LA JEFA || © Jenlisa

Capítulo 17

Pasaron unos días y no había visto mucho a Jennie ya que ella tenía mucho trabajo que hacer. Durante los últimos días todo lo que hice fue quedarme en casa y ver televisión o salir un rato con algunos amigos.

Jennie me dijo que se sentía culpable por no verme por un tiempo, así que me llamó y me dijo que me vistiera con algo agradable después del trabajo y que estuviera lista para las 8:00 pm.

Una vez que llegué a casa, eran alrededor de las 7:45 pm, así que me preparé rápidamente, pero me aseguré de lucir bien en el tiempo que tenía.

Papá no estaba en casa todavía porque me había dejado una nota diciendo que no volvería hasta bastante tarde. Agarré el bolígrafo y respondí con: 'Puede que yo también vuelva tarde, saldré un rato con Jennie, nos vemos esta noche'.

Peiné mi cabello y mi flequillo más atractivo que nunca en el espejo.

—Lisa, ¿por qué estás tan caliente?—Me dije a mi misma.

Entré en el auto de Jennie, con una amplia sonrisa en mi rostro y en el de ella también.

—¿Estás bien?—Ella preguntó.

Asentí y sonreí—Sí, estoy bien.

Empezó a conducir durante unos veinte minutos, antes de que nos detuviéramos en el aparcamiento de algún restaurante rico, elegante y bastante romántico. El cielo estaba completamente oscuro, pero eso hizo que todo fuera aún más romántico. Las calles estaban llenas de gente, lo que me hace preguntarme por qué la entrada al restaurante está en la calle.

Jennie y yo salimos del auto y nos dirigimos a la entrada del restaurante, que estaba casi bloqueado por la gente que caminaba por la calle.

—Esto parece un poco demasiado romántico, ¿estás segura de que quieres traerme aquí?— Pregunté, sonriéndole.

Ella se encogió de hombros y sonrió, antes de entrar al restaurante conmigo detrás. Nos llevaron a una mesa, donde recibimos algunas miradas de la gente. Probablemente se estaban preguntando por qué Jennie estaba trayendo a otra chica a un restaurante romántico como este.

Nos sentamos y examinamos el menú, luego pedimos nuestra comida.

—Por cierto, el tipo que te atacó en el trabajo está en la cárcel en este momento—Jennie me lo dijo y asentí en respuesta.

—Bien. Sólo espero que no venga y me meta el fragmento en la garganta la próxima vez— Respondí, mi expresión seria, pero mi voz lo hizo sonar como una broma.

Hablamos un rato, solo sobre el trabajo y todas las cosas un poco aburridas, hasta que llegó nuestra comida.

—Voy a dejar de llevarte a restaurantes y cafés y esas cosas y empezar a llevarte a algún lado— Dijo mientras comenzaba a probar su comida.

—¿Es mi trabajo llevarte a algún lado?— Le dije porque siento que realmente es mi trabajo hacer eso, no el de ella, a pesar de que las dos somos mujeres, pero demonios, soy la mejor y lo sé con certeza.

—No, no importa quién traiga a quién a esto siempre y cuando seamos felices—respondió.

—Qué dulce de tu parte, pero te prometo que la próxima vez si tengo suficiente dinero te llevaré a un lugar especial.

—Está bien si eso te hace sentir bien.

asentí.

Le sonreí—Entonces, ¿a dónde vamos?—Yo pregunté.

—No lo sé. Una playa o algo, cómprate sushi o lo que sea que hagan las parejas románticas estos días— Jennie explicó, sonriéndome ampliamente.