Una mañana diferente

20 8 9
                                    

Narra Emma

-Y eso es todo. Esa es nuestra historia – dijo Eli con un tono de melancolía.

-Siento mucho lo que pasó, pero, ¿no os visteis o hablasteis después de esa noche? Quiero decir, estáis en el mismo instituto, tuvisteis que coincidir.

-No, él no vino las semanas siguientes a clase. La verdad es que me vino bien, no sé cómo habría reaccionado al verle. Menos mal que al día siguiente no había clase porque era sábado, así que me quedé en casa de Tyler todo el fin de semana. Creo que ambos queríamos acercarnos al principio, pero ninguno de los dos nos atrevimos. Luego, con el tiempo, Daniel me empezó a coquetear. No le hice caso, porque no estaba preparada para estar con alguien, pero él siguió detrás de mí y bueno, ya sabes cómo ha acabado.

-Daniel no es buena persona, así que por un lado me alegro que ya no estéis juntos – hablé con franqueza.

-Sí, en el fondo no sé por qué empecé a salir con él. Creo que lo que más me dolió fue que mi ex mejor amiga tuviera algo con él.

-¿Quién era tu amiga? – Pregunté curiosa.

-Se llama María. No va a nuestro instituto. Ella va al King, - el mismo instituto con el que vamos a realizar el amistoso – no hemos vuelto a hablar desde entonces. Yo, al menos, no tengo intención ya que la que debería tener más interés sería ella para al disculparse.

-¿Cómo te enteraste de que estaban juntos?

-Pues el día de antes del que rompí con Daniel. Verás, íbamos a quedar las dos, pero al final ella canceló el plan porque le había surgido algo. Yo no iba a salir esa tarde, pero tuve que hacerlo porque mi madre me mandó a comprar unas cosas y en la plaza que está cerca de aquí les vi. Me resultó raro verlos juntos, pero no le tomé importancia. Iba a acercarme para saludarlos cuando empezaron a besarse. Esa noche le pedí explicaciones a María, diciéndole que los había visto, pero ni me respondió. Por eso, quedé al día siguiente con Daniel para que me explicase por qué me había engañado con ella.

-No entiendo a las personas que les hacen daño a sus seres más cercanos – exclamé indignada y enfadada – si era tu amiga, ¿qué ganaba haciéndote eso?

-No lo sé, parece ser que no la conocía bien después de todo. Pero ahora estoy bien, aunque no sé si quiero volver a pasar por lo mismo con Ashton – suspiró.

-Pienso que tendrías que intentarlo. Nos conocemos desde hace una semana como mucho, pero he notado que eres una persona fuerte Eli. De cada caída que has tenido te has levantado más fuerte.

-No soy la única que es fuerte. Me sorprende mucho que, estando tu madre en el hospital, hayas conseguido seguir con tu vida lo más normal posible. Sinceramente, yo no habría podido. ¿Hay alguna novedad? – Negué moviendo la cabeza.

-No es fácil, la verdad. Mi madre siempre ha estado diciendo que siguiera adelante a pesar de las circunstancias. Por eso, sé que no estaría contenta si estuviese todos los días en el hospital y ella preferiría que siguiera con mis estudios. Además, no puedo hacer nada – apreté los puños – y eso me hace sentir muy impotente. – Sentí unos brazos alrededor de mí, ese contacto casi hizo que me derrumbara, pero conseguí detenerlo.

-Tranquila Emma, estoy segura de que tu madre está luchando para volver con vosotros.

-Gracias por el apoyo, Eli. Lo aprecio muchísimo que lo sepas.

Cuando terminamos de hablar decidimos dormirnos ya. Eli fue la primera en hacerlo. En cambio, yo me quedé pensando sobre el tema de mi madre. Casi lloré cuando Eli me había abrazado, aunque había retenido mis lágrimas.

Todo Cambió Ese Día (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora