Tsuki, watashi wa ie no kazokudesu.....

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Tsuki, estoy en casa familia!! ..

Después de más de seis meses de victorias ininterrumpidas del Ejército imperial y la Armada Japonesa, así como de la toma del puerto chino de Weihai, todas comandadas por el joven General y Secretario Imperial Tsuki Reigen, China solicitó la paz en Febrero de 1895.

La guerra fue un claro indicio del fracaso del intento de la dinastía Qing de modernizar sus fuerzas armadas y defenderse de las amenazas a su soberanía, sobre todo en comparación con el éxito de Japón posterior a la Restauración Meiji. Por primera vez, el dominio regional en el este de Asia pasó de China a Japón, y el prestigio de la dinastía Qing, junto con la tradición clásica en China, sufrieron un duro golpe. La humillante pérdida de Corea como Estado vasallo de la dinastía Qing provocó una protesta pública sin precedentes. En China, la derrota fue un catalizador para una serie de revoluciones y cambios políticos dirigidos por Sun Yat-Sen y Youwei Kang. Estas tendencias se manifestarían más tarde en la Revolución de 1911, que acabó con la monarquía.

En marzo de 1895 los dos países firman el tratado de paz Shimonoseki y China aceptó la cesión de Taiwán, las Islas Pescadores y Liaodong a Japón. Como General y Secretario del Imperio Japonés y también por las órdenes del Emperador, Tsuki fue elegido como portavoz y representante del Imperio Japonés para sellar y firmar todo lo relacionado con el tratado de paz de ambos paises.

Después de la guerra, Tsuki Reigen consiguió que el gobierno Qing pagará un total de 340 000 000 taels de plata a Japón en reparaciones y trofeos de guerra. Esto era equivalente a (en aquel entonces) 510 000 000 yenes japoneses, unas 6,4 veces los ingresos del gobierno japonés. Del mismo  que el gobierno Qing pagó un total de $21 000 000 (cerca de un tercio de los ingresos del gobierno Qing) en reparaciones de guerra a Japón, o alrededor de 320 000 000 yenes japoneses, equivalente a dos años y medio de ingresos del Gobierno japonés.  Con la guerra terminada y los tratados firmados Tsuki y sus hombres por fin podrán volver a casa, justo a tiempo para el nacimiento de su 2 hijo (a), después de su recuperación Tsuki tuvo que recibir a los representantes de la nación China que venían en son de paz, y estuvo durante los 2 últimos meses en reuniones, papeleos, cartas entre él y el Emperador sobre la terminacion y la indemnización de la guerra para si volver pronto a casa.

Mientras en Japón..

En la mansión Reigen Yamamoto, estaba todo tranquilo, Taiyo ya entraba a su 8 vez de embarazo, el pequeño Taiki iba a cumplir 2 años de vida, era un niño muy sano y hermoso, tenía los ojos de su padre y la piel de su madre, una mescla muy bella.

Taiyo como los empleados de la casa rezaban a Kami Sama todos los días desde que Tsuki se fue a la guerra, no había día que no pedían por el retorno de su amado esposo y amo señor respectivamente.

Taiyo estaba inquieta las últimas semanas, ya estamos entrando al mes de Abril y pronto tendría que dar a luz, pero lo que más anhelaba era el regreso de su esposo y padre de sus hijos, sólo pedía eso a Kami que Tsuki regresará con ellos pronto.

Hace unos días atrás recibió la visita de su madre y hermana pequeña, fueron por unos días, conversaron de todo y nada a la vez, su madre le pidió perdón por su actitud cuando estuvo con ellos en Tokio y que estaba muy orgullosa por la familia que estaba formando con Tsuki y sus hijos. Taiyo acepto las disculpas de su madre que a los pocos días de su imprevista visita se fue.

Ahora ella disfrutaba el día, en el bello jardin de la casa, mientras observaba como su pequeño hijo jugaba con los Karakuri  que Tsuki le había hecho.

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