Buenas noticias

33 11 9
                                    

Narra Emma

Ya estábamos mi padre y yo camino del hospital. Cogimos el autobús. El trayecto fue silencioso, ya que estaba segura de que ambos estábamos pensando qué era lo que nos iban a decir sobre el estado de mamá.

Al cabo de unos minutos llegamos a nuestro destino. Al salir del autobús, me quedé mirando la entrada del hospital con varios sentimientos encontrados. Noté que mi padre se puso a mi lado y me fijé de que tenía una mano extendida hacia mí.

-¿Preparada? – Moví levemente mi cabeza, afirmando, y ambos entramos de la mano al hospital.

Al llegar a la habitación tuvimos que esperar fuera ya que había un par de enfermeras dentro. Las saludamos cuando salieron y nos adentramos a la habitación. Me senté en la silla que había cerca de la cama y le cogí la mano a mi madre.

-Emma, voy a buscar al doctor para que nos diga cómo se encuentra tu madre – asentí y mi padre volvió a salir.

-Mamá, sé que me escuchas, aunque no puedas responderme. Te pido que seas fuerte, tal y como tú me has dicho desde siempre. Que afronte todos los problemas a pesar de las circunstancias. Ahora te lo digo yo a ti. Lucha. No lo hagas por nosotros, hazlo por ti. Todavía tienes muchas que vivir a nuestro lado. Cuando te recuperes podemos ir donde tú siempre has querido, la playa de Santa Mónica, donde os conocisteis papá y tú. Me enseñaréis ese lugar tan especial que era para vosotros, ¿verdad? – Me apoyé en la camilla de mi madre y comencé a sollozar.

Entonces noté un leve movimiento bajo mi mano. Me enderecé rápidamente y observé nuestras manos - debía ser mi imaginación. - Fui a levantarme cuando volví a notar el mismo movimiento, esta vez lo vi. Vi cómo el dedo índice de mi madre se había movido. Eso quería decir que había posibilidades de que se despertara en algún momento.

De pronto, irrumpieron en la habitación el médico seguido de mi padre, me giré hacia ellos sin soltar la mano de mi madre.

-¿Qué ha pasado Emma? ¿Por qué estás llorando? - Era cierto, no me había dado cuenta, pero estaba llorando.

-Es mamá, ha mo-movido un de-do - tartamudeé por la emoción.

El doctor iba a decir algo, pero me fijé que la vista de mi padre había pasado de mí para posarla en mi madre. Estaba con los ojos muy abiertos y decidí girarme. No me creía lo que estaba viendo.

Mi madre estaba con los ojos entreabiertos y estaba observando toda la habitación, iba a acercarme cuando sentí una mano en mi hombro. Me giré y era el médico por lo que entendí que era mejor no hacer nada ahora. Este nos indicó que saliéramos de la habitación y le hicimos caso.

Cuando salimos mi padre se tuvo que sentar, se apoyó en sus rodillas mientras ponía sus manos en la cabeza. Estaba en estado de shock, me acerqué a él y me puse delante de él agachándome.

-Papá – puse mi mano en su brazo y él alzó su mirada hacia mí – ha despertado.

-No me lo creo, el médico me acababa de decir que había muy pocas posibilidades – admitió, esto hizo que sintiera un leve dolor en el pecho.

-Pues se han equivocado, ha despertado y dentro de nada estará en casa con nosotros – dicho esto abracé fuerte a mi padre, quien me devolvió el abrazo de la misma manera.

-Has usado magia, no me mientas – dijo mi padre y yo solté una pequeña risa.

Permanecimos en el pasillo un buen rato hasta que el médico salió y se fue con mi padre. Yo decidí mandarle un mensaje a Eli sobre lo sucedido.

CHAT ELI Y EMMA

EM: Eliiii

EL: ¿Qué pasa Emma?

Todo Cambió Ese Día (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora