La Geisha

Han entregado tu Yuino hin ( Dote) !!!...

Tiempo después....

Camila Yamamoto ahora de 18 años, se encontraba en su habitación, cuando su paz es perturbada por alguien. Nunca se imaginara que su vida tendrá un gran cambio,  alguien opto por ella, ahora empezara su viaje....

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- Camila! Camila! - la voz de una mujer gritaba alegremente por los pasillos.

Camila levantó la mirada de su escritura y sonrió a su amiga , una de las pocas que tenía, ya que incluso dentro del Okiya la vida era dura , todas competían por agradar al mejor postor, y muchas le envidiaban por tener la atención de los hombres y que Ari-sama se negará a entregarle.

- Que ocurre Ally-san?, respondió dejando delicadamente su pincel a un lado del frasco de tinta, evitando manchar su fina yukata .

La pequeña mujer entró corriendo en su habitación tomando asiento frente a Camila en el tatami.

- Ari-sama te ha entregado tus yuino hin ha alguien!, dijo emocionada.

- Además dicen que es del Clan Reigen!, vuelve hablar con el mismo entusiasmo.

La joven castaña permaneció impávida , un arte que había perfeccionado con el tiempo, algo por lo que Ari-Sama le apreciaba.

- Supongo que eso hará mi vida menos complicada , seré como todas las demás!, respondió retomando su escritura en el pergamino.

La mujer pequeña de estatura resopló y dijo -.  Yo no tuve la oportunidad de prepararme... Ally- san había sido  víctima de abuso sexual a corta edad ya que vivía en las calles, era huerfana.

- Podría ser quien te saque de aquí. Podrías tener una vida normal!, Ally- san exclamo a su amiga Camila, .

La castaña pensó en ello. Desde que llegó al Okiya y pasó por los entrenamientos , había mandado dinero a su madre con una de las chicas de la cocina y ella le entregaba noticias sobre su familia. Se enteró que el embarazo de su madre había resultado en el nacimiento de una niña que ahora tenía casi tres años de edad y que su madre lo estaba haciendo muy bien cultivando su pequeña tierra y viviendo con las cantidades de dinero que ella le daba. Su esfuerzo había válido la pena. Pero ella que quería? Vivir como Geisha? Sabía que una vez envejeciera eso terminaría y no tendría nada más para hacer. Le gustaría tener sexo con desconocidos cada día? O en cambio, quería ser la mujer de alguien? Muchas chicas habían sido compradas al Okiya cuando hombres se enamoraban de ellas . Pero ella podría amar? Ella tenía oportunidad de salir de esta vida sin una mancha en su nombre o permanecería aquí pero no tendría la posibilidad de conseguir un buen partido. Y este Reigen tendría que ser bastante adinerado y poderoso para conseguir que Ari-Sama cediera. Tal vez era hora de pensar en su misma.

- No lo sé, Ally-san...piensas que tengo lo suficiente para que Reigen se interese en mi?, preguntó Camila mirando a su pequeña amiga.

- No veo otra razón por la que estaría pidiendo por ti, respondio Ally- san.

La pequeña mujer tenía razón. Camila colocó el último kanji sobre el papel amarillento y volvió su atención a su amiga nuevamente.

- En ese caso, será mejor que me ayudes a preparar. La primera impresión lo será todo y tengo una sola noche para hacer que Reigen no me deje ir jamás, hablo Camila con seguridad .

La pequeña mujer  no perdió un segundo de tiempo y se llevó a la castaña con ella. La ropa, maquillaje, perfume y cabello tenían que ser perfectos. Pasarían toda la tarde y parte del ocaso en estar lista.

Horas  después...

Yamamoto escucho la puerta correr, el momento había llegado. Alzando su vista hacia la entrada del cuarto su vista se posó en el hombre joven frente a ella, portando un uniforme militar aunque a parte de su arma , aún colgaba de su cinto una katana. Era inusual.

El hombre entro sin cerrar la puerta

- Mi señor...dijo Camila y le reverencio como lo solicita la costumbre japonesa.

- Levántate, quiero ver tu rostro! , dijo él, su voz era ronca . la castaña hizo lo que le dijo notando los ojos verde esmeralda.

- Ahora muéstrame tu cuerpo..., dijo y  la castaña desató su yukata color lila con flores de loto y la dejo caer al suelo dejando su cuerpo desnudo a el descubierto . Reigen se acercó a ella , podía sentir su aliento sobre su piel.

- Vístete!.- susurro a su oído causando que un escalofrío recorriera el cuerpo de la castaña. Sin embargo hizo lo mandado.

- Recibe tus pertenecías , desde ahora vivirás conmigo!, el joven militar dio la orden a la castaña.

Camila Yamamoto se sorprendió por las palabras del joven militar y esté hablo...

- Descuida!, he hecho lo debido con Ari- Sama, no tendrás problemas y ella no mandará más sobre ti! . No tardes, el coche espera afuera!.

Caminando de vuelta a la salida, el joven volvió su mirada sobre su hombro y se detuvo por instante para...

- Cual es tu nombre?- preguntó él ...

- Yamamoto Camila - respondió la castaña . El joven sonrió y respondió

- Me gusta tu nombre - felicitó causando un rubor en la chica

- El mío es Tsuki...- se presento antes de salir de la habitación sin esperar una palabra más de la castaña.

Camila miró la salida aún sorprendida -... Tsuki...- pronuncio- ...me gusta su nombre...- sonriendo por primera vez de manera honesta.

Ahora con un nuevo presente y futuro ... Esto traerá cosas buenas y malas... Guardar un gran secreto es primordial,  si se descubre significara la muerte de los jovenes y su entorno.

Continuara.......

Holi aqui el 1 capitulo, espero les guste Voten y Comenten que llegue a 50 lecturas y más.

Camila se entera por su amiga Ally- san que sus dotes fueron dados aun hombre del Clan Reigen

Ally la ayuda a prepararse para causar una buena impresión.

Al fin queda frente a un joven militar que le indica ver su cuerpo desnudo y le ordena tomar sus pertenencias e irse con él

El joven militar queda gustoso no solo con el cuerpo  sino con el nombre de la joven castaña.

Antes de salir de la habitación donde se encuentra Camila, el joven militar dice su nombre Tsuki ( Luna en japones).

Camila repite el nombre del joven militar y una sincera sonrisa sale de sus labios.

Yuino hin significa Dote en japones,  Los padres o responsables por parte del varón presentan sus respetos a la familia de la futura mujer de su hijo. En agradecimiento por recibir a la futura compañera de su hijo, ofrecen lo que en Occidente se conoce como dote.