Shirei-kan no hōmon!. ( La visita del Comandante)

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Horas después....

La joven Geisha despertó a la mañana siguiente sintiendo dolor por todo su cuerpo, más era un muy buen dolor. Una sonrisa apareció en su rostro al recordar su noche junto a Tsuki. Si bien, ella nunca había tenido relaciones sexuales, sus amigas y compañeras en el Ooedo le habían plagado de comentarios al respecto, y sabía que el ligero malestar en regiones de su cuerpo que siquiera conocía era debido a el sexo.

Taiyo sabía que muchas mujeres nunca en sus vidas llegaban a experimentar un orgasmo, y ella se había encontrado disfrutando de ellos durante toda la noche, Tsuki resulto ser sin duda un amante experimentado y complaciente, la joven no tendría ninguna duda de que su vida sexual sería siempre satisfactoria.

Taiyo observó el costado del futon a su lado y lo encontró vacío, no era una sorpresa, su ahora esposo siempre salía de la casa a muy tempranas horas, incluso cuando el sol aún no salía en el horizonte. Ella sabía que ser un militar en esta epoca , lo tenía bastante ocupado, aunque Taiyo aún tenía que averiguar su rango y ocupación .

La joven Geisha se estiró en el futon y se levantó , sus deberes como señora de la casa le esperaban. Tsuki tenía que ser bienvenido al llegar por un hogar limpio, ordenado y al día, otra cosa sería una vergüenza.

La mujer mayor que la joven castaña conociera en su llegada , resulto ser la encargada del personal de la casa, desde los cocheros hasta la última cocinera. La mujer mayor fue una gran ayuda para Taiyo, le enseñó los horarios de Tsuki y como solía preferir las cosas, mientras que le presento a cada miembro del personal por su nombre y ocupación.

Al transcurrir el día la joven Geisha sabía que en casa laboraban alrededor de 200 mujeres y 100 hombres, un número bastante alto, y Taiyo sabía que su joven esposo no era alguien de poca alcurnia, ya que otras casas apenas podrían contar con una docena o quizá 100 hombres y mujeres a su servicio.

Tsuki Reigen sin duda era alguien a quien tomar en cuenta. Y la joven mujer  sospechaba que está era una de las razones por las que el joven militar le había escogido a ella como su esposa. Una Geisha tenía la educación de una refinada mujer y belleza inigualable, además de conocimientos que otras mujeres no tenían el acceso del placer mutuo.

Más tarde en la noche, Taiyo se encontraba esperando por su esposo Tsuki en la mesa servida con la cena y bebida abundante, Sake, el preferido de él. Treinta minutos después , el joven militar apareció en la casa, visiblemente agotado más nunca mostrando un dejo de ello en su postura o andar.

- Le indicare a la cocinera que caliente la comida una vez más!...dijo Taiyo al verlo, comenzando a levantar del suelo de tatami. Tsuki de inmediato se lo impidió y respondió.

- No es necesario, ha sido culpa mía por llegar fuera de tiempo, no es correcto hacer que repitan su trabajo a causa de mi descuido. Salvo que para ti sea desagradable comer los platos en su temperatura media!..

La joven Geisha miro a los ojos esmeralda agotados y volvió a su lugar junto a su esposo, y comenzó a servir su bebida y comida. Ambos comieron en silencio.

Después de compartir sus alimentos, se retiraron a su habitación, el día había concluido. Taiyo pronto se encontró vistiendo sólo una yukata blanca mientras asistía a Tsuki con sus ropas .

- Dios mío!- exclamo sorprendida viendo un vendaje ensangrentado en el abdomen del joven. Sus manos dejando caer la ropa de botones que antes cubría el torso de su esposo .

La GeishaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora