Hey Sweetie! ; Luren ♡

02

Lunes, ¿tú odias los lunes?, porque yo sí, y nuestro Renjun no era la excepción. Sus pies apenas tocaron el suelo del instituto, sintió sus hombros pesar al igual que sus parpados que luchaban por mantenerse arriba. 

-¡Renjun! Buenos días, corazón - Sicheng le regalaba una hermosa sonrisa mañanera, despeinando al pequeño Huang.

-¡Ah! Sunbae -Abrió los ojos con sorpresa para luego hacer una reverencia rápida.-Bu-Buenos días...¿cómo estuvo su fin de semana?

-Muy bien, estuve leyendo el nuevo libro que llegó a la biblioteca la semana pasada de Bioquímica, ¡Es fascinante! -La sonrisa no le cabía en el rostro, estaba muy emocionado hablando mientras ambos caminaban por el pasillo lleno de otros estudiantes.

-Cierto, vi que llegaron nuevos libros pero estaba distraído con otros que ya había comenzado, intentaré leer ese mismo que me dice, sunbae - Afirmó mientras le devolvía la sonrisa al más alto.

-¡Claro! Así puedo platicarlo bien contigo, oh, mi clase comienza pronto y queda en el tercer piso, ¡Nos vemos! -Volvió a pasar la diestra sobre los mechones del menor, despidiéndose de una forma tierna, para luego retirarse con la mochila en la espalda y algunos libros en el brazo. 

Huang observó cómo el otro rubio desaparecía entre las personas del pasillo, sonriendo todavía, pensando en lo amable y listo que es su Ge, lo admiraba tanto, Dong Sicheng era alguien de último año, uno de los mejores de su clase si no es que el mejor, y al igual que Renjun amaba las matemáticas y otras ciencias exactas.

-Vaya, vaya, cómo no pudiste con Nana, ahora estás detrás de Winwin -Una voz habló detrás de Renjun, y él sabía de quién se trataba, tanto que de pronto la sonrisa del muchacho se borró de su rostro. -Pero es una pena, él es-

-Hetero, lo sé -Respondió dándose la media vuelta para encarar a Lee Donghyuck, posiblemente su enemigo mortal. -¿No tienes mejores cosas que hacer como picarte la nariz o rascarte la barriga?

-No, me gusta más recordarte lo desdichado que eres porque aunque hiciste tu mayor esfuerzo...Jaemin jamás pudo fijarse en ti, prefirió al papasito de Jeno, y no podía esperar menos de mi mejor amigo, tiene tan buenos gustos.

-¿Quieres que hablemos de gustos y rechazos? -No dejaba que sus palabras le afectaran, para él la batalla por Na aún no ha terminado. -¿Te suena Lee Mark? -Los ojitos inocentes y curiosos de Renjun se hicieron presentes, burlándose del menor.

-¿Qué? -La sonrisa de Hyuck desapareció, mostrando una expresión de enojo. Tomó el cuello de la camisa de Huang de golpe, tirando de el con fuerza. -¿Tú que puedes saber ello? Idiota, ¿Quién te crees para meterte en la vida de los demás? -Acercó su rostro mientras decía aquello estando bastante furioso.

-El que da pena eres tú, Donghyuck, te enamoraste de un hetero y para rematarla, un homofóbico de mierda...Me imagino todas las cosas que te dijo Mark cuando le confesaste. -Podía verse perverso al burlarse de aquello, pero el mismo Lee se lo estaba buscando, Huang nunca ataca sin ninguna razón. -De todos los gustos, los tuyos son los peores, al menos Jaemin es dulce, educado, con un gran corazón y por supuesto, también gusta de chicos, pero ¿Mark? Es un maldito superficial que sólo piensa en profanar mujeres, ni siquiera tuvo el tacto para rechazarte, si yo fuese tú, me habría callado...

Cada cosa que escapaba de los labios del rubio eran muy hirientes para Donghyuck, cómo pedazos de cristal incrustándose en su piel. El castaño estaba rojo debido a todo el enojo que tenía acumulado en su mente y pecho, recordarle al estúpido de Mark Lee era suficiente para ponerle de malas, aún recuerda aquel día en que estaba emocionado por decirle al azabache todo lo que sentía después de haber convivido mucho tiempo por las clases de inglés, todo se fue a la mierda en el momento que puso sus ojos en aquel muchacho canadiense, su mente comenzó a imaginarse cosas que nunca podían ser, y al final de aquella tarde, Lee Donghyuck corría regreso a casa, formando un diluvio con sus lágrimas, destrozado después de todas esas palabras horribles con las que Mark se expresó dando a entender su claro e hiriente rechazo, no sólo por el muchacho, si no también por los homosexuales.