La GeishaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora