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- Vamos a terminar con esto, Renjun.

- Pero... -Estaba impactado con las primeras palabras que escuchó del mayor después de un tiempo sin verle. Wong Yukhei le observó con la mirada fría, no mostró ninguna expresión ante el pequeño castaño que bajaba la mirada y comenzaba a llorar en voz baja. - ¡No he venido desde Seúl para esto! 

Reclamó enojado, había sido un viaje cansado y además de que tuvieron que esperar varias horas afuera del hospital para que Renjun pudiese ver a Yukhei.

- Jamás te pedí que vinieras hasta acá... -La indiferencia del más alto le daba en la punta del hígado.

- ¿De verdad quieres terminar? Mierda... -Limpió sus propias lágrimas con el borde de su manga. - Es tu madre, ¿verdad? -No había otra razón lógica para Renjun.

- Sí, y no fue mi madre...es sólo que esto no puede ser...cuando estamos juntos sólo ocurren cosas malas.

- ¿Ya te escuchaste, Yukhei? No es nuestra culpa... nos amamos y ya -Se acercó y quiso tomar la mano de Wong, sin embargo éste apartó la suya antes. - No quiero terminar.

- Pero yo sí, ahora vete.

- ¡Me tienes harto! -Se abalanzó contra él tomándolo del cuello de la bata de hospital que traía puesta Lucas, Renjun lloró en su pecho por un momento y su mayor no supo qué hacer.

- Renjun...

- Yukhei... te amo, lo sabes...te amo más que a mí mismo, no quiero que esto termine nunca... -Imploró subiendo y observando los profundos y oscuros ojos del hongkonés. - Y no eres nadie para culparme... me fascinas sin necesidad de ser algo más, mi corazón ya está unido al tuyo -Las miradas de ambos se conectaron y Wong no pudo soportarlo más.

Pasó su mano por la nuca de Huang y lo atrajo lo suficiente cortando la poca distancia que quedaba entre ambos, deleitándose con los dulces cerezos de su pequeño de forma necesitada, pero sensual.

Injun se acomodó mejor en el regazo de Lucas, olvidándose por un momento que se encontraban en un hospital, aunque estaba de más pues lo mismo le ocurría a Yukhei.

Los brazos del más bajito pasaron como una caricia por los hombros ajenos, asegurándose de estar lo más cerca posible del cuerpo de su novio. Sus manos ágilmente viajaron a la cabellera de su adverso, tirando de las hebras oscuras de cabello mientras sus labios jugueteaban.

- ¿Qué...fue eso?...-Murmuró Renjun sin aliento al cortar el beso, sus mejillas estaban coloradas y apenas podía recuperar algo de oxígeno. 

Yukhei tomó su cadera para mantenerlo cerca de él y sonrió de forma traviesa.

- Tampoco quiero terminar -Susurró mientras sus respiraciones agitadas chocaban. 

- ¿Qué carajos ocurre contigo? Hace unos minutos me estabas corriendo -Frunció el entrecejo molesto por el cambio repentino en el hongkonés.

- Renjun, no quiero ser una carga, no podré caminar en un tiempo... la intervención fue un éxito, pero en sí no estaba garantizado en un principio que mi vida sería la misma de antes -Explicó con más calma. - Eso y pues... mi madre me amenazó con hacerte daño a ti y a tu familia si no dejaba de verte... es una bruja.

- ¡Lo sabía! -Estaba molesto por la madre malvada de su Xuxi, pero por otra parte muy triste. - ¿Realmente crees que serás una carga para mí?... Rayos, me parte el alma enterarme de esto, Yukhei, pero mis sentimientos son reales, y no pienso alejarme... ya lo he dicho, te amo, te amo, te amo tanto -Tomó las mejillas de Wong y dejó muchos besitos sobre sus labios. - Me quedaré a tu lado, no estás solo, bebé, ya no lo estás.

Hey Sweetie! ; Luren  ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora