Emma es una chica de 17 años que siempre ha vivido en el campo con su familia pero un acontecimiento ha hecho que tuviera que irse con sus padres a la ciudad. Un día conoce a alguien que cambiaría su vida por completo.
Matthew es un chico de 18 años...
-Ey – me saludó Melani con la mano - ¿te ha costado llegar?
-No, ha sido fácil. Está todo muy bien indicado – Melani hizo un gesto de que la siguiera hacia una puerta marrón, y la abrió con una llave que sacó de su bolso.
-Pues esta es la sala del club – dijo girando sobre sus talones – bienvenida al club del anuario – sonrió.
Entré después de ella y cerré la puerta. La habitación era bastante amplia, sus paredes eran blancas y, en ellas, había muchas imágenes y títulos que había ido consiguiendo el instituto durante estos 74 años. Enfrente de la puerta había una mesa con un gran ventanal detrás y, en ambos laterales, unas mesas más grandes que la central. Melani se acercó a la mesa de la derecha y abrió un cajón del cual sacó unos papeles.
-Toma – dijo entregándomelos – tienes que rellenar esto para unirte, puedes hacerlo ahora o en tu casa y dármelos mañana.
-Genial, pues lo hago ahora – respondí ilusionada. Estaba terminando cuando de repente entró alguien quejándose.
-Melani, ya que acabamos de empezar el curso, necesito que consigas que encuentres más estudiantes que quieran unirse al club. Más que nada porque no vamos a tener el tiempo suficiente para hacer todo lo que el director pretende que hagamos este año. Sabes que al ser este el 75 aniversario del instituto quiere hacer más cosas de las que podemos hacer solo dos personas. Oye, me estás escuchan – este se calló al verme y me miró sorprendido, ya que aún no se había percatado de mi presencia – ¿quién eres? – Preguntó curioso, desvió su mirada a los papeles de inscripción y se le empezó a iluminar la cara – ¿eres una nueva miembro?
-Sí, estaba terminando la inscripción cuando entraste. Encantada, me llamo Emma – dije presentándome con una leve sonrisa.
-¡Esto es genial! Yo soy Troy Evans y bienvenida, no sabes la falta que nos hacía nuevos integrantes – miró su reloj – lo siento, pero tengo que irme, tengo clases en 5 minutos. Mañana os cuento todo lo que me ha dicho Harry tranquilamente. ¡Adiós a las dos! – Se despidió saliendo corriendo del club.
-Este chico es de lo que no hay – puso una mano en su cabeza - como te ha dicho, él es Troy y pertenece al club. Se encarga más del papeleo, reuniones y eso o como yo le digo, hace el trabajo de oficina. Y, hasta ahora, yo hacía los preparativos para los eventos educativos, ferias, bailes, pero ahora lo haremos juntas.
-Una cosa, ¿quién es Harry?
-Es el director, pero la mayoría le llaman por su apellido, es decir, Hamilton. Se puede decir que la relación entre el club y el director puede llegar a ser conveniente, en ciertos casos. Bueno, ¿ya terminaste de rellenarlos? – Señaló los papeles. Asentí y se los entregué – Perfecto. Pues mañana empezamos a trabajar, ¿tienes clase ahora?
-No, ya terminé hoy. Voy a esperar a Eli hasta que salga de clases me dijo que me quedara a ver uno de sus entrenamientos. ¿Quieres venir con nosotras? Estoy segura que no le importaría.
-No puedo, tengo que terminar un par de cosas aquí, pero gracias la próxima vez iré y bienvenida otra vez Emma.
Salí del club saludándola con la mano, estaba segura que me lo iba a pasar muy bien en el club. Tanto Melani como Troy me han parecido simpáticos y amables, no creo que tenga muchos problemas con ellos.
Encendí mi móvil y vi que faltan 15 minutos para que terminasen las clases, así que decidí ir a la puerta de la clase de Eli para esperarla allí. Cuando llegué aún no habían salido y decidí apoyarme en la pared. Me puse a reflexionar sobre el encontronazo que había tenido con Daniel, por una parte, me alegra que él y Eli terminaran, pero, por otra, pienso que le hizo mucho daño a mi amiga.
De repente se me vino a la cabeza ese tal Matt. Según mencionó Tyler, no viene mucho al instituto y al parecer se junta con pocas personas. Este chico era un misterio, pero me alegraba que hoy haya decidido venir. Estaba perdida en mis pensamientos cuando sonó el timbre y me encontré a Eli enfrente de mí diciéndome algo.
-¿Lista? – Le miro sin entender nada de lo que me estaba diciendo – te preguntaba que si estabas lista para ver unos de mis entrenamientos como animadora.
-Por supuesto, ¿vamos? – Asintió frenética, creo que tenía ganas de que viera lo que puede hacer – por cierto, en el equipo estaba Vanesa, ¿no? – Mi amiga volvió a asentir poniendo una cara de desagrado – no entres en su juego si te provoca, si te peleas con ella la que saldrá mal serás tú.
-Tranquila que no lo haré, no me rebajaré a su nivel – sonrió con confianza.
-Así me gusta amiga.
Llegamos al campo de fútbol ya que al parecer realizan algunos entrenamientos en el exterior y otros en el interior. Me senté en las gradas y observé al equipo de las animadoras dar saltos y formar pirámides, a lo lejos estaba también el equipo de fútbol entrenando.
Durante ese tiempo vi que Vanesa se había acercado a Eli varias veces para decirle cosas, pero mi amiga o la había ignorado todo el tiempo. Al terminar, bajé de las gradas para encontrarme con Eli y me contó que Vanesa le ha estado diciendo que se alejase de Daniel, su novio, y más tonterías parecidas a esas.
Fuimos a una cafetería que estaba cerca del instituto y luego nos despedimos, ya que iba a ir al hospital y se estaba haciendo un poco tarde. Decidí coger el autobús para ir y en 20 minutos ya estaba enfrente de la puerta de mamá, entré y vi a papá cogiéndole la mano a la vez que le decía cosas. Al verme, se levantó y me dio un abrazo.
-¿Qué tal te ha ido el día? – Dijo volviéndose a sentar y yo hice lo mismo en el sillón que había al otro lado.
-Muy bien, hoy me he apuntado al club del anuario y quiero encargarme de hacer las fotos, preparar eventos y eso. Además, he conocido ya a todos los miembros ya que somos 3.
Le seguí contando todo lo que había hecho hoy, a excepción de mi encuentro con Daniel porque no quería que se preocupara por otra cosa más. Le dije a mi padre que se fuese a casa para que pudiera descansar algunas horas más que anoche y tras insistirle aceptó. Luego de irse mi padre le estuve contando a mi madre lo de Matt y más cosas que se me ocurrieron hablar con ella, aunque no estuviera despierta.
-Tienes que despertar, papá te necesita, yo te necesito, te necesitamos los dos – me contuve las ganas de llorar.
Al rato, salí de la habitación porque una enfermera pasó diciendo que ya se había acabado el horario de visitas y si no me quedaba a dormir me tenía que ir ya. Al salir del hospital tenía que andar cinco manzanas, ya que al no ser la misma línea que cogí antes, la parada estaba en otro sitio.
Podría haber pedido un taxi, pero no tenía el dinero suficiente. Decidí andar rápido, ya que el camino estaba un poco oscuro. De repente, noté que algo, o más bien dicho alguien, me agarraba del brazo haciendo que retrocediera al callejón que acababa de pasar.
-¡¿Pero qué es esto?! – Exclamé intentando huir.
-¡Cállatey no te muevas! – Dijo el individuo mientras me enseñaba algo que brillaba.
************************************* Volviii, espero que os guste este nuevo capitulo y estoy segura que el próximo os encantará. Si consigo hacer más, esta semana lo tendréis y sino la semana que viene. Gracias por el apoyo siempre. Si os ha gustado no olvidéis votar o comentar que le pasará a Emma. 🌺🌺
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